El Real Madrid sobrevive al infierno de Mallorca con la exhibición de Tchouaméni (0-1)

El Real Madrid superó al Mallorca en su visita a Son Moix (0-1). Carlo Ancelotti revolucionó el equipo para dar descanso a los titulares habituales, aunque confió en Ferland Mendy, Fede Valverde y Antonio Rüdiger. Después de una primera parte espesa y sin ideas, solo salpicada por el disparo al larguero de Jude Bellingham, el Real Madrid despertó en el segundo tiempo con el gol de Aurélién Tchouaméni con un disparo desde la frontal que tocó en Morlanes. Los blancos tuvieron ocasiones de sobra para matar el partido, pero desperdiciaron muchas oportunidades claras. Lunin cometió un error muy grave en el último minuto al fallar por alto y Muriqi falló el empate a portería vacía.

La primera parte estuvo marcada por la máxima igualdad y el poco riesgo en ambos equipos. Con Brahim Díaz como máximo agitador en ataque, sin Rodrygo ni Vinícius Júnior a través de sus conducciones, el internacional marroquí fue de los pocos que propuso algo diferente en el último tercio del campo. De una gran escapada suya casi nace el gol del Real Madrid, pero la defensa bermellona intervino en el último momento para negarle el gol.

Jude Bellingham apareció por dentro, incluso en la base de la jugada, junto a Luka Modric y también pisó la frontal, pero el Mallorca era un enjambre de piernas. Sin grandes noticias en ataque durante los primeros minutos, la afición del Mallorca ovacionó a Abdon Prats y a Pablo Maffeo tras la final de Copa del Rey. El partido era un bocata de hormigón y el Mallorca no se agrietaba en defensa. Los bermellones lo intentarían a balón parado.

Dani Rodríguez ejecutó el córner y Raillo remató con la cabeza tras imponerse a un frágil Nacho. Lunin tuvo que sacar las manos para evitar el primer tanto a la media hora. Dos minutos después, Bellingham estrelló la pelota en el larguero después de una buena conducción de Tchouaméni.

Joselu era un islote desconectado en la punta de ataque, Brahim aparecía a cuentagotas aunque era el más peligroso y Modric no aportaba la suficiente velocidad en la circulación de la pelota. El Mallorca empezó a correr en ataque y Lunin cantó por alto, pero Mendy evitó males mayores. La primera parte del Madrid, sin intensidad en defensa ni ideas en ataque, había sido muy preocupante.

El Real Madrid reaccionó tras el descanso

La segunda parte dio comienzo y Camavinga, Rodrygo y Vinícius saltaron a calentar, lo que provocó la pitada del público de Son Moix. El segundo asalto inició con más ritmo y una jugada entre Brahim y Belligham que terminó en disparo del inglés y el rechazo de Rajkovic. Solo un minuto después, Tchouaméni cazó un rebote en la frontal y sacó un latigazo que se envenenó tras tocar en Morlanes y se coló al fondo de la red.

El gol espoleó al Real Madrid y los blancos conectaron llegadas peligrosas. Otra vez Brahim se coló entre los centrocampistas rivales con un buen movimiento de Joselu, pero su disparo salió demasiado centrado. El Madrid tenía más energía y ambición, mientras el Mallorca no encontraba la fórmula de equilibrar el choque. Javier Aguirre agitó el árbol y dio entrada a Abdon Prats, Mascarell y Sergi Darder por Samu Costa, Antonio Sánchez y Morlanes.

Los baleares sorprendieron al Real Madrid en un veloz contragolpe de Rajkovic que Lato sirvió en bandeja de plata para Abdon y que Nacho abortó. Acto seguido, el Madrid rozó el 0-2 en el minuto 61 tras una gran combinación entre Modric y Joselu, pero Brahim perdonó una ocasión muy clara al tratar de controlar en lugar de definir. Después de esa oportunidad, Ancelotti sentó a Brahim y Bellingham por Camavinga y Vinícius.

Los bermellones se estiraron en ataque, de nuevo a balón parado a través de Darder y Nastasic. Los huecos se multiplicaron en la frontal del área del Mallorca y Vinícius probó fortuna... su disparo no entró por poco tras tocar en Raillo. Los blancos rozaban el segundo y solo una pierna milagrosa de Nastasic bajo palos evitó el tanto de Valverde.

El Mallorca reaccionó en el tramo final, donde Darder forzó un paradón de Lunin para negarle el empate. El Madrid no se quedó de brazos cruzados, puesto que la diferencia en el marcador era mínima y Vinícius tuvo el segundo en sus pies. También un cabezazo muy forzado de Joselu cayó manso en las manos de Rajkovic. Mendy apagó el fuego en defensa, Muriqi perdonó el empate a puerta vacía tras un error descomunal de Lunin y Arda Güler no disputó ni un solo minuto en todo el partido.