Es noticia
Kroos y Modric fueron suficientes para liquidar a un Valencia frágil y sin vigor
  1. Deportes
  2. Fútbol
El equipo sigue segundo en LaLiga

Kroos y Modric fueron suficientes para liquidar a un Valencia frágil y sin vigor

El conjunto de Zinédine Zidane se apoyó en el recital de Luka Modric y Toni Kroos para sacar tajada de la inexistente presión che. Al equipo aún le falta explotar el contragolpe

Foto: Los jugadores del Real Madrid celebran el gol anulado de Ferland Mendy. (Reuters)
Los jugadores del Real Madrid celebran el gol anulado de Ferland Mendy. (Reuters)

El Real Madrid borró de la faz de Valdebebas al Valencia en uno de los partidos más plácidos y completos que han podido vivir los aficionados blancos en esta temporada. El encuentro, diseñado por y para bombear al ritmo que quiere Zinédine Zidane, logró dotar al conjunto local del control absoluto tanto del partido como del balón. Paciente y vertical, el equipo del técnico galo pasó por encima de un Valencia anticompetitivo, frágil y contemplativo que ni siquiera pudo agarrarse a aspectos intangibles del juego como el orgullo o el amor propio. El resultado (2-0), corto para lo observado en el terreno de juego, no reflejó a las claras la superioridad local ni la floja comparecencia visitante.

Foto: Benzema celebra el gol marcado al Valencia. (realmadrid)

Y es que desde el inicio, el XI puesto en liza por el técnico galo se encargó de empujar al Valencia hacia su propia área, estrechando el cerco y rodeando a su víctima. Al Madrid de la vieja guardia le puede faltar fuelle en partidos de altos vuelos porque no hay más cera de la que arde en el último tercio, pero cuando el dúo formado por Luka Modric y Toni Kroos reina en el día a día, el Madrid impone su lógica aplastante. Aquella que le susurran dos curtidos generales a base de balones al pie y precisión quirúrgica. Siempre hay opciones de pase cuando ambos coinciden sobre el terreno de juego y rara vez empeoran una jugada cuando intervienen. Eso sí, ambos, como Zidane, tienen aversión a la pérdida.

El Madrid machacó a un Valencia indefinido

Así, el cuadro de la capital moldeó el duelo a su gusto. El alemán, timón incontestable del Madrid, recibía donde quería, de cara y sin un rival encima. Lo tenía fácil para oxigenar el juego de su equipo y desesmembrar el sistema defensivo visitante. El amplio abanico de pases que posee, junto a su capacidad organizativa, hizo trizas la inconcreta propuesta valencianista, propia de conjunto que no está preparado para defender en el precipio de su área ni para presionar correctamente arriba. Y es que el centroampista teutón conectaba con Karim Benzema, Luka Modric y Marco Asensio (más segundo punta que extremo) sin ningún tipo de oposición. Esta secuencia se repetía sistemáticamente y el Valencia meditaba si sería posible robar balones sin ir a por ellos.

placeholder Toni Kroos celebra el segundo gol del Real Madrid. (Reuters)
Toni Kroos celebra el segundo gol del Real Madrid. (Reuters)

El croata, por su parte, se encargó de llegar a línea de fondo una y otra vez. A través de su potente conducción, el infatigable cerebro balcánico penetró el espacio entre central y lateral mientras los defensores, ensimismados, no sabían frenar los avances del interior blanco. A sus 35 años, le quedarán pocas noches de gloria, pero administrar a un jugón de su calibre aún puede brindar al club grandes veladas.

Mención especial merece recibir Karim Benzema. Inspirado y jerárquico, el francés danzó entre enjambres de piernas como suele hacer, buscando generar superioridades en banda y reforzar una química con Mendy y Vinícius en la banda izquierda que no acaba de brotar. Aporta un colmillo ofensivo vital en un equipo al que precisamente no se le caen los goles de los bolsillos.

Los de Javi Gracia, un espectador más

El Valencia fue un espectador más en una primera parte indefendible. Sin tensión competitiva, ni concentración, los pupilos de Javi Gracia salieron derrotados al terreno de juego. El planteamiento defensivo se zanjó con 10 disparos (cinco de ellos a puerta) y cero disparos a favor. Y es que ni tan solo pudieron hilar un contragolpe. No hubo nada que rescatar defensivamente y menos algo que se llevarse a la boca en el plano ofensivo. El conjunto che, sobrepasado por la intensidad del Madrid tras perder el balón, veía como once aviones le superaban en todas las facetas del juego.

Foto: Parejo y Kondogbia, en una imagen de 2018 (Efe)

En la segunda parte, Javi Gracia tocó varias teclas. El equipo subió su grado de compromiso defensivo y su ambición, algo no muy difícil tras lo observado en la primera mitad, y adelantó su línea de presión, pero fue insuficiente. Con ello, el Madrid obtuvo terreno fértil para lanzar contragolpes tras un primer tiempo de pase al pie donde el vértigo quedó supeditado al control. Allí Vinícius Júnior, Ferland Mendy y Marco Asensio fueron más felices, pero al equipo aún le cuesta soltarse en estas lides. El Valencia, estirado en defensa y necesitado de atajos en ataque, se partió en dos bloques, quedando absolutamente vendido y regalando unos espacios enormes entre líneas defensivas.

placeholder Correia trata de desestabilizar a Vinícius Júnior. (Reuters)
Correia trata de desestabilizar a Vinícius Júnior. (Reuters)

Con la Copa de Europa a las puertas y la Atalanta esperando, el Madrid presenta unas certezas ya conocidas siempre que se apoya en el sometimiento de su rival a través del balón y apuntala el plan defensivo en la presión pos-pérdida. Sin embargo, al equipo de Zidane, que realizó un gran partido jugando a lo suyo, aún le queda por explorar una vertiente ofensiva inexplorada, aquella que se vale del juego al espacio y la velocidad al contragolpe. Tiene herramientas para ello (Marco Asensio, Vinícius Júnior, Ferland Mendy..) pero entre las lesiones de hombres llamados a ser importantes (Eden Hazard, Federico Valverde y Rodrygo Goes) y la fiabilidad de la fórmula de su centro del campo, el conjunto blanco aún no ha apostado por ella.

El Real Madrid borró de la faz de Valdebebas al Valencia en uno de los partidos más plácidos y completos que han podido vivir los aficionados blancos en esta temporada. El encuentro, diseñado por y para bombear al ritmo que quiere Zinédine Zidane, logró dotar al conjunto local del control absoluto tanto del partido como del balón. Paciente y vertical, el equipo del técnico galo pasó por encima de un Valencia anticompetitivo, frágil y contemplativo que ni siquiera pudo agarrarse a aspectos intangibles del juego como el orgullo o el amor propio. El resultado (2-0), corto para lo observado en el terreno de juego, no reflejó a las claras la superioridad local ni la floja comparecencia visitante.

Zinédine Zidane Marco Asensio Valdebebas Luka Modric Vinicius Junior Valencia CF Karim Benzema