El peor momento de Xavi en el Barcelona: sin dinero para fichar y discutido por la directiva

Xavi Hernández está en su peor momento desde que firmase por el Barcelona en noviembre de 2021. Aunque el técnico azulgrana tratase de reivindicarse en rueda de prensa al asegurar que ha "conseguido todos los objetivos y esa es mi realidad", el estado de alarma en las oficinas culés es máximo. Un varapalo en la Copa del Rey ante Unionistas de Salamanca (19:30) podría dinamitar la ya poca confianza de la directiva y del vestuario en su figura.

La dolorosa derrota contra el Real Madrid en la Supercopa de España, en un 4-1 que pudo ser más abultado, desnudó las carencias de un equipo en caída libre que no encuentra el impulso necesario. Si la cara es el espejo del alma, el lenguaje corporal que plasmó el técnico en la rueda de prensa previa al partido de Copa no pudo ser más preocupante.

En la misma mañana en que Joan Laporta bajó al vestuario del Johan Cruyff para mandar un mensaje de unión al vestuario azulgrana y meter en cintura a los jugadores, Xavi expresó sus preocupaciones ante los medios de comunicación. Al final, el discípulo del cruyffismo lo limitó todo a un par de frases.

"Nos hemos clasificado en Champions y la competiremos. Y ganar Copa, Liga o Champions era el objetivo este año. Si no se ganan, pues seré el primero que diga 'hasta aquí hemos llegado". El técnico insistió en que el Barça "está más cerca del éxito que de la derrota, ya que el equipo ha evolucionado mucho"... para sorpresa de periodistas y aficionados.

Sin apoyo de la dirección deportiva

La situación del equipo en LaLiga es crítica, a siete puntos del Real Madrid y a ocho del líder, el Girona, con un partido más en su haber. En Champions League, está en octavos de final tras vivir un grupo muy asequible que lo puso contra las cuerdas. Por ese motivo, el técnico pretendía usar la Supercopa como rampa de despegue para levantar el estado anímico y futbolístico del equipo, como sucediera justo hace un año.

Sin embargo, el Barcelona se volvió de Arabia Saudí con un sonoro correctivo y un golpe de realidad que puso todas las piezas en su sitio. Xavi Hernández, renovado hasta 2025 en septiembre de 2023, está muy discutido por la dirección deportiva. Lo sabía el técnico cuando renovó tras el verano. Desde entonces, las filtraciones de la directiva sobre la poca confianza en Xavi se han multiplicado... y la revolución en la dirección deportiva le ha perjudicado.

Como ya explicamos en El Confidencial, el adiós de Jordi Cruyff, anterior director deportivo azulgrana, dañó a Xavi Hernández y dejó al técnico catalán en desventaja respecto al triángulo conformado por Laporta, Deco y Jorge Mendes. El hombre de confianza de Xavi en la dirección deportiva culé fue sustituido por Deco, exjugador azulgrana, exsocio de Jorge Mendes y muy buen amigo de Alejandro Echevarría, excuñado franquista de Laporta que tuvo que dimitir en su primera etapa.

Xavi, desautorizado por Deco y el vestuario

El técnico azulgrana ha lanzado varios puñales en los últimos meses a la directiva y a los jugadores. A la primera, la señala por no poder fichar más, aunque ha hipotecado el futuro del club y ha vendido activos para darle la mayoría de refuerzos que ha pedido. "No podemos fichar. A día de hoy, el club no puede incorporar a nadie. Es la situación que tenemos", responde cada vez que le preguntan.

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Sin embargo, cabe recordar que solo ter Stegen, Pedri, Sergi Roberto, Ronald Araújo, Alejandro Balde, Frenkie de Jong y Gavi siguen en la plantilla que se encontró Xavi Hernández cuando aterrizó en el Camp Nou. A los jugadores, especialmente a los atacantes, los ha puesto en la picota por su falta de efectividad a lo largo de esta temporada. "Debemos ser los peores de Europa en efectividad", llegó a decir tras empatar en Mestalla.

La convocatoria que retrató a Xavi

En este sentido, uno de los mayores episodios de tensión se produjo a mitad de septiembre en Amberes, cuando Laporta y Deco retocaron la convocatoria de Xavi hasta forzar la presencia de Robert Lewandowski, Ilkay Gündoğan y Ronald Araújo cuando estos iban a descansar. "Lewandowski me dijo que no estaba cansado y quería jugar", contestó Xavi para justificar el pasar de no contar con el delantero polaco a darle la titularidad en Bélgica.

Luego, Deco explicaría que "las convocatorias son un tema del entrenador. Nosotros no hemos consensuado nada". El propio Xavi desmentiría al portugués tras el partido al afirmar que "la decisión es consensuada con Deco y el presidente. La última decisión es mía, pero yo hablo con ellos y con los jugadores".

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Xavi acusaría a ambos de haber "generado una tensión innecesaria con la lista de convocados" en un partido que el Barça perdió en el último minuto en tierras belgas. La crisis del Barcelona es económica y deportiva, pero también institucional, en un club que ha ido derribando profesionales reputados (Giró, Reverter, Mateu Alemany...) para aglutinar poder en Laporta y en personajes externos (Jaume Roures, Jorge Mendes y Alejandro Echevarría).