4,7 millones desde 2003: los ingresos del árbitro que trabajaba para el Barcelona

José María Enríquez Negreira, exárbitro de Primera División y vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018, ingresó más de 4,7 millones de euros a través de su empresa Dasnil 95 SL, investigada por la Fiscalía por recibir pagos injustificados del FC Barcelona. Al menos entre 2016 y 2018, más del 95% de la facturación total de Dasnil 95 SL procedió en exclusiva del club blaugrana, un dato que incide en el carácter instrumental de la sociedad.

El caso saltó por una inspección de la Agencia Tributaria que se remontó hasta 2016, último ejercicio fiscal no prescrito. La nueva investigación por la vía penal podrá llegar más atrás. El expresidente del Barça Josep Maria Bartomeu (2015-2020) ha reconocido a la SER, que desveló este miércoles la existencia de la investigación, que los pagos a Dasnil 95 SL se remontan al menos al año 2003 y que habrían finalizado en el verano de 2018, coincidiendo curiosamente con la salida de Enríquez Negreira del Comité Técnico de Árbitros como consecuencia de una reorganización de la entidad.

En esos 15 años, Dasnil 95 SL declaró unos ingresos totales en el registro mercantil de 4.773.932 euros, según ha comprobado El Confidencial. En el ejercicio 2003, por ejemplo, la empresa de Enríquez Negreira tuvo unas ventas de 198.017 euros, una cifra que apenas sufrió variaciones hasta 2009, con la excepción de 2005, cuando facturó 299.250 euros. Entre 2010 y 2015, sus ingresos medios subieron hasta los 300.000 euros. La mayor variación se produjo en el primer año completo de Bartomeu al frente del Barça tras su victoria en las elecciones presidenciales de julio de 2015.

Según la contabilidad de la compañía, su cifra de negocio aumentó en 2016, hasta los 567.136 euros; en 2017, ingresó 562.840 euros, y en 2018, 329.373 euros. Esas cifras coinciden casi milimétricamente con los pagos del Barça descubiertos por la Agencia Tributaria y que ahora están en el punto de mira de la Fiscalía.

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En concreto, el club transfirió a Dasnil 95 SL 532.724 euros en 2016; 541.752 euros en 2017, y otros 318.200 euros en 2018. Es decir, que el 95,4% de los ingresos registrados por la empresa de Enríquez Negreira en ese periodo procedió únicamente del equipo blaugrana. Apenas tuvo otras fuentes de financiación. Aparentemente, la sociedad solo servía para canalizar los cobros del conjunto catalán.

La investigación del Ministerio Público se centra en la motivación de esos pagos. El FC Barcelona reconoció este miércoles su relación económica con Dasnil 95 SL y aseguró que, a cambio de esos importes, recibió “en formato vídeo informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores” de España e “informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial”.

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Sin embargo, ni la Agencia Tributaria ni la Fiscalía han encontrado ninguna evidencia de que esos supuestos servicios de asesoría se prestaran realmente. El propio Enríquez Negreira aseguró que sus informes eran de carácter “verbal”. No aportó documentos, ni vídeos, ni comunicaciones que arrojen luz sobre la naturaleza de su vinculación comercial con el Barça. El Ministerio Público sospecha que, en realidad, los pagos del club al número dos del Comité Técnico de la Real Federación Española de Fútbol tenían como objetivo condicionar las decisiones de los árbitros para tratar de obtener algún tipo de ventaja en las competiciones deportivas que disputaba.

Aunque oficialmente Dasnil 95 SL se dedicaba a la publicidad, no consta que haya tenido actividad en ese sector. Además, nunca tuvo más de dos empleados y su sede oficial era una vivienda situada en un bajo del número 25 de la calle Oblit, del barrio de Guinardó de Barcelona. Carecía de una oficina o un local abierto al público.

Durante el tiempo en que ejerció de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, Enríquez Negreira controló Dasnil 95 SL desde la sombra, utilizando como pantalla a su hijo, Javier Enríquez Romero. Sin embargo, tras dejar el organismo de la Federación y desaparecer el evidente conflicto de intereses, Enríquez Negreira se convirtió en administrador de la sociedad. No consiguió reflotarla. El fin de los pagos del Barça en junio de 2018 eliminó casi por completo sus ventas. En 2019 apenas ingresó 7.384 euros, y en 2020, no emitió ni una sola factura.