La Croacia de Modric y Kramaric frena en seco la rebelión de Canadá con una goleada en Qatar

Croacia volvió a demostrar al mundo la competitividad de la actual subcampeona del mundo. En una primera parte donde se llevó un puñetazo en el mentón en el que es el gol más rápido de este Mundial, el de Alphonso Davies en el minuto dos, la selección ajedrezada superó la adversidad desde el orden, la valentía y la gestión de las emociones. En ningún momento se pusieron nerviosos los croatas, que hicieron gala de su teórica superioridad para doblegar a una Canadá alegre en ataque, preciosa al contragolpe y desorganizada en defensa. La remontada llegó en la misma primera parte, cuando primero Andrej Kramaric a la media hora y luego Marko Livaja al filo del descanso dejaron el 2-1 en el marcador. Kramaric encarrilaría el encuentro en una segunda mitad enloquecida con el 3-1 y Majer, con Canadá partida, haría el definitivo 4-1. En un partido discreto de Luka Modric, Mateo Kovacic fue el mejor futbolista de Croacia en la medular. Los croatas se jugarán la clasificación en la última jornada, ante Bélgica. Canadá, sin embargo, ya está eliminada del Mundial de Qatar.

Fue una primera parte preciosa y llena de alternativas. Los primeros 20 minutos de Canadá sorprendieron a Croacia, hasta que los balcánicos aprovecharon sus oportunidades y se adueñaron del encuentro. El ritmo fue altísimo desde el inicio. Sin tiempo para tantearse, Alphonso Davies cazó un centro medido desde la derecha de Buchanan para batir a Livakovic y convertir, así, el primer gol en una fase final para Canadá en un Mundial de Fútbol... en el minuto dos del duelo. La selección de John Herdman atacó con vigor, presionó arriba, puso en aprietos a Croacia y disparó el termómetro de la ilusión en los primeros minutos.

Croacia, que intentaba rebajar la tensión y adueñarse de la pelota, sufría para mantener el control emocional. Davies sembraba el caso en el sistema defensivo croata, puesto que aparecía por todos lados a pesar de partir desde la izquierda. Eustaquio filtraba pases y arriba, tanto Larin como Jonathan David amenazaban al espacio. La peor noticia para Croacia es que su futbolista más decisivo, Luka Modric, no aparecía y encadenaba demasiadas pérdidas. Sí lo hizo Mateo Kovacic, impecable en la destrucción del juego, hábil para dotar de continuidad a la circulación de la pelota y atrevido en el último pase.

Los croatas reaccionaron como debían

Canadá no aprovechó su buen momento y Croacia resurgió, con un Kramaric muy activo y Livaja. En una de esas llegadas, el guardameta canadiense, Milan Borjan, frustró la definición de Livaja cuando Kovacic le había dejado absolutamente solo. Canadá era caos organizado en ataque y ruleta rusa en defensa. Le anularon un gol a Kramaric por fuera de juego previo de Livaja, pero el cambio de inercia ya se había completado. La competitividad de Croacia y su aversión a la derrota hizo que impusieran su guion en el encuentro y gestionaran a la perfección el impacto emocional del gol. Algo que Bélgica no había logrado en ningún momento contra Marruecos.

De este modo, Borjan evitó el gol de Livaja con una parada increíble a bocajarro. Segundo aviso muy serio. Sin embargo, nada cambiaría en Canadá, que se desajustaba con mucha facilidad en área propia y en cada transición defensiva. Entonces Perisic asistió a Kramaric, la defensa no siguió al delantero balcánico y este cruzó la pelota de maravilla para el tanto del empate. El gol impulsó a los croatas y justo antes del descanso, Livaja remontó el encuentro al enviar al fondo de la red un balón muerto en el área rival. Canadá, sin rigor defensivo, tiraba por tierra lo cosechado en ataque.

Tras el descanso, Herdman realizó dos cambios en Canadá: se fueron Larin y Eustaquio y entraron Osorio y Koné. Fue saltar al campo y estar a punto de dinamitar el partido, otra vez. Osorio dibujó una jugada fantástica y se sacó un latigazo demoledor que no cogió portería por muy poco. El centrocampista canadiense se llevó las manos a la cabeza, porque la pelota se había ido susurrando la madera. Contestó con celeridad Kovacic en una jugada donde trituró el sistema defensivo de Canadá a base de conducciones endiabladas. La jugada acabó en un centro lateral al que Livaja no llegó por centímetros.

Otra vez Croacia acarició el 3-1 en una jugada combinada en la que Modric pisó línea de fondo y Kramaric no atinó frente a Borjan, guardameta canadiense de origen serbio. Canadá no se quiso arrugar y demostró cómo se las gasta en ataque. Aventura individual de Buchanan, de los futbolistas más eléctricos de los canadienses, y remate centrado y potente de Jonathan David para forzar la parada de Livakovic. Entonces Croacia decidió echarse atrás y esperar su oportunidad al contragolpe, porque el partido enloquecía por momentos.

Lo intentó Canadá, una de las selecciones más divertidas de este Mundial, pero sería Croacia quien encontraría el gol antes. En una jugada donde Kovacic y Brozovic combinaron y Juranovic asistió, Kramaric fue el verdugo encargado de acabar con las aspiraciones de Canadá. Brozovic podría haber aumentado la ventaja, pero Borjan firmó un paradón. Sería Majer, en un error de bulto de Miller en el tiempo de descuento, quien cerrase el partido. El combinado norteamericano dice adiós a la Copa del Mundo de Qatar tras no poder ganar ninguno de sus primeros dos partidos. Ahora Croacia se la jugará en el último partido de la jornada ante Bélgica. Ahí es nada.