Márquez pasa de Rossi... y de todos: "Seguiré yendo al límite"

“Entendí el error, fue mío y fui penalizado por ello. Lo importante es aprender”, reflexionaba Marc Márquez este martes desde Sao Paulo en una entrevista a EFE. Sin embargo, ese “error” puntual -o no tan puntual recordando también el empujón a Aleix Espargaró por el que también pidió perdón- no quita a que mantenga firme la filosofía que le ha llevado a conquistar seis mundiales, cuatro de ellos en MotoGP: “Voy a seguir siendo el mismo. Seguiré yendo al límite. Siempre he corrido con intensidad”.

Cuando terminó la carrera de Argentina, Marc Márquez reconoció su fallo y fue a pedir perdón a su 'víctima', Valentino Rossi. También apuntó a que su toque debía de contextualizarse dentro de un asfalto mojado y en el que el dominio de la moto es más imprevisible. Quizás, en este sentido, también se pueda cuestionar si no había que ser más prudente en determinados casos. Su remontada frustrada por sanción es la consecuencia y de sus palabras se interpreta que aprenderá de estos momentos puntuales, pero que por lo demás seguirá igual… O, como explicaba Giacomo Agostini este martes en 'Radio Marca', “no entiendo cómo Márquez no esperó una curva más porque iba más rápido que los demás. Le bastaba esperar 10 metros más y le pasaba fácilmente”. Márquez se defendió el domingo manifestando que “Rossi también ha tenido 25 años”. Otra vez, interpretando, se obtiene la conclusión de que reconoce su precipitación en ese toque.

Se puede decir más alto, pero no más claro. Poco más puede hacer el piloto de Cervera hasta volver a subirse en la moto dentro de dos fines de semana en el trazado de Las Américas de Austin. Ante las cámaras, la pelota está en el tejado de Valentino Rossi, quien se ha dibujado a sí mismo como un piloto que ha perdido la fe en Marc. Le ha tildado de “peligroso” y disparó hacia su “mala fe” asegurando que fue a propósito contra él (algo que ha negado el catalán). En Argentina, el italiano le cosió un traje de kamikaze y, con ello, su imagen pública ha quedado desfigurada para algunos expertos como la de una persona exagerada: “Márquez con Rossi se pasó un poquito, pero no es una tragedia. No es necesario montar una guerra, hacer un problema de Estado”, opinó su compatriota Agostini en la mencionada emisora española.

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No es la primera vez que Rossi habla de “peligro” en su deporte, aunque sí en estos términos. “En los últimos años muchos pilotos han alzado el nivel de agresividad y si este ese el juego, pues juguemos, es así. (El GP de Australia 2017) Ha sido bonito, quizás más peligroso para todos, pero ahora nadie tiene miedo de ir contra otro y está bien, yo estoy listo y lo hago. Más con Marc, pero con Iannone, con Zarco, nos hemos tocado, es así, no podría decir con uno más que con otro, en los últimos tiempos es así, los que vienen de Moto2 son muy agresivos: Marc, Zarco, Iannone… Está bien, lo haremos así. No sirve enfadarse, sólo hay que hacerlo, si no, tienes que irte a casa”, explicó tras la carrera de Phillip Island el año pasado.

¿Esta es la nueva MotoGP? “Desde hace mucho tiempo estamos dando rienda suelta a algunas acciones. Hay que tener claro que el motociclismo no es un deporte de contacto, a pesar de que a la gente le guste esto y haga más emocionante todo… No es plato de buen gusto y a veces pasa, son acciones de carrera y no se pueden remediar. Hay unas reglas para todos, hay que seguirlas y nos ayudará a todos a tener más respeto entre nosotros”. Pol Espargaró, en su videoblog de 'As', analizaba desde su punto de vista el incidente y las consecuencias para su deporte.

De una manera elegante pide calma y que no se superen los límites. Porque su hermano fue uno de los que comprobó cómo es esta 'nueva' MotoGP en sus propias carnes por partida doble: “La sanción de Márquez me parece justa, entra muy pasado, cosas de las carreras, puede pasar, se le penaliza y ya está, pero no es justo que no se haya sancionado a Petrucci cuando me ha chocado más fuerte. No me parece tan complicado el trabajo de dirección de carrera”.