De Alexia Putellas a Aitana Bonmatí, la obligada metamorfosis de la Selección española

En la final, pero con un sentimiento amargo. Gran parte de las jugadoras que hicieron posible que España esté presente en el Mundial que se celebra en Australia y Nueva Zelanda desde el 20 de julio no forman parte de la plantilla de la Selección. Las internacionales vivieron momentos difíciles en el vestuario y, aunque habrían querido seguir contando para Vilda, no ha sido posible. Ya sea por decisión personal o técnica.

La Selección formó parte del grupo B en los partidos clasificatorios para la Copa Mundial Femenina 2023. Los enfrentamientos comenzaron el 16 de septiembre de 2021 y las jugadoras disputaron un total de diez partidos, aunque ya en la octava jornada consiguieron la clasificación matemática para la gran cita. La victoria en Hampden Park de Glasgow ante Escocia por 0-2 en abril de 2022 sirvió para lograr el objetivo y comenzar el sueño de este Mundial. España se marchó entonces a la Eurocopa de ese verano en Inglaterra para pelear por el título. Todo parecía estar en calma, pero a la vuelta de torneo europeo la situación por los aires.

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La Roja cayó en cuartos de final ante la anfitriona y las jugadoras hicieron saber a la Federación que estaban molestas. Un total de 15 jugadoras envió un email en el que reclamaron mejoras y se mostraron no convocables hasta que no se produjeran cambios. "Mi compromiso con el equipo en el pasado, presente y futuro fue, es y será absoluto. Y soy la primera que desea conseguir el máximo número de éxitos deportivos para nuestra selección. Quedo a su entera disposición para lo que consideren oportuno siempre con el objetivo de buscar lo mejor para nuestra selección nacional", concluía el comunicado.

Con el Mundial de Australia y Nueva Zelanda en el horizonte, los meses continuaron pasando sin que se resolviese el conflicto y alguien saliese a aclarar todo lo sucesivo. Las futbolistas estaban renunciando a un campeonato para el que ellas mismas habían luchado por estar presentes, no era ninguna tontería. Al comienzo del año 2023, algunas futbolistas que habían mostrado su apoyo público al resto de compañeras, pero no mandado el correo, regresaron a la Selección Española. Otras, en cambio, decidieron mantenerse firmes en su postura inicial y un tercer grupo quiso volver, pero no pudo.

Las grandes ausencias

"Nosotros nos hemos quedado con las que han querido estar siempre, pero también con las que han valorado el gran trabajo que se ha hecho para crecer, y hemos olvidado a las personas con resentimiento", dijo Rubiales después de certificar el pase a la final aunque ¿hasta qué punto es cierta esta afirmación? Es verdad que jugadoras como Mapi León, Patri Guijarro o Claudia Pina se mantuvieron firmes en su decisión inicial. La propia Mapi León, internacional desde 2016, declaró en mayo en una entrevista para RAC1: "A día de hoy, no estaré en el Mundial". A lo que añadió: "Lo que más pena me da es que realmente me tenga que perder algo cuando me lo he podido ganar y he contribuido. Es una pena". Las 12 restantes, en cambio, sí comunicaron a Vilda su deseo de regresar, aunque finalmente el técnico sólo aprobó la vuelta de Aitana Bonmatí, Ona Battle y Mariona Caldentey.

Un apoyo conocido

Irene Paredes y Jenni Hermoso eran capitanas de la Selección cuando comenzó la revolución dentro del vestuario. Ellas no enviaron el correo junto al resto de compañeras, pero sí mostraron su apoyo públicamente. La jugadora del Pachuca emitió un comunicado personal en el que apuntó: "Todas y cada una de las jugadoras que han decidido alzar la voz están comprometidas con la Selección y desean ser parte del proceso de preparación de cara al Mundial". El castigo fue la ausencia en algunas convocatorias posteriores, aunque las aguas se calmaron y regresaron de cara a la cita de la Copa del Mundo, todo estaba zanjado. Incluso Irene Paredes volvió a lucir el brazalete de capitana.

Al igual que las dos futbolistas anteriores, Alexia Putellas mostró su apoyo al grupo. Lo hizo retuiteando un comunicado en el que Las 15 matizaron las informaciones que se habían dado sobre ellas y declaraban no haber renunciado a la Selección. La situación de las dos veces ganadora del Balón de Oro era diferente a la de Irene Paredes y Jenni Hermoso. La delantera se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en los días previos a la Eurocopa de 2022 y se ausentó de las convocatorias de Vilda por un motivo de fuerza mayor. No sé sabe qué habría ocurrido de no ser así. Cuando se recuperó, el seleccionador no dudó ni un segundo en incluirla en la lista definitiva que viajaría a Australia y Nueva Zelanda.

Las internacionales ausentes en este equipo no se merecen reproches ni acusaciones. No hay que desmerecer todo lo que han conseguido aquellas jugadoras que hoy, por una u otra razón, no están dentro del vestuario español. Cuando sí forman parte del equipo, se volcaron al máximo y, en parte, también gracias a ellas, la Selección ha podido llegar a la final. Sólo que ahora toca animar a las que sí están.