Cinco decepciones, tres éxitos y una duda en el Mundial de Qatar: las notas antes de las 'semis'

Cuatro partidos. Eso es lo que queda para que acabe el Mundial de Qatar y donde se juega absolutamente todo: los equipos que ganen sus semifinales lucharán a brazo partido por la gloria; los que pierdan tendrán el famoso partido de consolación —la mal llamada Final B por los que son incapaces de asumir que han perdido—. Y, para llegar a este momento, se han disputado un total de 58 partidos en los que muchas selecciones han defraudado a lo grande y otras han sorprendido al mundo entero.

Cuando comienza el torneo, los 32 equipos que han logrado clasificarse a la Copa del Mundo luchan por el mismo objetivo: ser campeones del mundo. Pero cuando el balón echa a rodar, la realidad te coloca en tu sitio y define el verdadero lugar que cada país merece. Y, sin duda, a estas alturas de campeonato son cinco los combinados que han decepcionado enormemente, tres los que están destacando por encima del resto... y una duda que el mundo del fútbol resolverá en cuestión de días.

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Las cinco decepciones

España

La Selección nacional ha sido uno de los grandes fracasos de Qatar. El equipo español, que llegaba al campeonato como una de las favoritas y con la vitola de ser un combinado joven, pero ambicioso, fue de más a menos para terminar hundiéndose en la tanda de penaltis de los octavos de final para firmar un suspenso rotundo. Y es que, tras la goleada ante Costa Rica, España fue incapaz de ganar ninguno de los tres siguientes partidos, empatando con Alemania y perdiendo ante Japón y Marruecos. Si sumamos que la Roja solo ha ganado tres partidos (Australia, Irán y Costa Rica) de los últimos 12 en una Copa del Mundo, está claro dónde está nuestro nivel.

Alemania

La Mannschaft es otra de las grandes decepciones del torneo, otro suspenso claro. El combinado de Hansi Flick llegaba al torneo con ideas renovadas y con la intención de olvidar el fracaso de Rusia... Pero nada más lejos de la realidad, volviendo a caer eliminada en la fase de grupos. En realidad, calcó el camino de España, con la salvedad de que fue incapaz de igualar su goleada ante Costa Rica y, por tanto, fue eliminada a las primeras de cambio en beneficio de la Roja. Los germanos viven un cambio de ciclo evidente y pese a ser de los grandes dominadores históricos de este tipo de torneos, en Qatar volvieron a dejar mucho que desear.

Bélgica

Al conjunto belga se le escapó de las manos la posibilidad de lograr un éxito internacional con la generación más exitosa de su historia. Los Courtois, Hazard, De Bruyne, Lukaku o Mertens saben que han perdido una ocasión única. Y no solo por sus cualidades, sino porque hacía meses que dominaban el ranking FIFA como los primeros clasificados y eran, por ello, considerados unos de los grandes favoritos... Pero los Diablos Rojos implosionaron en otro suspenso mayúsculo: broncas, enfados y discusiones dentro del vestuario dinamitaron la vida de una selección llamada a triunfar y que solo fue capaz de marcar un gol en todo el torneo.

Uruguay

El combinado charrúa se quedó fuera de los octavos de final por un milagro del coreano Hwang-Hee en el descuento ante Portugal. De no haber llegado ese tanto, habrían entrado a las eliminatorias, fase en que son habituales en los últimos. En realidad, el fracaso no llega tanto por su eliminación —que también— sino, sobre todo, por su fútbol. Acostumbrados a un estilo divertido, alegre, agresivo y vertical, esta Uruguay se mostró más defensiva de lo habitual, con menos colmillo y muy lejos de lo que se espera de un fútbol siempre aguerrido. Una selección que firmó un insuficiente y dejó mucho que desear en el Mundial de Qatar.

Brasil

La canarinha cayó en los cuartos de final ante una Croacia que dio una lección de resiliencia sobre el terreno de juego. Pero el combinado brasileño ha dejado luces y sombras, especialmente por la gran cantidad de estrellas con que cuenta en su plantilla. Primero, la inesperada derrota ante Camerún en la fase de grupos, y, después, la eliminación con los balcánicos, a pesar de contar con cracks de talla mundial como Neymar, Vinícius, Casemiro, Allison o Marquinhos, les impidieron alcanzar su gran objetivo. Otro insuficiente, pues aunque en las eliminatorias directas puede caer cualquiera, se esperaba mucho más del conjunto brasileño.

Los tres éxitos

Croacia

El conjunto balcánico sigue demostrando que, si por algo se caracteriza, es por tener una capacidad competitiva solo al alcance de los mejores. Mucho ha cambiado el equipo respecto de aquel que hace cuatro años fuera subcampeón del mundo, pero tienen un punto en común que no es baladí: Luka Modric. Y es que Croacia sigue bailando al ritmo que marca el 10, un jugador irrepetible que, a sus 37 años, sigue siendo incombustible y dando lecciones de fútbol cada día de partido. El conjunto ajedrezado, que roza el notable alto, ha confirmado que es un equipo a tener en cuenta y está a un paso de meterse, de nuevo, en la gran final de la Copa del Mundo.

Argentina

La albiceleste ha conseguido retomar el buen rumbo después de su dubitativo comienzo con la derrota ante Arabia Saudí. Tras recomponerse, los de Leo Messi empiezan a mostrar sus credenciales al título y empiezan a tener sensaciones de equipo grande. Dominan los choques en fases amplias, encuentran ocasiones con no demasiada producción ofensiva y su gran estrella tiene peso en el desarrollo de los partidos. Los argentinos, que parecían no tener un bloque demasiado destacado y que habían empezado de la peor de las maneras posibles, están de notable, ya acarician la final y han demostrado saber reponerse del duro batacazo inicial.

Marruecos

Los Leones del Atlas ya son eternos en la historia de los Mundiales. Tras empatar con Croacia y ganar a Bélgica y Canadá en la fase de grupos, han sido capaces de eliminar a España y Portugal para meterse en las semifinales de Qatar, convirtiéndose en el primer equipo africano de la historia en alcanzar esta ronda. El conjunto marroquí ya tiene el sobresaliente, está firmando un torneo espectacular y puede presumir de estar a un solo partido de meterse en la gran final de la Copa del Mundo. Lo conseguido ya es digno de elogio, pero soñar es gratis y Marruecos no se quiere despertar. Al menos, todavía.

Y la única duda

Tras la eliminación de Portugal y las dolorosas lágrimas de Cristiano Ronaldo, ya sabemos que el luso colgará las botas sin haber conseguido ganar un Mundial en toda su carrera. Por eso, su imagen llorando al abandonar el estadio dio la vuelta al mundo y será recordada eternamente. Pero no hay que olvidar que Leo Messi también está ante su última bala y que sabe que, si quiere evitar el mismo camino que CR7, su selección no puede fallar ante Croacia. Es la única duda que queda de aquí al final del torneo (más allá del campeón): saber si el delantero argentino puede conseguir el título por el que lleva luchando toda su carrera.