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Reproches y una tirante charla de pilotos o por qué Márquez se desmelenó en meta
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gestos de calma y manos a las orejas

Reproches y una tirante charla de pilotos o por qué Márquez se desmelenó en meta

Marc Márquez soltó la rabia acumulada cuando cruzó la línea de meta en Austin después de una dura reunión de la Comisión de Seguridad en la que se habló de aplicar con más dureza las reglas

Foto: Marc Márquez celebra, con la lengua fuera, su vicroria en el Gran Premio de las Américas. (Efe)
Marc Márquez celebra, con la lengua fuera, su vicroria en el Gran Premio de las Américas. (Efe)

Lo que el público vio fue que Marc Márquez entró a la meta soltando la tensión acumulada por lo sucedido en los días previos al GP de Austin. Sin embargo, lo que le encendió para que realizara esa celebración fue la reunión de la Comisión de Seguridad del viernes en la que estuvieron todos los pilotos junto a Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del Mundial, y donde se habló a ‘calzón quitado’ del incidente entre Márquez y Rossi en Argentina. El resultado fueron los famosos gestos pidiendo calma (la otra parte de la celebración fue una promesa a unos niños de UNICEF en Barsil). Lo que más le ha dolido a Márquez es que se diga (Rossi el primero) que es un piloto peligroso y que da miedo correr junto a él.

La gota que colmó el vaso para el de Cervera fue esa reunión de la Comisión de Seguridad que se celebró en Austin dos días antes de la carrera. El objetivo para Ezpeleta era limar asperezas y las consecuencias fueron más tiranteces por un nuevo roce entre Rossi y Márquez. El español se dirigió al italiano para decirle que no le gustaba que dijera que era un peligro y que habían aprendido de él, según 'La Gazzetta dello Sport'. A lo que Rossi contestó: “¿Quieres que me compare yo contigo? Yo he tirado a cuatro pilotos en veinte años y tú a cinco en una sola carrera”. En dicha reunión se les informó a los pilotos de que se iban a aplicar las reglas con más dureza por sucesos y enfrentamientos como los de Termas de Río Hondo. La imagen del motociclismo quedó manchada tras Argentina y en Dorna quisieron poner freno a tanto ímpetu, en ocasiones desmedido en los adelantamientos, y escenas como las de la expulsión de Márquez del box de Yamaha cuando quería perdón a Rossi.

Un día después de esa amenaza, Márquez hizo la pole en Las Américas, pero antes de su vuelta rápida entorpeció a Maverick Viñales rodando por la trazada natural a una velocidad menor a la habitual, algo que está prohibido. Por ello, el domingo Márquez salió cuarto, no primero. Ha sido un toque de atención para dejar claro que la aplicación de las normas será severa y que, de este modo, quizás no hubiera terminado la carrera en Argentina...

Foto: Marc Márquez en el Circuito de las Américas. (EFE)
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Un contexto de reproches y toques de atención

Mike Webb, máximo responsable de la Dirección de Carrera, dejó clara la postura ante las acusaciones de Valentino cuando pidió más protección a los comisarios por la agresividad del pilotaje de Márquez. “Los comisarios de carrera se esfuerzan por ser profesionales y justos”, expresó Webb para dejar clara la postura de la Dirección de Carrera. No quería más presiones. Postura y preocupación que comparte la Federación Internacional de Motociclismo (FMI) para ser estrictos e imponer sanciones más duras. En este contexto de toques de atención y reproches llegó Márquez a la carrera en Austin para ganar y explotar en meta con una celebración reivindicativa.

En el entorno de Marc Márquez confirman que el piloto "lo único que quiere es divertirse”, algo que va con su personalidad y estilo. Que en ningún momento va a cambiar su forma de pilotaje y que, como dice el de Cervera, ya ha hablado en la pista con su primera victoria de la temporada que le pone segundo en la clasificación general a un punto de Dovizioso. Marc Márquez hizo pleno en el Gran Premio de Estados Unidos. Seis de seis. Y dejó una exhibición, a pesar de haber sido sancionado y perdido la pole, en la carrera y en la meta. Una celebración que bien podría ir dedicada a Rossi y a los que después le pitaron en el podio.

Lo que el público vio fue que Marc Márquez entró a la meta soltando la tensión acumulada por lo sucedido en los días previos al GP de Austin. Sin embargo, lo que le encendió para que realizara esa celebración fue la reunión de la Comisión de Seguridad del viernes en la que estuvieron todos los pilotos junto a Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del Mundial, y donde se habló a ‘calzón quitado’ del incidente entre Márquez y Rossi en Argentina. El resultado fueron los famosos gestos pidiendo calma (la otra parte de la celebración fue una promesa a unos niños de UNICEF en Barsil). Lo que más le ha dolido a Márquez es que se diga (Rossi el primero) que es un piloto peligroso y que da miedo correr junto a él.

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