Cuando Rossi volvió a ser el mejor de todos hasta que se cayó (también que Márquez)
Frente a la carrera brillante de Valentino Rossi está la decepcionante carrera de Andrea Dovizioso y Ducati en un terreno que dominaban con autoridad desde 2016
Los pilotos de Yamaha siguen inmersos en una montaña rusa de sensaciones en MotoGP, con días buenos y días malos que, sin motivo aparente, hacen que pasen de pelear por la victoria y el podio o ganar carreras, a verse en dificultades para llegar a las primeras posiciones. De momento parece que Yamaha ha enderezado el rumbo: a la victoria de Maverick Viñales en Australia hay que sumarle la extraordinaria exhibición que ha protagonizado este domingo Valentino Rossi en Sepang.
Sí, Rossi se cayó, tras liderar 16 de las veinte vueltas de la carrera, y aunque se ha levantado y ha terminado la carrera, fuera de los puntos, ha demostrado que es un ejemplo para este deporte. En su pugna con Viñales por llevar el timón en Yamaha parecía que había perdido fuelle, que el joven piloto de Roses le comía el terreno y terminaría imponiendo su condición, esos casi 16 años de diferencia que les separan, que representan nada menos que dos generaciones en este deporte. Pues a pesar de eso, a pesar de que Rossi tiene a la vista los 40 años (16 de febrero), ha demostrado que carece de edad.
Rossi ha demostrado que si la Yamaha responde, y este domingo lo ha hecho, hay que seguir contando con él. Ha rodado al límite, gestionando brillantemente la carrera en unas condiciones de humedad y temperatura muy duras: 34ºC de temperatura ambiente, y la pista a 55ºC. El año pasado la carrera se disputó con 25º C y con la pista a 35º C. En las quince primeras vueltas de carrera Rossi ha rodado con una precisión de reloj suizo: entre su mejor y su peor registro sólo ha habido dos décimas de diferencia. A Marc Márquez le estaba costando echarle el guante, y no conseguía ponerse a la mágica distancia de medio segundo, un muro invisible difícil de franquear. Seis o siete décimas es lo máximo a lo que pudo acercarse, hasta que al inicio de la 17ª vuelta Rossi cometió un pequeño error, un leve exceso de gas en máxima inclinación con los neumáticos ya muy castigados, que le hizo perder tracción y caer. Ahí se acabó el sueño de ver ganar a Rossi de nuevo. Lleva desde julio sin subir al podio, y desde junio de 2017 sin ganar.
El dilema de Rossi y Viñales
La carrera de Rossi y el positivo resultado de Viñales (cuarto), que sin embargo ha sido superado por Johann Zarco y la Yamaha satélite, no resuelve el gran cacao que hay en el garaje de Yamaha, donde Viñales reclama atención e independencia, y Rossi demuestra que es un piloto de presente, no un icono, y que él aún también tiene mucho que decir de cara a las dos próximas temporadas.
Apart from the crash, I’ve never seen @ValeYellow46 so consistent. More than 10 laps in just 1 tenth at the hottest and longest track impressed me today. And some said he started too feel his age after last race...
— Jorge Lorenzo (@lorenzo99) 4 de noviembre de 2018
Con carreras como esta, independientemente del resultado, hay que ponerse en pie y descubrirse ante Valentino Rossi, como ha hecho Jorge Lorenzo: “Dejando la caída a un lado, nunca había visto a un Rossi tan consistente. Más de 10 vueltas a la décima en la pista más caliente y larga me han impresionado. Y algunos dijeron después de la última carrera que empezaban a pesarle los años…”, ha escrito en las redes sociales. No es la primera vez –ni será la última- que Lorenzo tiene un gesto tan caballeroso con un rival.
The moment the dream ended for @ValeYellow46 💢😣
— MotoGP™🏁🇲🇾 (@MotoGP) 4 de noviembre de 2018
Listen to what The Doctor had to say after crashing out of the lead at the #MalaysianGP 🇲🇾#MotoGP | VIDEO 🎥 https://t.co/NHFnTanolX pic.twitter.com/hWjgOni22y
Parar los pies a Yamaha
Finalmente, el protagonista del día ha vuelto a ser Marc Márquez, que ha sumado su novena victoria. Ésta va a ser su segunda temporada más exitosa tras el Mundial 2014, cuando sumó 13 triunfos. ¿Es la Honda la mejor moto de la parrilla? No hace mucho decíamos, incluso lo reconocía el propio Márquez en una entrevista que nos concedió en Motorland, que seguramente la Ducati era la moto más equilibrada, pero creo que es el momento de replanteárselo.
Es cierto que la diferencia la marca el piloto, Márquez, que está un paso por encima del resto. Prueba de ello es la forma en que ha sabido gestionar su carrera, saliendo desde la tercera línea y con unas complicadas primeras vueltas, en las que ha exigido mucho a sus neumáticos. Supo modular el ritmo para no castigar los neumáticos, y llevó a Rossi hasta el límite.
También es verdad que la Honda va mucho mejor de lo que pueda parecer. “Creo que vamos en la buena dirección. En nuestros puntos fuertes somos menos fuertes, pero somos consistentes en todos los circuitos”, decía Márquez tras su victoria. Como sucediera en Aragón, cuando Márquez cortó en seco la racha de victorias de Ducati enlazando tres triunfos consecutivos, aquí en Sepang Márquez ha frenado el renacer de Yamaha, ya que haber ganado Rossi habría enlazado dos victorias consecutivas tras la sequía más larga de su historia. Márquez y Honda han vuelto a parar los pies a sus rivales. Han ganado cuatro de las cinco últimas carreras, todas las que ha podido terminar.
La decepción de Ducati
Es un aviso a navegantes, para los que pensaban que Ducati se le había subido a las barbas a Honda. Ducati dominaba en Sepang desde 2016, el año pasado logró el doblete, y en pretemporada Lorenzo pulverizó los registros históricos del circuito. Pero este domingo Andrea Dovizioso ha estado desconocido, sexto, el mejor de la marca. Su constancia y el error de Rossi le han dado matemáticamente el subcampeonato por segundo año consecutivo, justo en el momento en el que Rossi también optaba a él.
Los pilotos de Yamaha siguen inmersos en una montaña rusa de sensaciones en MotoGP, con días buenos y días malos que, sin motivo aparente, hacen que pasen de pelear por la victoria y el podio o ganar carreras, a verse en dificultades para llegar a las primeras posiciones. De momento parece que Yamaha ha enderezado el rumbo: a la victoria de Maverick Viñales en Australia hay que sumarle la extraordinaria exhibición que ha protagonizado este domingo Valentino Rossi en Sepang.