Ben Yedder se luce en el Pizjuán con un triplete ante el Maribor

El Sevilla sumó su primer triunfo en esta edición de la Champions League. Esta victoria de los de Berizzo, junto al empate de la primera jornada ante el Liverpool, le deja bien colocado en el caminar hacia los octavos. Los inquilinos del Pizjuán, en esta ocasión, golearon por 3-0, con triplete de Ben Yedder, ante un Maribor esloveno muy débil. Al equipo local le costó casi media hora abrir el marcador, pero cuando lo hizo por primera vez el delantero franco-tunecino todo fue más fácil.

Se le presentó al equipo hispalense el partido con la necesidad de ganar, incluso pudo ampliar el marcador ante las facilidades del rival, y mostró buenas sensaciones desde los primeros compases. Un antídoto para así curarse las heridas de la derrota del pasado sábado en el campo del Atlético de Madrid (2-0). La necesidad también era una obligación en esta máxima competición continental al medirse a un rival que, según los pronósticos, es el más débil del grupo E.

La formación que entrena el argentino Eduardo Berizzo, quien no pudo ver el partido en el banquillo al estar sancionado por su expulsión en la primera jornada en Liverpool, no lo vio claro ante un Maribor. El equipo esloveno, como se preveía, estuvo muy retrasado, dejando hacer al rival, pero sin que el juego lento de éste le pusiera en demasiados apuros.

Ben Yedder sentenció de penalti

Así, el conjunto que entrena el esloveno Darko Milanic no pasó apuros ante el previsible juego local, pero una acción personal de Joaquín Correa cerca de la media hora se tradujo en el primer gol. El argentino se fue de todos los que le salieron al paso y se la dejó a Ben Yedder, quien solo tuvo que empujarla para poner el 1-0. El punta franco-tunecino aumentó sus estadísticas once minutos después, esta vez tras un preciso pase de Franco Vázquez y una buena resolución con un remate cruzado y por bajo.

En la segunda parte no se le vieron grandes cambios al Maribor, que pese al 2-0 adverso se mantuvo encerrado ante un Sevilla con la posesión del balón como fórmula para hacer daño. Pasados los minutos, el cuadro sevillista pudo pecar de suficiencia ante lo poco que el exigió el rival y el juego entró en su fase final con falta de intensidad. La sentencia en el minuto 83, obra otra vez de Ben Yedder, en esta ocasión de penalti.