Enfado monumental de Ucrania con Gil Manzano por un penalti 'birlado' frente a Italia en el 93'

Este lunes tuvo lugar un choque transcendental de cara a la próxima Eurocopa. Era el último partido del Grupo C, en el que Italia y Ucrania se jugaba la última plaza para lograr el pase al torneo continental. El conjunto transalpino, vigente campeón, venía del fracaso de no meterse al Mundial de Qatar; los ucranianos, con el conflicto bélico muy presente y un país asediado por los ataques, querían dar una alegría a sus compatriotas. Y todo se decidió en el minuto 93.

En un partido muy igualado, disputado en el BayArena de Leverkusen, hubo más miedo a perder que a ganar por parte de ambos equipos. De hecho, fue Ucrania la que gozó de las mejores ocasiones, ante una Italia a la que le valía el empate para sellar la clasificación a la Euro. Jugando con más corazón que cabeza, solo Mykhaylo Mudryk era capaz de cambiar el partido con el balón en sus pies... y a punto estuvo de hacerlo en el descuento del partido.

Corría el minuto 93 de partido y Ucrania sabía que un gol le metía en la Eurocopa. Por ello, el combinado entrenado por Serhiy Rebrov se lanzó con todo al ataque. Y, en pleno descuento, todo pudo cambiar: Zubkov filtró un balón al corazón del área y Mudryk, más pillo que nadie, llegó antes al balón que Bryan Cristante quien, en su intento de despeje, golpeó contra la pierna del jugador del Chelsea. Toda Ucrania reclamó penalti... pero Gil Manzano no lo concedió.

El árbitro español, a pesar de ver que había habido contacto, entendió que el impacto no fue suficiente como para pitar pena máxima. Desde el VAR, ni Martínez Munuera ni Del Cerro Grande consideraron que Gil Manzano debía de revisar la jugada. Esta acción podía haberlo cambiado todo: si se hubiera señalado penalti y Ucrania lo hubiera anotado, los Zbirna se habrían metido a la Eurocopa, dejando a Italia con la necesidad de jugar una repesca para clasificarse.

Muchos jugadores ucranianos no dudaron en protestar vehementemente sobre el césped la acción y, a pesar de ello, el colegiado no la revisó para comprobar si había errado en su primera decisión. Una vez que Gil Manzano decretó el final del encuentro, buena parte del equipo ucraniano no dudó en ir a protestar al colegiado español por la acción no pitada en los últimos minutos, una jugada que pudo haber cambiado el partido y que, sobre el césped, pareció clara de apreciar.

Algunos minutos después, en rueda de prensa, muy sosegado pero con las ideas claras, Rebrov no dudó en dejar claro cuál era su opinión al respecto: "El VAR es el que decide. El árbitro de campo no fue llamado para verificar lo sucedido. Para mí, fue penalti claro, pero hay un VAR que no consideró oportuno llamar al árbitro". Ni Gil Manzano ni el VAR español vieron penalti en la entrada de Cristante sobre Mudryk. Ucrania jugará la repesca. Italia se salvó de otra catástrofe.