El Barça obra el milagro y remonta una final que tenía perdida para lograr su segunda Champions

El Barcelona consiguió la segunda Champions de su historia firmando una espectacular remontada con Patri Guijarro como gran protagonista (3-2). El conjunto azulgrana fue capaz de voltear el 0 a 2 con el que el Wolfsburgo se fue al descanso en el primer minuto tras regresar de los vestuarios, con un gran doblete de la internacional española que dio vida a las culés. En el tramo final, Rolfo supo castigar un tremendo error defensivo para darle el título al equipo culé.

El conjunto azulgrana ha vuelto a demostrar que es el gran dominador del fútbol europeo: hace dos temporadas, lograba su primera Champions y, la pasada campaña, se quedaba a las puertas del título, cayendo en la final. Pero la lección de aquel partido ante el Olympique de Lyon fue aprendida a la perfección para, este sábado, voltear un marcador que se antojaba muy complicado ante el Wolfsburgo y lograr el segundo cetro europeo de su historia.

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Rubén Rodríguez

La final comenzó realmente movida, pues antes de que pasaran los primeros treinta segundos del partido, el Barcelona tuvo una clarísima doble ocasión para adelantarse, pero ni Aitana Bonmatí ni Patri Guijarro consiguieron acertar con la meta de Merle Frohms. El conjunto azulgrana empezaba con mucha intensidad, muy metido en campo contrario y tratando de mandar desde el principio... pero recibió un inesperado mazazo en forma de golazo.

No se había llegado al minuto tres cuando Lucy Bronze, en una absurda conducción en la frontal del área, perdía el esférico ante Ewa Pajor. La polaca robaba a 25 metros de la portería, levantaba la cabeza y veía a Sandra Paños ligeramente descolocada para sacarse un monumental zambombazo a la escuadra derecha que, pese a tocar la meta española, no pudo evitar que se convirtiera en gol. El Wolfsburgo golpeaba primero con una verdadera obra de arte.

Pese a ello, el Barcelona no bajó los brazos y trató de seguir llevando la iniciativa del partido, con Salma Paralluelo y Aitana muy enchufadas, buscando el empate rápidamente. Pero la más clara la tuvo Irene Paredes quien, con todo a favor a la salida de un córner, no fue capaz de embocar su cabezazo a gol cuando lo más sencillo parecía marcar. Este error dio la sensación de pesar en el exceso en las culés, que no encontraban la meta de Frohms.

Como ocurriera en la final del pasado año, el rival se adelantaba a las primeras de cambio y el Barça tenía que tirar de madurez para tratar de empatar... pero pasaban los minutos y el tanto no llegaba. No sería hasta el 35 cuando las culés tuvieron otra muy clara, tras un gran centro desde la izquierda de Fridolina Rolfo que ni Paralluelo ni Caroline Graham llegaron a tocar para mandar a gol. Y, de nuevo, en otra contra, las alemanas aumentaban su ventaja.

Corría el minuto 37 cuando el Wolfsburgo volvió a cazar una nueva contra, de nuevo, por banda izquierda. Pajor, que entraba como cuchillo en mantequilla, le ganaba la espalda a Bonze y metía un centro medido al área para que Alexandra Popp, llegando desde atrás, mandara su testarazo a guardar para ampliar la distancia en el marcador. El Barça dominaba, pero las alemanas eran las que golpeaban. Muchas cosas debían de cambiar en el descanso si las culés querían el título.

Un minuto para soñar

El Barcelona salió con otra cara en la segunda parte y toda la falta de puntería que tuvo en los cuarenta y cinco minutos iniciales, cambió por completo a la vuelta de los vestuarios. Era el minuto 47 cuando Graham, tras una buena jugada por banda derecha, metía un balón al corazón del área para que Patri Guijarro, de volea, marcara un gol para hacer soñar al equipo culé. Solo necesitó unos segundos para culminar la remontada con otra gran acción.

El Wolfsburgo, completamente aturdido tras el tanto, se vio de nuevo sorprendido por su lateral izquierdo donde, en esta ocasión, Aitana, volvía a ejecutar una gran maniobra para colgar el balón al corazón del área. ¿Quién iba a aparecer? De nuevo Guijarro, llegando desde atrás, remataba de cabeza en las inmediaciones de Frohms para castigar a las alemanas por partida doble y firmar el empate. El partido había cambiado en poco menos de un minuto.

A partir de ahí, el partido siguió el mismo guion de los primeros minutos, con un Barcelona llevando el peso del partido y el Wolfsburgo tratando de aprovechar la velocidad... hasta que un grosero error defensivo entre Kathrin Hendrich y Lynn Wilms cambió el encuentro. Un mal despeje provocó un balón muerto en el área, que terminó llegando a Rolfo quien, con mucha calma, la puso en el ángulo, lejos del alcance de Frohms, para dar la vuelta al marcador.

De ahí al final, el Wolfsburgo atacó con más corazón que cabeza y el Barça defendió la renta obtenida para, tras una final heroica, llevarse el segundo título de su historia con una remontada que será recordada durante mucho tiempo. Las azulgranas han vuelto a demostrar por qué son el mejor equipo de Europa y, de la mano de Guijarro y Rolfo, lograron un magnífico éxito. El Barça vuelve a ser campeón de la Champions con un partido que pasará a la historia.