La tristeza no disimulada de N'Zonzi por haberse quedado de faro en el Sevilla

Después de mes y medio de competición, el Toto Berizzo ha rotado a toda la plantilla del Sevilla. A todos menos a uno: Steven N'Zonzi. El francés lo ha jugado todo y solo se perdió el partido de Getafe debido a unas molestias. Aunque no lo pregona desde un púlpito, para el entrenador sevillista, N'Zonzi significa el ancla, el timón, la vela y quizás los remos… El arma más poderosa de la sala de máquinas nervionense. Pero el semblante de N'Zonzi durante todo el verano, y en estas calores del membrillo, es triste. En el fondo, el gigantón se veía con otra camiseta; pudo haber sido, pero no fue. Los clubes tops de Europa -de los que suelen llegar lejos en la Champions- amagaron, pero nunca se decidieron.

Cuando llegó Sampaoli al Sevilla confesó que apenas conocía a ese tipo de tan elevada estatura (1,96), que más parecía un jugador de baloncesto que de fútbol. Tras dos entrenamientos, el argentino descubrió el diamante. Le dio la manija del equipo y N'Zonzi solo dejó de jugar para recuperarse de alguna leve lesión. Berizzo sigue los mismos derroteros que su antecesor. El Toto, hombre afable y de trato cercano con la plantilla, suele rotar a sus jugadores. Tiene dos motivos esenciales para ello: el Sevilla juega dos partidos semanales de alta exigencia (Liga y Champions) y, además de refrescar, tiene enchufada a una amplia mayoría del plantel. Todos juegan y salen. Menos N'Zonzi y Sergio Rico.

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El Toto Berizzo lo decía ayer, “Steven es de esos futbolistas que necesitan jugar mucho, pues no le afecta la cantidad de partidos que juegue, todo lo contrario. A diferencia de otros, Steven se fortalece con la repetición de encuentros. Y cada partido va mejor”. Pero N´Zonzi, futbolista sublime con el balón en los pies, también tiene su cara oculta: sus fallos suelen ser trascendentales. Una acción desafortunada suya generó el gol del empate del Espanyol en el inicio de la Liga; y el pasado sábado, una mala entrega del francés propició la victoria del Atlético y la pérdida del invicto del Sevilla. Berizzo quita hierro y zanja la cuestión de forma expeditiva: “Son cosas del fútbol”.

No es la alegría de la huerta

Dicen de Steven N´Zonzi que es un tipo distante, algo huraño y poco hablador. Pero dentro del vestuario, sin ser la alegría de la huerta, es buen compañero y no le pone mala cara a nadie. Es el eje del grupo francés, pareja peculiar en los rondos con Ben Yedder y amante de la música cañera. También es un fanático del baloncesto NBA, tanto es así que, de calle, parece más uno de los 'americanos' que pululan en cualquier equipo de provincias de básquet profesional. N´Zonzi se considera un tipo normal, amante de su familia y hombre que respeta y admira a su padre, un congoleño que pasó una auténtica aventura para llegar a Francia y llevar adelante a su gente.

Los técnicos ven a N´Zonzi como un tipo dúctil, cuya progresión no deja de sorprender. Emery se extrañaba que alguien de casi dos metros apenas utilizase el juego de cabeza. Emery trabajó duro con el francés, con entrenamientos extras, y ahora N´Zonzi ha multiplicado sus prestaciones en el juego aéreo.

Mejora con Unai, la cláusula y los equipos top

Con Unai Emery, N´Zonzi ha logrado una copa de UEFA Europe League, pero los analistas piensan que el año que estuvo bajo las órdenes de Sampaoli ha sido el mejor de los tres que lleva el francés en el Sevilla; tanto que en marzo muchos apostaron por su incorporación a la selección de Francia, pero la llamada de Didier Deschamps nunca se produjo para desazón de Steven, que hizo oídos sordos a los telegramas del seleccionador del Congo, el también francés Sebastien Migne, deseoso de contar con N'Zonzi para relanzar el fútbol en el país de origen de su padre.

Tan bien le funcionaban las cosas a N'Zonzi que Monchi hizo una última gestión antes de cerrar sus maletas para aterrizar en la Roma: renovó a N´Zonzi por un año más (hasta 2020), le subió la ficha (cobra 2,5 netos por temporada) y con ella la cláusula de rescisión, que ahora es de 40 millones de euros.

De esa torre (la cláusula) no se ha bajado el Sevilla ni un peldaño, se comprobó este verano cuando varios clubes se acercaron a Nervión y preguntaron por N´Zonzi. El que más interés ha puesto ha sido la Juventus. Pero el club turinés no estaba dispuesto a pagar 40 millones por el sevillista, y por 30 millones consiguió al también francés Matuidi. En la última semana de mercado, el Arsenal preguntó por N´Zonzi. Pagaba 30 millones y el Sevilla ni lo escuchó. También un intermediario llamó a las puertas del club blanco en nombre del Barcelona. Pero los sevillistas ni se inmutaron. El jugador, mustio, se quedó con las ganas de jugar en un club top del viejo continente.

Steven N´Zonzi seguirá de faro sevillista, jugándolo todo y alegrando la pizarra de su entrenador. Poco a poco se tragará su melancolía y encenderá la luz de su fútbol. Este martes, por ejemplo, en el segundo partido que el Sevilla juega en la fase de grupos de la Champions League. El rival será el Maribor, de Eslovenia. El partido, a las 20:45 horas. Con el bielorruso Kulbakov como árbitro de la contienda.