El Barça desespera a Mbappé en la Champions y Donnarumma condena a un frágil PSG (2-3)

Golpe en la mesa del Barça en París (2-3). Después de una previa marcada por el debate respecto al estilo azulgrana, el equipo de Xavi Hernández compitió y se adaptó a la perfección a un partido muy disputado, igualado y lleno de giros de guion donde Gianluigi Donnarumma firmó una de las peores actuaciones de un portero en la Champions League. Los azulgranas se adelantaron con el gol de Raphinha en el primer tiempo. Más tarde, los parisinos reaccionaron tras el descanso y remontaron en dos minutos, pero una genialidad de Pedri para Raphinha y el portero italiano colocaron el 2-3 final en el marcador.

El PSG salió en tromba al Parque de los Príncipes. Con Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé muy abiertos en banda, Marco Asensio arriba y sin Zaire-Emery entre los titulares, los parisinos tuvieron la primera ocasión en los pies de Mbappé. El Barça, sin arriesgar en salida de balón en los primeros minutos, optó por buscar la velocidad de Raphinha y las descargas de Lewandowski. El plan de partido de Xavi Hernández fue pragmático y funcionó. En el primer intento, el brasileño no marcó por centímetros tras un grave error en defensa de los franceses.

Los parisinos llevaban el mando del partido tratando de transportar la pelota lo más rápido posible hacia sus extremos. El Barça, bien parapetado en defensa y cauto, esperó su momento en un encuentro que amenazaba con romperse. Los culés no podían tener la pelota, pero con inteligencia, competitividad y tranquilidad, empezaron a estirarse en ataque.

El centro del campo del PSG quiso seguir presionando arriba, como sus delanteros. No así sus defensas, muy amenazados por la presencia de un eléctrico Raphinha. En el minuto 20, el Barça tuvo otra ocasión manifiesta de gol, cuando Nuno Mendes sacó bajo palos el remate de un excelente Lewandowski. Los galos se rompieron en defensa y Donnarumma dudaba en cada centro lateral y disparo. Cubarsí espoleó la salida con pelota del Barça y Gündogan dañó a los locales entre líneas.

Los nervios del italiano llegaron al Barça, que merodeó el gol que abrió la lata en multitud de ocasiones. En el minuto 37, Donnarumma volvió a fallar en un centro lateral de Lamine Yamal y Raphinha cazó un rechazo que mandó al fondo de la red. El Barça mandó hasta el descanso y no aumentó su ventaja en el marcador del Parque de los Príncipes por muy poco.

El PSG supo reaccionar

Luis Enrique movería ficha tras el descanso. El técnico asturiano sentó a un desaparecido Marco Asensio por Barcola y los parisinos buscaron el empate desde el principio. En una carrera por la banda de Mbappé, Araújo despejó mal la pelota y Dembélé marcó un golazo para empatar el encuentro en el minuto 49. Solo un minuto después, con Kang-In Lee atrayendo jugadores y Vitinha cortando por dentro, Sergi Roberto perdió la marca, Cubarsí no llegó y el luso anotó el 2-1 para remontar el choque.

Los azulgranas pudieron empatar con celeridad, porque Lamine Yamal le puso un caramelo a Lewandowski que el polaco no supo aprovechar. El partido enloqueció y Barcola estrelló la pelota en el larguero después de que Cubarsí no pudiese a llegar a tapar la subida de Cancelo. El Barça sufría mucho en defensa y los atacantes parisinos se colaban por todas partes. El 3-1 parecía estar al caer.

Cancelo se jugó el penalti ante Kang-In Lee y Luis Enrique dio entrada a Zaïre-Emery por el coreano. Xavi también movió ficha: fuera Sergi Roberto y Lamine Yamal y dentro Pedri y Joao Félix. La sustitución tuvo impacto inmediato, porque el canario puso un balón magnífico en el minuto 62 para que Raphinha batiese a Donnarumma y colocase el empate en el Parque de los Príncipes.

Donnarumma, un desastre

El Barça marcó en el momento de mayor necesidad azulgrana y volvió a meterse en el partido. Los parisinos contestaron rápido de nuevo y Araújo cortó al límite una acción clara de Barcola tras otro nuevo incendio a la espalda de Cancelo y Cubarsí. El partido no tenía dueño y Joao Félix lo intentó con un tímido disparo desde la frontal. Dembélé, que llevaba un rato desaparecido, envió la pelota al palo tras una gran asistencia de Vitinha.

A 15 minutos para el final, Xavi sentó a Raphinha y De Jong por Ferran Torres y Christensen. Como con Pedri, Christensen tuvo un impacto inmediato al conectar un cabezazo de córner que se coló al fondo de la red cuando Donnarumma se quedó bajo palos en el minuto 77. Los parisinos tuvieron dos ocasiones hasta el final del encuentro, una muy clara en los pies de Dembélé y otra de Mbappé, pero les faltó determinación a ambos. Koundé frenó a Mbappé a la perfección y el Barça salió victorioso de París.