El día anhelado por Montoro: “Traigo los Presupuestos que reparten la recuperación"

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fue el encargado de ejecutar los recortes y las subidas de impuestos que España necesitaba cuando llegó al Gobierno el Partido Popular en el año 2012. Los seis Presupuestos aprobados desde entonces incluyeron fuertes ajustes fiscales para cumplir con los objetivos de reducción del déficit público, que ha pasado del 9,3% hasta el 3,1% del PIB. En todos ellos, Montoro tuvo que responder ante los ajustes, recortes y requerimientos a las administraciones territoriales para que todo el mundo se abrocharse el cinturón.

Después de tantos ajustes, Montoro ha cumplido su anhelo de presentar ante el Pleno del Congreso de los Diputados un Presupuesto centrado en “repartir los beneficios de la recuperación económica”. Por primera vez el ministro de Hacienda ha podido presentar unas cuentas expansivas que incluyen subidas del gasto público, recortes de impuestos y reducción del déficit. Todo junto y apoyado sobre el ciclo económico. O como ha repetido Montoro, en “los beneficios de la recuperación”. Un discurso triunfalista que ha quedado empañado por la dimisión de Cristina Cifuentes, lo que ha obligado al ministro a reducir su discurso.

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El ministro se ha tomado el ‘lujo’ de ignorar a todos los organismos nacionales e internacionales que le pedían unas cuentas más prudentes que se centrasen en la reducción del déficit y la deuda pública. Montoro ha hecho caso omiso y ha presentado “los Presupuestos de los funcionarios, los pensionistas y las rentas bajas”. La expansión fiscal llega hasta tal punto de que Montoro pone en serio riesgo el cumplimiento de la regla de gasto, por la que intervino al Ayuntamiento de Madrid.

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“Me siento muy honrado de presentar al conjunto de la sociedad española unos Presupuestos como los que hoy traemos a las Cámaras”, ha repetido Montoro. Unos PGE que sirven para “elevar la renta de más de 13 millones de personas y sus familias”. Y ha ido más lejos, al preguntar si algún grupo está en contra de subir el salario de los funcionarios, revalorizar las pensiones más bajas por encima del IPC o bajar los impuestos a las rentas bajas. Si todos apoyan las medidas del Proyecto de Presupuestos, ¿por qué no apoyar al Gobierno en el debate a la totalidad?

El Gobierno cuenta con los mismos 175 diputados que tuvo cuando presentó las cuentas de 2017, una aritmética que condena al empate técnico. Sin embargo, la normativa del Congreso establece que si hay tres empates consecutivos en la votación de las enmiendas a la totalidad, estas decaen. Los números son favorables al Ejecutivo, pero no pueden estar más ajustados. Por eso Montoro ha pedido a la oposición que apoye al Gobierno en esta fase de la tramitación para abrir el periodo de enmiendas parciales.

Me siento muy honrado de presentar al conjunto de la sociedad española unos Presupuestos como los que hoy traemos a las Cámaras

“Pido una oportunidad para que el Proyecto supere este debate”, ha reclamado Montoro, quien ha “tendido la mano” a la oposición para seguir negociando para las enmiendas parciales: “Existe margen para mejorar el Presupuesto a través de enmiendas parciales para tratar de beneficiar a más gente todavía”.

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Montoro ha cerrado su intervención sin una sola mención a Cataluña y a la presunta malversación de dinero público para financiar el referéndum del 1-O, pero sí ha recordado la importancia de mantener la estabilidad política para apuntalar la recuperación económica.