Inesperado revés del empleo: el paro subió en 29.400 personas en el primer trimestre

Los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) han sorprendido hoy y no para bien. El número de ocupados en España se redujo en 124.100 personas entre enero y marzo, lo que supone el peor primer trimestre de los últimos cuatro años. Un dato negativo que no impide que en tasas interanuales se siga creando empleo, pero que muestra una tendencia hacia la ralentización del mercado laboral en los últimos meses. En concreto, en el último año se han creado 435.900 empleos nuevos, muy lejos de los 490.000 empleos que se sumaron en el cuarto trimestre de 2017 y los 521.700 empleos del tercer trimestre.

El primer trimestre siempre es malo para el empleo, ya que se termina la temporada de Navidad y se encara la cuesta de enero con menos gasto entre las familias. A pesar de todo, los 124.100 ocupados menos supone que este año se ha destruido casi el doble de empleo que en los dos años anteriores. En el primer trimestre de 2017 se perdieron 69.800 empleos y en 2016 fueron 64.600 empleos. Esto provoca que el ritmo de creación de empleo interanual se haya frenado hasta el 2,36%, el dato más bajo en un año.

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La composición del empleo también deja una mala noticia. Todos los puestos de trabajo perdidos fueron en el sector privado, mientras que el público contribuyó de forma positiva. El resultado es que el sector privado perdió 155.200 empleos, casi tres veces más que en el primer trimestre de 2017, cuando se destruyeron 57.600 empleos. Por el contrario, el sector público incorporó a 31.000 nuevos trabajadores.

El sector servicios lideró la destrucción de empleo con 110.500 ocupados menos, seguido de la industria, que eliminó 34.900 empleos. Esta caída se compensó con la incorporación de 8.200 ocupados a la construcción y 13.100 ocupados al sector primario.

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La consecuencia de la destrucción de empleo es el incremento en el número de parados. Entre enero y marzo se incorporaron al desempleo 29.400 personas, el peor primer trimestre de los últimos cinco años. En los últimos 12 meses el desempleo se redujo en 458.900 personas, lo que supone un ritmo de caída del paro del 10,8%, el más bajo desde el año 2015.

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Este repunte del paro en el inicio del año llevó la tasa de desempleo hasta el 16,74%, esto es, 2 décimas más que en el cuarto trimestre. A pesar de todo, esta sigue siendo la menor tasa de paro en un inicio de año desde 2008, ejercicio en el que la crisis económica llegó a España.

Cataluña lideró la caída del paro en el primer trimestre del año con 20.600 desempleados menos. Por detrás se situaron Canarias, con 18.000 parados menos y Madrid, con 10.300 parados. Por el contrario, los mayores aumentos se experimentaron en las regiones más turísticas. En Baleares se disparó el desempleo en 28.000 personas y en Andalucía se incrementó en 15.100 personas.

El incremento del desempleo hubiese sido mucho mayor si los niveles de actividad no se hubiesen reducido en el inicio del año. En total fueron 94.700 personas las que pasaron de ser parte de la población activa (ocupados y parados) a la inactividad, casi el doble que en el primer trimestre de los dos últimos años. Una salida de la actividad que permitió minimizar el impacto de la pérdida de empleo sobre la tasa de paro, pero que deja la tasa de actividad más baja en 12 años, del 58,46%.

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Los hogares con todos sus miembros en paro subieron en 31.300 hogares en el primer trimestre, un 2,6% más respecto al trimestre anterior, hasta situarse en 1.241.800 hogares. No obstante, en el último año, los hogares con todos sus miembros en paro descienden en 152.800 hogares, con un retroceso en términos relativos del 10,9% respecto al primer trimestre del año pasado. Por su parte, los hogares con todos sus integrantes ocupados bajaron en 45.700 hogares en relación al trimestre anterior (-0,4%), hasta un total de 10.169.300 hogares. Sin embargo, en términos interanuales, hay ahora 337.300 hogares más con todos sus miembros ocupados que un año antes (+3,4%).