España se estrella contra su triste realidad y pincha el globo de De la Fuente en Escocia (2-0)

España encajó la primera derrota de la Era Luis de la Fuente en un partido tétrico y cargado de mediocridad en Escocia (2-0). Podría haber sido la continuación del enfrentamiento ante Marruecos en Qatar. Sin solidez defensiva, control de la pelota, profundidad, recursos ofensivos ni reacción. Solo Joselu olfateó el gol, solo Nico Williams encaró a la defensa local. No hubo nada que rescatar. Los dos errores de bulto de Pedro Porro, en la primera parte, y de Dani Carvajal, en la segunda, fueron una losa demasiado pesada para una Selección falta de talento y de carácter en Hampden Park. El primer gol en contra en el minuto 7 puso cuesta arriba un encuentro marcado por la dureza escocesa y el juego directo. El segundo, nada más empezar la segunda parte, neutralizó la posible remontada de España. La Selección fue un equipo plano, sin ideas ni rebeldía individual. Este no es el camino.

Con ocho cambios respecto al equipo que venció a Noruega en La Rosaleda (3-0), la renovada Selección de Luis de la Fuente aterrizó en Hampden Park para afrontar un partido radicalmente distinto al vivido en España. Con Joselu Mato como única referencia ofensiva, Mikel Merino y Rodri Hernández en el centro del campo y David García e Íñigo Martínez en el eje de la defensa, el técnico riojano apostó por un equipo poderoso en los duelos áreos. Los escoceses basaron su plan, tan rudimentario como efectivo, en estar bien ordenados en defensa, salir con velocidad al contragolpe y bombardear el área española. Lo que ningún espectador esperaba es que España cimentara su sistema ofensivo en los centros laterales a Joselu. Y que el gol de Escocia llegase por abajo.

Sin apenas tiempo para escoger un dominador del partido, un grave error de Pedro Perro provocó el 1-0 escocés de Scott McTominay cuando el lateral del Tottenham se resbaló inoportunamente para perder la pelota y liberar a Robertson. El jugador del Liverpool detectó la pifia, centró y el goleador solo tuvo que colocar la pelota a la cepa del poste de Kepa Arrizabalaga en el minuto 7. Con tal impacto emocional encajado, España se partió momentáneamente. Corrieron desbocados los escoceses por el césped ante una Selección incapaz de dominar desde la posesión de la pelota con Merino, Rodri y Ceballos en la base. Christie se plantó en el balcón del área y acarició el 2-0 en el minuto 15.

Sin solidez en las áreas

Sería entonces cuando el combinado nacional reaccionaría mediante su mejor futbolista en el primer tiempo: Joselu. Un buen centro de Gayà encontró su cabezazo, demasiado centrado. Solo dos minutos después, otro gran balón de Merino conectó con el '9' español, que estrelló la pelota en el travesaño. España había encontrado el camino al gol sin que sus extremos (Oyarzabal y Pino) funcionaran y sin que se repartieran bien los espacios con sus respectivos laterales. España se bloqueaba en la frontal del área y no encontraba desborde ni profundidad.

Escocia subió el tono defensivo, con dureza y dos codazos (uno a Porro y otro a David García) que el árbitro suizo castigó con amarilla a Robertson y a Dykes. Pudo ser algo más. Precisamente, el delantero escocés gozaría del 2-0 al filo del descanso, cuando un balón directo sorprendió a David García y solo la falta de puntería de Dykes evitó el segundo tanto. Nada más salir del vestuario, De la Fuente agitó el once y modificó por completo la banda derecha: Carvajal entró por Porro y Nico Williams por Oyarzabal. El lateral madridista entraría en el partido como un elefante en una cacharrería para cometer un error de bulto en el pase y en el posterior duelo perdido que propiciaría el 2-0 de McTominay en el minuto 51.

Escocia no pisó el freno, sino que aceleró. McGinn envió una falta al larguero de Kepa y España respiró. De la Fuente introdujo a Aspas por Merino, de lo poco salvable en el encuentro. Al contragolpe, mediante un gran pase de Nico Williams a Gayà, el valencianista dejó solo a Aspas, pero entre Pino y el delantero gallego se pisaron y terminaron por desperdiciar el 2-1. El jugador del Athletic Club, hiperactivo, calcaría la ocasión en la banda derecha. Con electricidad, descaro, verticalidad y desborde, Nico Williams sería el futbolista español más activo en la segunda parte.

Los escoceses intensificaron las pérdidas de tiempo y alimentaron la desesperación de España, que no encontraba el modo a través del colectivo de agrietar la defensa local. Borja Iglesias entraría en el lugar de Joselu, pero España se desinflaría en ataque, confirmando los graves problemas ofensivos que había tenido en la primera parte... y ante Noruega a pesar de lo abultado del resultado final. No sucedería nada más en los minutos finales, donde España languideció y estuvo más cerca el tercero que el 2-1. España fue muy inferior y lo pagó muy caro. Hay mucho que mejorar.