Enríquez Negreira amenazó al Barcelona: "Sin acuerdo, saldrán las irregularidades"

José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), amenazo por burofax al Barcelona con destapar unas supuestas irregularidades y provocar un gran escándalo, según ha adelantado El Mundo. Este documento fue recibido por el otrora presidente del club, Josep Maria Bartomeu, al que se le indicó que si dejaba de pagarle las cantidades acordadas, "daría publicidad, sin miramientos, a todas las irregularidades que he conocido y vivido de primera mano en relación con el club".

Esta carta fue enviada el 5 de febrero de 2019. En esos momentos, la directiva presidida por Bartomeu ya había acordado dejar atrás los pagos a Dasnil 95, la empresa a través de la cual Negreira recibió 1,4 millones de euros por un supuesto asesoramiento arbitral, utilizando de pantalla a su hijo. Por estos motivos, está siendo investigado por la Fiscalía.

"Mi sorpresa ha sido mayúscula. Después de todo este tiempo juntos, me lo tomo como un insulto personal absolutamente injustificado", empezó el texto que envió a Bartomeu y su directiva. Tras estas primeras palabras cordiales, dio paso a las amenazas. "Tengo la firme intención de cursar denuncia ante los juzgados, lo que seguro que acarreará consecuencias negativas. Hasta ahora no he iniciado esas actuaciones para, justamente, evitar graves consecuencias, albergando la esperanza de llegar a un debido entendimiento con mi pretensión. No creo que otro escándalo favorezca al club".

El cambio de actitud en la carta

Hubo un primer intento de intimidación por parte de Negreira, que a posteriori pasó a buscar un espacio de entendimiento. "A pesar de ello, y pese a estar en mi derecho de poner en conocimiento de la autoridad de forma pública todo aquello que conozco y puedo acreditar, y que contextualiza perfectamente el escenario en el que me he movido y relacionado con usted y los anteriores presidentes, no quiero dejar pasar la oportunidad de llegar a un acuerdo justo para ambas partes".

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Esta actitud la mantuvo Negreira en el resto del burofax. "No profeso animadversión hacia ninguna persona del club y no tengo voluntad de dar publicidad a todas las irregularidades que he conocido y vivido de primera mano en relación con nadie del club".

Para concluir, le sugirió a Bartomeu concertar una cita para hablar tranquilamente. "Le pido que mantengamos un encuentro privado entre nosotros dos, absolutamente confidencial, para resolver este asunto de forma definitiva por y para el bien de todos. Quedo a la espera de que me convoque en tal sentido con carácter urgente. En caso contrario, entenderé que usted no solo me obliga, sino que me provoca para hacer cuanto esté en mi mano en defensa de mis intereses, sin miramientos".