Lejeune amnistía a Xavi Hernández en Vallecas y rescata a un Barcelona dormido (1-1)

El Barça volvió a perpetrar una primera parte mediocre en Vallecas y no pudo solucionarlo en una gran segunda mitad (1-1). Los jugadores de Xavi Hernández, al que se le pudo ver muy tenso en la banda, estuvieron perdidos y desdibujados ante el Rayo Vallecano durante el primer asalto, donde Unai López adelantó a los locales en un gol polémico por el posible fuera de juego posicional local.

Todo cambió al descanso, cuando el equipo se ordenó, empujó al Rayo hacia su área, movió la pelota con velocidad y creó ocasiones suficientes para ganar el partido. El gol culé llegó en el minuto 84, donde Leujene introdujo el cuero en propia puerta al tratar de evitar el empate de Lewandowski. Los culés apretarían hasta el final, incluso reclamando un posible penalti sobre Raphinha, pero el marcador ya no se movería. El Barça vuelve a pinchar en Liga y el martes se la jugará en Champions contra el Porto.

Desde el principio quedó claro que los rayistas iban a presionar arriba para forzar al Barça a una guerra de guerrillas donde acabarían perdiendo muchos balones sensibles, corriendo hacia atrás y resquebrajándose en defensa. Con Oriol Romeu en la diana, atropellado por la voraz presión local, el Rayo Vallecano detectó uno de los grandes puntos débiles azulgranas y lo explotó.

La vuelta de Frenkie de Jong y Pedri no salvó al catalán, alejado de la base y desnaturalizado como interior. Las primeras ocasiones serían de la franja, con Isi Palazón comprobando la fiabilidad de Iñaki Peña, titular sin ter Stegen.

El primero se fue desviado y el segundo casi provoca un infarto a Xavi, puesto que el joven portero dejó el balón vivo en el corazón del área y De Frutos no alcanzó el rechazo por centímetros. Los azulgranas sufrían e iban a remolque, pero en un error en salida de Lejeune propició un gran pase de Pedri para Lewandowski que el polaco no supo rentabilizar.

Oriol Romeu sufrió de lo lindo

El Rayo Vallecano contestó con celeridad con una ocasión manifiesta de gol tras una pérdida cantosa de De Jong. Los azulgranas tratarían de anestesiar el juego a partir de ese momento y lo consiguieron parcialmente. Una vez superado el ecuador del primer tiempo y con un Lamine Yamal pisado por Joao Cancelo en el flanco derecho, el extremo azulgrana despertó.

Una fantástica acción individual del joven de 16 años, sacudiéndose hasta tres defensores locales, hizo temblar a Dimitrievski. Cuando el partido parecía que se iba a ir con tablar al descanso, Unai López marcó un golazo al recoger un rebote tras despeje de Iñigo Martínez. Los azulgranas pidieron fuera de juego posicional porque Balde despejó con Oscar Valentín por detrás suyo. Munuera Montero lo concedió. Acto seguido, el Rayo buscó el segundo y solo una vital intervención defensiva de Balde lo evitó.

La segunda parte empezó sin cambios, pero con Gündogan calentando en la banda. Los azulgranas saldrían con fuerza gracias a un misil de João Cancelo que buscó la escuadra y una acción al límite de Munin para evitar el disparo de Christensen. Oriol Romeu vio la amarilla por una entrada dura sobre De Frutos, lo que ya acabó de convencer a Xavi para retirarlo del campo.

El Barça mejoró mucho en la segunda

Ferran Torres acarició el empate tras un pase magnífico de Romeu, aunque su remate fue tibio y centrado. Xavi realizó un doble cambio: fuera Ferran Torres y Oriol Romeu y dentro Joao Félix y Gündogan. El luso entró, recibió entre líneas, habilitó a Lewandowski y el polaco puso un centro perfecto para Pedri que el canario cabeceó por encima del larguero.

El Barça empotró al Rayo en su área, demostrando un control y dominio territorial que no había exhibido en toda la primera parte. Los rayistas contestaron de nuevo al apretar al Barça en salida de balón, donde Cancelo perdió un balón peligroso y Camello no alcanzó el cuero por poco. Los culés arriesgaron más, decididos a ir a por el gol.

Los azulgranas siguieron apretando, con un Rayo que no conseguía salir de su campo. Lewandowski estrelló una falta muy peligrosa en la barrera e Iñigo Martínez remató un centro por encima del travesaño. A 20 minutos del final, Xavi volvió a realizar un doble cambio con Pedri y Yamal fuera y Fermín López y Raphina al campo. Nada más entrar, el brasileño estrelló el balón en el palo y Lewandowski no pudo cazar el rebote.

El Barça insistió con ganas y en el minuto 84, después de tanto asedio, el Pacha Espino rompió el fuera de juego, Balde taladró la banda y Leujene se marcó en propia al tratar de evitar el gol de Lewandowski. Después del gol, Espino pudo haber cometido penalti sobre Raphinha, pero Munuera Montero no vio pena máxima. El Barça no encontró la manera de propinarle el golpe definitivo a los rayistas, muy sólidos.