El dardo de Repsol a Dorna y el plan para que MotoGP aumente la audiencia en televisión

Hace unas semanas, durante la Gala Campeones de la Real Federación Motociclista Española, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, mostró su preocupación por la deriva en la que ha entrado la audiencia televisiva de MotoGP. "Lamentablemente vemos que la audiencia que sigue las carreras, por razones de una u otra índole, tiene menor profusión. Recuerdo en 2015, en Valencia, cuando nos estábamos peleando para ver quién era el campeón, que creo que hubo seis millones de espectadores siguiendo las motos. Esto es lo que hace grande el deporte, y por tanto deberíamos tener siempre la idea, como imagen, de que el público es lo que nos va a hacer grandes a todos. No nos olvidemos de ellos”, dijo, en un claro mensaje a Dorna, el promotor del campeonato.

Carmelo Ezpeleta, el consejero delegado de Dorna, estaba presente en la sala cuando Brufau pronunció esas palabras, certeras, lanzadas como un toque de atención en un año que se presenta crucial para la difusión de MotoGP en nuestro país, que sigue siendo una de las cuatro principales unidades de negocio de Dorna.

Es crucial porque MotoGP contará con un nuevo operador televisivo en España. DAZN, la plataforma OTT británica que sustituye a Movistar. Cuando la operadora de Telefónica pasó a emitir en exclusiva el Mundial de MotoGP después de un periodo de emisiones compartidas con Mediaset, la audiencia televisiva del campeonato cayó en picado. Habitualmente, en abierto, MotoGP no tenía dificultades para convocar más de tres millones de espectadores delante del televisor. Y en momentos cruciales, como la resolución del disputado título de 2015 al que hizo referencia Brufau, llegó a los seis millones. Con Movistar, canal de pago, la audiencia media superaba a duras penas los 300.000 espectadores. Una décima parte. Todos los actores del campeonato estaban alarmados, y por supuesto, Dorna también.

No solo en España

La caída de la audiencia en España estaba vinculada directamente con las condiciones particulares de contratación que imponía Movistar. Pero tanto en Gran Bretaña, con BT, como en Italia, con Sky, las audiencias también se vieron afectadas por la televisión de pago, aunque quizás no de forma tan abrupta como ha sucedido en nuestro país. En 2017 se buscaron alternativas, en parte forzadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que obligó a Movistar a compartir al menos el 50% de sus contenidos con otros operadores. Así, Vodafone y Open Sport emitieron MotoGP, pero el resultado no fue satisfactorio y el acuerdo no se renovó en 2018.

Por eso se buscaron otras opciones cuando venció el contrato con Telefónica al finalizar 2018. MotoGP necesitaba un plan ambicioso para cambiar esta tendencia, y lo ha encontrado en DAZN. De momento no ha trascendido el montante de la operación. Ha sido una apuesta arriesgada, porque Dorna cerró su acuerdo con DAZN antes de que esta estuviera operativa en nuestro país, y la plataforma televisiva comenzó a emitir en periodo de pruebas solo unas semanas antes del inicio del campeonato.

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La operadora ha entendido la situación y ha lanzado una cuota de suscripción impactante: 4,99 euros al mes (y el primero gratis), lo que permitirá acceder libremente a cualquier usuario a las dos primeras carreras del calendario, Qatar y Argentina. DAZN está implantada en varios países europeos, donde la cuota de suscripción es de 9,99 euros. Viendo la reacción de los aficionados a través de las redes sociales, la acogida ha resultado muy positiva.

Pero Dorna ha querido ir más allá con la cuestión de la audiencia, y ha alcanzado también un acuerdo con Mediaset y TV3 para ofrecer en abierto dos carreras, Argentina y Valencia. Puede parecer poco habida cuenta de que en 2016 se podían ver las cuatro citas españolas en abierto a través de Mediaset, pero además ambas cadenas emitirán resúmenes de todos los grandes premios los mismos domingos de las carreras, con lo que se espera una importante recuperación de las audiencias para conseguir satisfacer así las exigencias de patrocinadores y equipos, que desde que se implantó el modelo de televisión de pago mostraron su descontento a Dorna.

Por eso decimos que será un año crucial para MotoGP. Si la audiencia española no responde, puede resultar sintomático, puede marcar un cambio de tendencia. Tampoco hay que perder de vista la evolución del campeonato, con la aparición de nuevos escenarios y el vencimiento de los contratos de las carreras españolas en 2021. Todo está relacionado. Si la audiencia española no responde, puede que llegue el momento de potenciar el interés de otros países para equilibrar el negocio, llevando más carreras a Asia o Sudamérica en detrimento de algunos de los escenarios actuales.