La hora del cambio

¿Qué va a ser de la prensa deportiva española a partir de este lunes? La fuente de inspiración principal de los medios de comunicación nacionales ha sido desde hace dos años, y especialmente en el último mes, las dudas de Del Bosque sobre quién debería jugar en la portería de la Selección española en la Eurocopa. Y a partir de este lunes, esa decisión se tomará de manera definitiva. Se puede producir un cambio generacional que a algunos dejará con un mal sabor de boca por muchos motivos y a otros les dejará una sonrisa en la boca por otros tantos motivos. O bien la apuesta por la continuidad de algo que sabemos que ha funcionado con anterioridad.

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Será un momento clave en el devenir futuro del fútbol patrio. Desde hace precisamente 10 años no se tomaba una resolución de tal calibre, como fue la exclusión de Raúl González del equipo de Luis Aragonés. No sería tan radical la situación que se viva en Toulouse este mediodía si Iker Casillas es suplente, porque sí está en el equipo, pero si Del Bosque elige finalmente a David de Gea, como todo parece indicar, significará que será el portero del Manchester United el que guardará los palos de España durante los próximos años y que la época del capitán del campeón de Europa habrá terminado.

Es muy complicado analizar este tema sin que alguien salga malherido, pero, en realidad, que se acabe el debate no puede traer más que buenas consecuencias para la Selección. Principalmente, lo que se gana es tranquilidad, sosiego, calma al menos momentánea, pues ya nadie le preguntará a Del Bosque quién va a jugar, si Casillas o De Gea. Será uno de ellos y no habrá más que hablar. Otro asunto diferente será analizar posteriormente el rendimiento de De Gea si juega, si está a la altura de lo que representa la estrella que adorna su pecho. Esa es otra historia que ya viviremos y contaremos, porque que nadie dude que las preguntas sobre ello fluirán como el Garona, río que baña Toulouse.

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En la Selección cayó como un jarro de agua fría todo el tema de De Gea, sobre todo a Vicente del Bosque, indudablemente sorprendido por ello. Pero el técnico salmantino confía en él, en la versión que expuso a todos sus compañeros y, más que nada, en la confianza que expresó el jugador cuando contó todo lo que sabía (o más bien no sabía) sobre el tema de Torbe y su red de prostitución de menores. Les convenció su soltura, su saber estar. No le vieron afectado y entendieron que era verdad lo que les estaba contando. Los pesos pesados le apoyaron y Del Bosque hizo lo propio. Es decir, si juega Casillas, sería una decisión deportiva, teóricamente.

Y decimos teóricamente porque Casillas es mucho más que cualquier otro jugador de la Selección. Es el capitán, pero también es más que cualquier otro capitán. Porque ese jugador ha levantado con este equipo dos Eurocopas, las dos últimas, y un Mundial. Nadie en España ha hecho eso. Nadie en el mundo, para ser exactos. Sería una elección también por su peso histórico y específico dentro del vestuario. Y también, por qué no decirlo, para evitar tener a un jugador incómodo durante todo lo que quede de concentración, que puede ser casi un mes, si todo va muy bien.

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Con todo este lío de cancerberos, parece que importa poco o nada que se juega un partido decisivo, como lo son todos los que se disputan en este torneo. La República Checa, muy infravalorada por los españoles, planteará un partido muy duro, tal y como se lo han hecho tantísimos equipos a España en los últimos años, en los que ha sufrido lo indecible para ganar en demasiadas ocasiones. Y si prestamos un poco de atención a lo que hemos vivido por ahora en esta Eurocopa, nadie gana fácil a nadie, todos sufren; algunos, como Inglaterra, pinchan.

Es un reto mayor este para la España de Del Bosque. Parece mentira, porque el seleccionador ha ganado dos títulos, pero nunca ha ganado el primer partido de una Eurocopa o un Mundial. Perdió el del arranque de Sudáfrica 2010, aunque poco importó después. Tampoco pasó nada por empatar ante Italia en el debut en la Euro 2012, porque se le goleó después en la final. Pero sí fue desastroso el 5-1 de Holanda en Brasil. Del Bosque tiene que cambiar la dinámica, sobre todo para enganchar a la afición, muy desconectada después de perder contra Georgia. Y por qué no decirlo, para apagar de una vez el debate de la portería.

Alineaciones probables:

España: De Gea; Juanfran, Piqué, Ramos, Alba; Busquets, Iniesta, Silva, Fàbregas; Nolito y Morata.

Entrenador: Vicente del Bosque.

República Checa: 1 P. Cech; 2 Kaderabek, 6 Sivok, 3 Kadlec, 8 Limbersky; 22 Darida, 13 Plasil; 9 Dockal, 10 Rosicky, 19 Krejci; y 7 Necid.

Entrenador: Pavel Vrba.

Sede: Stade de Toulouse.

Hora y TV: 15:00, Telecinco.