Kepa se cansa de la directiva del Athletic y Florentino Pérez quiere ficharle en unos días

Kepa Arrizabalaga está a un paso de convertirse en portero del Real Madrid. El guardameta, que ya lleva muchas semanas con la decisión tomada, puso como condición "salir bien del Athletic", club con el que concluye contrato el próximo 30 de junio. Sin embargo, no ha habido forma de que el club rojiblanco aceptase negociar algún tipo de alternativa para su salida. Más allá de la lógica proyección que tenga en un club como el vigente campeón de Europa, y la consiguiente mejora de su contrato (pasaría a cobrar casi 4 millones por temporada), la decisión tiene que ver con su distanciamiento con la directiva actual del club bilbaíno.

El presidente del Athletic. Josu Urrutia, mantiene su postura de no negociar con ningún club la venta de sus jugadores. Algo que ya vivieron en su día Javi Martínez y Fernando Llorente. El primero se marchó después de que el Bayern pagase su cláusula con frustrados intentos de negociación, en los que trató de mediar Jupp Heynckes sin suerte. En el caso del delantero, se fue sin dejar un solo euro en las arcas del club de Ibaigane, al tiempo que era señalado por la directiva y denostado por parte la afición debido a su intención de abandonar el Athletic.

Kepa vive una situación parecida a la Fernando Llorente en su día. El Athletic no quiere negociar, porque sería una manera implícita de admitir que quiere vender al jugador, y todo apunta a que finalmente el Real Madrid ejecutará la cláusula de rescisión de 20 millones de euros que le permite cerrar la marcha del portero en el mes de enero, que arranca en menos de dos semanas.

Lesión inoportuna de Kepa

El portero no comparte algunas de las formas de actuación de la directiva. Más allá de su caso y de la venta o no de jugadores, y por más que ha intentado un acercamiento para tratar de dejar algún tipo de compensación, si no se produce un giro radical de la situación en las próximas horas, Arrizabalaga se marchará acogiéndose a la cláusula y dejando huérfana la portería del Athletic.

A todo esto se suma que el guardameta internacional sufre una "fractura incompleta, producida por micro-traumatismos de repetición, en la base del segundo metatarsiano del pie derecho". Una lesión que le impidió participar en el derbi vasco del pasado fin de semana y que podría también obligarle a causar baja en el partido que cierra el año para el Athletic ante el Betis. Lo que significaría que no volvería a defender la meta rojiblanca antes de marcharse al Real Madrid.

Courtois, libre en 2019

Desde el club blanco se apuesta por la discreción, especialmente tras lo sucedido entre el Barcelona y el Atlético con el tema de Griezmann, después de las declaraciones de Amor admitiendo los contactos. Florentino Pérez quiere a Kepa en enero para reforzar la portería blanca, en la que no le convencen ni Keylor Navas ni Kiko Casilla. Zidane, mientras, ha preferido no pronuncIarse, porque su apuesta es el costarricense.

Kepa reforzaría una portería que vive tiempos convulsos desde la marcha de Iker Casillas al Oporto. Pese al fichaje del cancerbero vasco, el presidente madridista sigue peinando el mercado en busca de otro portero de primer nivel, que significaría una dura competencia para Kepa. Courtois queda libre en junio de 2019, lo que le permitiría negociar su marcha a partir de enero de 2019. Mientras eso ocurre, Florentino cree que Arrizabalaga cubrirá con garantías la portería del Real Madrid. Y de aquí al año que viene mucho pueden cambiar las cosas. Lo que parece evidente es la marcha de Kepa del Athletic en un par de semanas. Especialmente por la postura de la directiva rojiblanca tras cerrarse en banda a escucharle.