Guía del caso Gil Manzano: qué pasó, sanciones y penalización

• El abuso de sancionar a Bellingham por no insultar, pero el inglés tampoco es un santo
• La razón por la que a Gil Manzano le tembló el silbato y en el Madrid no lo ven como un error

Si hay un nombre que destaca por encima del resto en el actual arbitraje español ese es el de Jesús Gil Manzano. El colegiado extremeño era considerado por el propio Comité Técnico de Árbitros como el mejor de los que forman parte de la Primera División, pero todo ello ha dado un vuelco radical en las últimas semanas.

La situación ha cambiado a raíz del Valencia-Real Madrid en el que había millones de miradas puestas. En un duelo que históricamente siempre ha estado cargado de tensión, todo se había agudizado hasta el extremo con el regreso de Vinícius a Mestalla tras todo lo sucedido la temporada anterior, con el brasileño recibiendo algunos insultos racistas y siendo expulsado por una agresión antes de dejar el terreno de juego haciendo el gesto de "a Segunda a los aficionados" chés. Era un partido de alto riesgo y el CTA no quiso arriesgar, colocando a Gil Manzano sobre el césped, pero la cosa difícilmente pudo salir peor.

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El ya llamado 'caso Gil Manzano' comenzó el sábado 2 de marzo, con el Valencia recibiendo al Real Madrid en Mestalla y el árbitro extremeño dirigiendo el encuentro. Los de Rubén Baraja lograron colocarse 2-0, pero los madridistas reaccionaron e igualaron el encuentro con un doblete de Vinícius. Hasta ahí todo iba bien, pero en el descuento de la segunda parte todo explotó por los aires.

Gil Manzano añadió siete minutos de tiempo extra, un descuento en el que señaló un penalti de Fran García a Hugo Duro que, tras ser avisado por el VAR, acabó anulando tras revisar las imágenes. Por ello decidió añadir un minuto más, produciéndose un saque de esquina con esos sesenta segundos extra ya cumplidos, y dejando que se sacase pero avisando a todos los jugadores de que esa iba a ser "la última" acción del partido.

Pese a que la zaga ché sacó el centro en el córner, Gil Manzano no señaló el final, pero sí se llevó el silbato a la boca, amagando con pitar y no haciéndolo hasta unos instantes después, cuando el balón llegó a la banda y Brahim estaba centrando de nuevo al área... que acabó siendo rematado a la red por Bellingham uno o dos segundos después del final del encuentro. Una acción que, lógicamente, fue muy protestada por los jugadores del Real Madrid y por el propio Carlo Ancelotti al finalizar el encuentro.

Las consecuencias de su actuación arbitral no se hicieron esperar para Gil Manzano, que tras dirigir el Valencia-Real Madrid de la jornada 27 no pitó ningún encuentro en la semana siguiente, algo que podía parecer bastante normal al dejar normalmente una jornada de descanso entre un partido y otro, pero el CTA tampoco le asignó ningún encuentro en la jornada 29 que se disputa del 15 al 18 de marzo. De esta forma, es evidente que el máximo organismo arbitral del fútbol español le ha castigado por lo sucedido en Mestalla, y por el momento es una incógnita saber cuándo volverá a arbitrar un partido.