Un inspirado Asensio y el martillo de Militao dan una cómoda victoria al Madrid ante el Celta

El Real Madrid consiguió una importante victoria en su regreso a la Liga (2-0), en un partido en el que los blancos fueron netamente superiores a un Celta de Vigo que fue incapaz de poner en aprietos a un poco solicitado Thibaut Courtois. Un inspirado Marco Asensio fue suficiente para desnivelar la balanza: primero, con un gran gol en jugada coral; después, para poner un balón con música que Eder Militao convirtió en gol con un testarazo inapelable.

Después de lograr la clasificación a las semifinales de la Champions, Carlo Ancelotti no dudó en hacer cinco rotaciones ante el Celta. Consciente del importante número de partidos que tiene por delante en los próximos días, el preparador italiano colocó de inicio a Nacho, Rüdiger, Tchouaméni, Ceballos y Asensio, para tratar de aliviar de minutos a algunos de los jugadores. Pero, eso sí, los dueños del gol no descansaron y, como es habitual, Benzema y Vinícius, partieron de inicio.

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Este tipo de partidos suelen ser trampa para el Madrid, pues después de un buen esfuerzo y de una alegría, en muchas ocasiones suele complicarse los siguientes choques por mostrar cierta falta de intensidad. Y no es menos cierto que, en los primeros compases, los blancos se mostraron atascados, ante un Celta agazapado atrás en busca de oportunidades a la contra. No sería hasta el minuto 20 cuando comenzaron a llegar las primeras ocasiones para los madridistas.

Primero fue Tchouaméni, que no supo embocar de cabeza un balón franco al área. Solo unos minutos después, a campo abierto, Benzema sacó un latigazo desde la frontal que salió por encima de la meta de Iván Villar. Y, después, otro tiro lejano de Asensio, que estaba siendo el mejor, no fue gol de milagro. El Madrid dominaba y empezaba a rondar el gol. Era cuestión de minutos y de afinar la puntería que el equipo del Bernabéu fuera el primero en golpear. Los mimbres ya estaban puestos.

El conjunto blanco había inclinado completamente el campo y había dejado atrás esos minutos dubitativos iniciales, pero el gol no terminaba de llegar. Vinícius era un constante dolor de cabeza, Asensio saca el cañón a pasear de vez en cuando y Ceballos ganaba todos los duelos en la medular. Sin embargo, el dominio total de los blancos no se transformaba en goles y un contraataque podía ser letal. El mayor debe era que Benzema estaba desaparecido.

Pero Asensio alivió al Madrid al borde del descanso. Tras un buen robo de Camavinga y una buena construcción del Madrid, Ceballos encontró a Vinícius al hueco en un maravilloso pase. Con espacio para correr, el brasileño alcanzó la línea de fondo y, tras ver el movimiento del balear desde el segundo al primer palo, no dudó en ponerle un balón que era un regalo. Asensio no perdonó desde el corazón del área para poner al Madrid por delante en el minuto 42.

Golpe de autoridad tras el descanso

El Madrid no solo no bajó el pistón al regreso de los vestuarios sino que, en la primera que tuvo, amplió su ventaja. Corría el minuto 47 cuando Asensio botó a las mil maravillas un córner, donde Militao entró como un avión desde atrás para, con un excelente cabezazo, marcar el segundo del Madrid. Otra vez la zurda del balear desatascaba el encuentro y, como ya viene siendo habitual, el central brasileño confirmaba que es uno de los mejores rematadores a balón parado.

Tras el tanto, el Celta se estiró en busca de recortar distancias, pero sin llegar con claridad a la meta blanca. El Madrid dio un paso atrás, en busca de la velocidad para ampliar la ventaja, y tuvo un par de ocasiones para hacerlo, aunque sin acierto en los metros finales. Fue entonces cuando Camavinga sacó su mejor versión, donde su potencia y rapidez evitaron más de un problema al equipo de Ancelotti. Y, cuando no era el galo, aparecía Courtois, como en un mano a mano salvador ante Aspas.

Con el paso de los minutos, el Celta bajó los brazos y el Madrid, más cómodo sobre el césped, se dedicó a mantener la renta del marcador para llevarse una importante victoria. El equipo blanco necesitaba estos tres puntos antes del transcendental choque entre Barcelona y Atlético de este domingo, donde los blancos pueden mantener vivo el sueño de la Liga. El campeonato local se antoja complicado... pero, cuando se habla del Madrid, no se puede hablar de imposibles.