Es noticia
Bale se corona príncipe de Gales mientras Inglaterra duerme a Villar
  1. Deportes
  2. Fútbol
el dirigente dio una cabezada en el palco

Bale se corona príncipe de Gales mientras Inglaterra duerme a Villar

El extremo del Real Madrid ha demostrado en la primera fase que es el espíritu de su selección y uno de los mejores jugadores de Europa. Inglaterra, un nuevo aburrimiento

Foto: Gareth Bale, en plena carrera (EFE)
Gareth Bale, en plena carrera (EFE)

Inglaterra el primer día dejó retazos de talento, pero en los siguientes no ha sido, ni mucho menos, un torrente de fútbol. El partido que jugaban contra Eslovaquia, que les alejó de la primera plaza del grupo al ser incapaces de vencer a los centroeuropeos (0-0), fue tedioso, lento, muy aburrido. Puede que ese fuese el motivo por el que Ángel Villar terminó dando cabezadas en el palco del estadio de Saint-Etienne. También es posible que no tenga nada en absoluto que ver con el fútbol, pues el presidente de la Federación Española de Fútbol, que ejerce como presidente de la UEFA en esta Eurocopa, es un gran especialista en quedarse traspuesto en las más variadas situaciones. Una tendencia familiar.

La imagen del palco era lo más llamativo en todo el estadio. En el césped no pasaba mucho, pero allí, en la zona noble, había un hombre durmiendo y, justo a su izquierda, un príncipe que algún día heredará el trono de Inglaterra nervioso porque su selección no termina de carburar. Guillermo, que así se llama el nieto de la reina, no pareció percatarse de que a su lado Villar empezaba a perder la consciencia.

[Bale recupera a 161 grados bajo cero]

Los nervios del príncipe no tenían mucho fondo tampoco, pues en realidad casi todos los resultados le iban a dar ganador. SI no era con Inglaterra, que no lo fue, con Gales, de la que también será soberano algún día. Jugando a dos barajas, vamos. Se le notaba muy concernido con lo que le pasaba a los tres leones, en una semana que es decisiva para el futuro próximo de toda su nación -Gales, Inglaterra, los norirlandeses que juegan este martes y los escoceses que lo ven desde casa-, pues el referéndum del Brexit les ha pillado a todos mirando desde Francia. El fútbol lo inventaron ellos, sí, pero le dejaron el desarrollo a otras naciones.

Bale da el do de pecho

Guillermo algún día será príncipe de Gales, que así se llama al heredero al trono -aún lo es su padre- un título que, como suena muy rotundo, vale para que los narradores televisivos apoden a casi cualquier jugador galés medio bueno. Así que ahora, como en su día lo fue Giggs, puede serlo perfectamente Gareth Bale. Su precio no va a subir en esta Eurocopa, pues de todos modos ya era desorbitado, pero su consideración como futbolista sí está creciendo como la espuma gracias a la actuación de su selección. Está dando un paso adelante, algo que ya demostró en los meses finales de la temporada con el Madrid.

Pocos esperaban que estuviesen en la fase final, pero el zurdo se puso el mono de trabajo, marcó más goles que nadie en la clasificación y consiguió hacer historia para su país. Como aquello no era suficiente, pues nadie mira la fase previa del torneo, decidió que también iba a deslumbrar en Francia. Y en esas está, tres partidos y tres goles, su selección ganando su grupo contra todo pronóstico y representando el papel de arquitecto estrella en una cuadrilla de obreros. Gales, aunque solo fuese por demografía, no debería aspirar a toser a Inglaterra. Pero en ello se han puesto, con seis puntos en la clasificación y por encima del vecino, con el que se llevan bien, pero no deja de ser un vecino.

[Horarios y partidos de la selección inglesa]

Los datos de Bale son rotundos. En Gales, más que en el Madrid, puede ejercer de estrella y todos los balones pasa por él. En esta Eurocopa ha tirado 12 veces, más que trece equipos completos de los que están en el torneo. Es más ofensivo él solo que la mitad de Europa. Marcar en tres partidos seguidos es algo que no conseguía nadie desde que en 2004 lo hiciese Milan Baros con la República Checa. Ha pasado el tiempo, curiosamente todo el reino de España en el torneo.

El 0-3 es un resultado excesivo para lo que dio el equipo británico pero casi insuficiente si se analiza desde el punto de vista ruso. Una banda. Han acudido a la Eurocopa porque tenían que hacerlo, al final con 24 hay sitio para todos. Lo más sorprendente de los rusos es su abulia, esa incapaz de meterse en los partidos. El mayor espectáculo que ha dado el país en el torneo ha sido fuera del campo y muy bochornoso. Cosas de ultras. Y en dos años tienen un Mundial en casa.

En cuanto a Inglaterra, está repitiendo una vez más el guión de desdichas que les acompaña en la gran escena internacional desde hace años. Contra Eslovaquia dominaron, lo intentaron y fracasaron. Los flashes mostrados el primer día, cuando Rusia les empató en el último segundo, han desaparecido. Ante Gales ganaron, con goles al final, pero contra los centroeuropeos se desarticularon y bajaron las esperanzas a todos aquellos que, antes de la Eurocopa, se mostraban ilusionados con una joven selección que anunciaban grandes cosas. Promesas que no valen nada, que decían Los Piratas. El problema añadido es que haber sido segundos les manda a la parte del cuadro en donde están todos los gallos de la competición menos el que gane el grupo de España. Sí, ese empate puede ser un servicio de Inglaterra a los de Del Bosque sin comerlo ni beberlo.

El caso es que hay buenos jugadores ingleses, mejores de los que hubo en estos últimos años, pero siempre parece faltar magia en los Pross. Hodgson experimentó, dejó fuera a Alli, a Rooney, a Kane a los laterales y le salió un churro. También porque Henderson y Lallana no movieron bien al equipo, Vardy se encontró solo y Sturridge, clave contra Gales, pareció incómodo saliendo de inicio.

Y mientras el grupo se dirimía, cuando todos miraban al campo, Villar dormitaba. Le quedan solo dos semanas de fútbol, él mismo dará el trofeo.

Inglaterra el primer día dejó retazos de talento, pero en los siguientes no ha sido, ni mucho menos, un torrente de fútbol. El partido que jugaban contra Eslovaquia, que les alejó de la primera plaza del grupo al ser incapaces de vencer a los centroeuropeos (0-0), fue tedioso, lento, muy aburrido. Puede que ese fuese el motivo por el que Ángel Villar terminó dando cabezadas en el palco del estadio de Saint-Etienne. También es posible que no tenga nada en absoluto que ver con el fútbol, pues el presidente de la Federación Española de Fútbol, que ejerce como presidente de la UEFA en esta Eurocopa, es un gran especialista en quedarse traspuesto en las más variadas situaciones. Una tendencia familiar.

Selección de fútbol de Inglaterra Ángel María Villar Gareth Bale Eslovaquia UEFA Resultados empresariales Brexit Vicente del Bosque
El redactor recomienda