Los gobiernos de España y Portugal dejaron a Mohamed VI anunciar el primero el éxito de la candidatura

El rey Mohamed VI fue protagonista en marzo, al anunciar en primicia la triple candidatura de España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial de 2030, y lo volvió a ser ayer miércoles al desvelar el primero que había sido finalmente la elegida por la FIFA. El comunicado de la Casa del Rey de Marruecos se envió a los medios de comunicación a las 16.45 h del miércoles, hora peninsular española, minutos poco antes de que la FIFA diera a conocer el suyo y mucho antes de que en Madrid o en Lisboa hubiera una reacción oficial.

"Su majestad el Rey Mohamed VI, que Dios le asista, tiene el placer de anunciar al pueblo marroquí que el Consejo de la FIFA acaba de aceptar por unanimidad la candidatura Marruecos-España-Portugal (...)", arranca el comunicado real. Con su decisión, la FIFA, prosigue, "saluda y reconoce el lugar predilecto de Marruecos en el concierto de las grandes naciones". Concluye felicitando también a España y a Portugal por esa designación.

El monarca alauí ya fue protagonista el 14 de marzo de 2023. Los jefes de Gobierno de España y Portugal le dejaron anunciar la candidatura tripartita. Cuando quedó cerrada, él estaba de vacaciones en Pointe-Denis (Gabón), pero encargó a su ministro de Educación, Chakib Benmoussa, que leyera un discurso, en su nombre, en Kigali en el que hizo el anuncio. Benmoussa se había desplazado a la capital de Ruanda para recoger un premio que la Confederación Africana de Fútbol otorgó al soberano alauí.

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Tras el comunicado, llovieron los elogios al monarca al tiempo que los medios comunicación marroquíes rebosaban de patriotismo. Le ensalzaban por el papel que ha desempeñado y el que desarrollará en el futuro. "Será un gran acontecimiento bajo la sabia dirección de su majestad el rey Mohamed VI", declaró, por ejemplo, Fouzi Lekjaa, presidente de la Federación Real Marroquí de Fútbol.

La incorporación de Marruecos a la candidatura hispano-lusa, que muy a principios de año incluyó a Ucrania, es un empeño del presidente Pedro Sánchez. Formuló, por primera vez, la propuesta, sin encomendarse a nadie, en noviembre de 2018, cuando cinco meses después de su investidura pudo, por fin, viajar a Rabat y ser recibido en audiencia por el monarca. En aquel momento, la idea no había sido discutida con portugueses ni con marroquíes. Les pilló a todos por sorpresa.

Cuando quedó claro que, a causa de la sanción impuesta a Andriy Pavelko, presidente de la Federación Ucraniana de Fútbol, este país no podría añadirse al dúo hispano-luso, Sánchez retomó la iniciativa. Lo hizo convencido de que unir a dos continentes en una misma candidatura incrementaba sus posibilidades de éxito. Pero el empeño del presidente obedeció, sobre todo, a razones políticas. Busca crear entre España y Marruecos un entramado de relaciones tan tupidas en todos los ámbitos que el vecino del sur dejará de estar tentado de dar sustos al del norte para arrancarle concesiones.

Desde que, en marzo de 2022, Sánchez envió su famosa carta a Mohamed VI, alineándose con la solución que propugna Rabat para resolver el conflicto del Sáhara Occidental, la relación bilateral atraviesa un periodo de calma chicha. Rabat enfoca su política exterior creando tensiones, incluso con sus países amigos, como se ha visto con Francia desde 2021. "Con la preparación de un Mundial por medio tenemos, en principio, siete años de paz garantizados", comenta un diplomático que estuvo destinado en Marruecos.

"Con el Mundial tenemos, en principio, siete años de paz garantizados"

Para Marruecos la organización de partidos en las seis ciudades que ha ofrecido (Casablanca, Rabat, Tánger, Fez, Marrakech y Agadir) es un reto que dinamizará su economía después de sufrir un terremoto que puede lastrar su crecimiento. Las autoridades marroquíes empezarán a rodarse cinco años antes porque en 2025 acogerán la Copa de África de las Naciones.

Marruecos tiene pendiente mejorar algunas infraestructuras, sobre todo en Agadir. Esta ciudad meridional de 450.000 habitantes, de la que es alcalde el primer ministro, Aziz Akhnnouch, carece de ferrocarril. El tren acaba en Marrakech a 203 kilómetros. Marruecos fue en 2018 el primer país africano que inauguró un tren de alta velocidad, que llega a Casablanca, y que ahora proyecta prolongar hacia el sur.

Para los ministerios del Interior de España y Portugal, la organización del Mundial con Marruecos será también un desafío. Habrá marroquíes que solicitarán visados para ver jugar a su selección en la península ibérica y que después intentarán no regresar a su país. La inmigración se incrementó en los nueve primeros meses de este año, en la península y Baleares, donde llegaron 10.487 sin papeles, un 23,4% más que durante el mismo periodo del año pasado. La gran mayoría de ellos son marroquíes.