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Casilla y Keylor no cierran el debate de la portería tras tres años, por eso suena Kepa
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buscando portero desde verano de 2015

Casilla y Keylor no cierran el debate de la portería tras tres años, por eso suena Kepa

Si el Real Madrid estuvo a punto de fichar a David de Gea en 2015 fue porque la directiva no se fía al 100% de Keylor y Casilla. Un tiempo después, la situación no cambia y ahora Kepa cobra fuerza

Foto: Casilla, en un momento del pasado Atlético-Real Madrid. (Cordon Press)
Casilla, en un momento del pasado Atlético-Real Madrid. (Cordon Press)

El problema del Real Madrid en la portería empieza a ser endémico. No son dos o tres meses de comentarios por lo 'bajini', de conversaciones de pasillo entre empleados del club, periodistas y representantes, sino que ya va para casi tres años. Más, mucho más si contamos todo el tiempo en que Iker Casillas fue puesto entre signos de interrogación, cuando era lo único firme entre los palos que ha tenido el equipo blano en dos décadas. Son ya tres temporadas contando con Keylor Navas y Kiko Casilla como guardianes de la puerta y cada verano surge la misma cuestión: ¿necesita el Madrid fichar a un gran portero o se sirve y se basta con lo que tiene?

Si nos centramos en cuestión de títulos, nadie se debería a atrever a decir que el Madrid requiere urgentemente de una incorporación en la meta. En dos temporadas con ambos guardametas, el Madrid ha ganado dos Copas de Europa y una Liga. En el cómputo global, digamos que la premisa de sumar títulos como requisito principal se ha cumplido con creces. Por tanto, ¿qué sucede? Que ni uno ni otro, ni Keylor ni Kiko sacian el deseo del madridismo, el cual va desde el presidente hasta el último aficionado resignado con lo que tiene. No acaban e fiarse de ellos. El suplente, porque es suplente y cuando juega le cuesta dejar su portería a cero. El titular, porque junta actuaciones absolutamente geniales con partidos muy fuera de tono.

En el verano de 2015 el Real Madrid dio la turra durante los dos meses de mercado con la voluntad de contratar a David de Gea. Lo que se vendió en un principio como un fichaje sencillo y rápido, dado el inquebrantable deseo del portero de abandonar Inglaterra para volver a Madrid y la necesidad del club blanco de encontrar un repuesto a la altura del mito de Casillas. Y, por supuesto, contaba el celo de Florentino Pérez de tener siempre en su posesión al portero de la selección española, algo que siente como propio de la entidad que preside. Se habló de 40 millones más Keylor Navas. Van Gaal no quería. Luego sí. Luego no. Y al final, con los papeles firmados, con Keylor yendo al aeropuerto a coger un avión, el Madrid se echó para atrás y mandó los contratos tarde a la sede de LaLiga.

Por tanto, el Madrid se conformaba con lo que tenía. Keylor empezó a jugar esa temporada sabiendo que se iba a ir y lo hizo de maravilla. ¿Y si era un error gastar tanto dinero en un portero si el que ya estaba servía? Keylor se quedó y ganó dos Champions seguidas como guardameta indiscutible. Cuando él no estaba, aparecía Casilla, que lo había hecho tan bien en el Espanyol que no podía ser tan malo para el Madrid. Y servía también. Ganaban cosas, que es a lo que se dedica el Madrid. De Gea renovó su contrato (no se iba a quedar un año sin jugar hasta la finalización del mismo en junio de 2016) y siguió siendo el jugador favorito de la grada de Old Trafford.

placeholder Kepa ya es un fijo de la selección española. (Cordon Press)
Kepa ya es un fijo de la selección española. (Cordon Press)

Y pese a que los títulos se han ido sucediendo y nadie descarta (al 100% al menos) que puedan seguir cayendo de manera natural, Casilla y Navas siguen siendo puestos en duda. Lo cierto es que ninguno de ellos ha podido cerrar el debate. El canterano lleva diez partidos esta temporada por la baja de su titular y ha encajado nueve goles. Keylor ha jugado los otros doce encuentros y ha encajado otros nueve. 18 goles recibidos en 22 partidos, no son buenas cifras. Por supuesto que no siempre es responsabilidad del portero, la labor de la defensa es evitar que el balón llegue a la portería, pero una vez éste supera a la zaga, los porteros no siempre responden a la altura de las expectativas del escudo que llevan en el pecho.

No volver a hacer un 'De Gea'

Casilla falló contra el Málaga en el empate a dos. Un error grosero que puede ocurrirle hasta a De Gea, claro. Lo que ocurre es que a guardametas como De Gea, como Kepa Arrizabalaga, les ocurre con menos frecuencia, razón de peso ésta para que el Madrid quisiera en su día al primero y ahora desee contratar al segundo. La situación de Kepa es muy similar a la de De Gea en su momento, aunque más tensa para el club que le paga. El Athletic no le convence para renovar un contrato que acaba a final de esta temporada. Sabiendo de la capacidad de persuasión del club rojiblanco (al no gastar prácticamente en fichajes, su presupuesto se destina principalmente a salarios), nadie descarta que Kepa, canterano y aficionado de corazón del Athletic, decidda permanecer en la entidad que lo ha criado.

Pero claro, es el Madrid el que llama a la puerta, y eso no sucede siempre. Que se lo digan al propio De Gea. Sigue en el Manchester United porque no se pudo ir al Madrid y ahora, ciertamente, tiene menos deseo de marcharse porque ahora sí juega la Champions League y puede competir por los títulos. Para el madrileño, quedarse fuera de Europa, lo que le sucedió con Van Gaal al mando, fue un palo muy duro. El Madrid siempre será una posibilidad para él. Quiere ganar títulos y sabe que de blanco lo haría. Sin embargo, siente que su tren ya ha pasado. El club merengue ya tiene en mente no ya al sustituto de Casillas, sino al sustituto del sustituto de Casillas. Kepa es el futuro de la selección, Florentino lo sabe y por eso lo quiere en su plantilla.

Se habla incluso de que el Real Madrid podría no esperar a junio y se haría con el portero vasco en invierno pagando unos 20 millones de euros. Hasta entonces, Keylor Navas estará en la portería. Debe recuperar la forma perdida por esa lesión que le ha tenido sin jugar en el último mes y medio y con la presión sabida de tener que demostrar más que otros que merece un sitio en el club donde ha ganado tanto.

El problema del Real Madrid en la portería empieza a ser endémico. No son dos o tres meses de comentarios por lo 'bajini', de conversaciones de pasillo entre empleados del club, periodistas y representantes, sino que ya va para casi tres años. Más, mucho más si contamos todo el tiempo en que Iker Casillas fue puesto entre signos de interrogación, cuando era lo único firme entre los palos que ha tenido el equipo blano en dos décadas. Son ya tres temporadas contando con Keylor Navas y Kiko Casilla como guardianes de la puerta y cada verano surge la misma cuestión: ¿necesita el Madrid fichar a un gran portero o se sirve y se basta con lo que tiene?

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