Las ausencias como arma de doble filo: por qué el Real Madrid debe temer al Girona de Míchel

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El Girona interpreta a las mil maravillas el papel de la cenicienta esta temporada. Llegan al Santiago Bernabéu con la ilusión de ponerse líderes, aunque eso no les quita el sueño. Tal vez ahí radique la clave del partido, esquivar la presión. No sería un drama alejarse de la lucha por la Liga, porque el mérito es haber aguantado hasta aquí. Eso sí, sería una pena morir ahogado en la orilla.

Los catalanes han completado hasta ahora una epopeya que no tiene nada que envidiarle a la que realizó el Leicester en 2016. Aquella historia tuvo final feliz y muchos espectadores neutrales desean que se repita, esta vez en España. Es sensato afirmar que el Girona se ha convertido en el segundo equipo de muchos españoles. Enfrente, no obstante, está el Real Madrid. Palabras mayores.

Míchel no estará en el banquillo; Daley Blind, Yangel Herrera y David López no disputarán el encuentro. Son bajas muy sensibles en el césped, más allá de la anecdótica ausencia del entrenador. Se trata, en realidad, de un arma de doble filo. El Madrid es consciente de que el viento le sopla a favor, aunque también puede volverse en su contra. Nunca está de más ver gigantes en los molinos.

"A nivel individual, no me gusta nada el partido, porque, como espectador, el partido es diferente. Desde la grada, no tendré las sensaciones de los jugadores en el campo. Abajo huelo al futbolista y su sufrimiento; arriba, eso no se nota y es peor para mí. Gritaré mucho, no me gusta", reconoció Míchel ante los medios en la rueda de prensa previa al partido.

La solidez del equipo

Las bajas, eso sí, no parece que tengan intranquilo a Míchel, aunque también es probable que sacara su faceta más teatral. "Hemos competido sin jugadores importantes y el equipo ha dado su mejor versión. La de Blind es una baja relevante, como la de Yangel Herrera y la de David López. El equipo está preparado para competir en un partido muy bonito. Ir al Bernabéu en esa posición es un sueño para nosotros".

Son tres grandes ausencias, pero también hay otros futbolistas cuyo nivel ha sorprendido en la presente temporada. Eric García acabó de manera abrupta su etapa en Barcelona, con una pérdida de protagonismo progresiva e inesperada. En lugar de quedarse como quinto central, se buscó la vida lejos de la Ciudad Condal. En Girona, está viviendo menos traumas que Xavi y sus excompañeros.

Mención aparte merece Dovbyk. El ucraniano ha eclipsado por completo a Stuani, histórico ídolo de la afición gerundense. Todo buen equipo necesita un goleador. Y el Girona se ha encontrado con un delantero al que le sobran los goles. Si su rendimiento sigue de manera ascendente, las opciones de ganar la Liga aumentarán.

La humildad de Míchel

"Es un partido importante porque, de ganar, el equipo sería líder. Hemos de ir partido a partido. Nuestro sueño es llegar a Europa. El Madrid está hecho para ganar la Liga, como Barcelona y Atlético de Madrid. No es nuestro objetivo. Nuestra idea no es lucha por la Liga y sí por Europa", reflexionó Míchel. Es consciente de que la Liga, a pesar de lo logrado, no es el objetivo. Siempre ha sido mejor jugar al despiste.

El Madrid pondría tierra de por medio en la Liga si ganara, porque serían ya cinco puntos de ventaja al Girona. Y la distancia con el Barcelona (ocho) y el Atlético de Madrid (diez) se mantendría. Les toca a los gerundenses alargar el cuento.