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¿A qué juega el Barça de Luis Enrique? Estamos en diciembre y aún no lo sabemos
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no convence y sus cambios desconciertan

¿A qué juega el Barça de Luis Enrique? Estamos en diciembre y aún no lo sabemos

Los resultadistas que no sigan leyendo, porque como el Barça ganó al PSG, remontó el gol de Ibrahimovic, es primero de grupo y ha evitado a

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Los resultadistas que no sigan leyendo, porque como el Barça ganó al PSG, remontó el gol de Ibrahimovic, es primero de grupo y ha evitado a rivales como el Bayern y el Chelsea en octavos de la Champions, todo les parecerá fenómeno y no habrá quien les convenza de nada. Los demás, pueden seguir.

Así, a bote pronto: ¿A qué juega el Barça? Porque estamos en diciembre y aún no lo sabemos. Luis Enrique no ha repetido el mismo centro del campo en lo que va de temporada y a los que piden tiempo para que el sistema se asiente, sólo una pregunta: ¿Qué sistema? Porque el de ayer fue un 3-4-3, que no se había visto hasta el momento. Y no, el experimento no funcionó si el parámetro, como lo era hasta hace bien poco, era tener el control del juego. Los que funcionan son los tres de arriba. Messi, que es una pedazo de bestia, Neymar, que por fin se está soltando este año, y Luis Suárez, que marcó por fin su primer gol en el Camp Nou, el segundo desde que está en el Barça. Para eso están. Pero al margen del tridente: ¿Cuál es la idea del Barça? ¿Cuál es el plan? ¿Es esto la famosa evolución?

Para evolucionar, además de tocar las piezas y el sistema, hay que crecer, desarrollar. Se trata, en fin, de progresar. ¿En qué ha crecido el Barça desde la llegada de Luis Enrique? Con una sola razón valdría, pero no la encuentro. Los jugadores parecen desconcertados, como buena parte de la afición, sin saber muy bien cuál es la hoja de ruta aparte de encomendarse a Messi y sus secuaces.

El Barcelona ha pasado de ser un equipo que se organizaba a partir de la pelota y de los centrocampistas a que el centro del campo sea casi meramente anecdótico. Ahora Xavi se va a ir a la Conchinchina a jugar, ahora no, es vital. Ahora Rakitic es la piedra angular para jugar más vertical, ahora no. Ahora Mascherano de central, ahora que acompañe a Busquets. ¿Dónde está el equilibrio, la armonía?

El equipo de Luis Enrique vive de la enorme calidad de sus delanteros, con Messi comiendo aparte como siempre. Suerte del extraterrestre. Y sí, es primero de grupo, segundo en la Liga, pero ¿a qué juega el Barça? Esa sigue siendo la pregunta principal que, se pongan como se pongan, a estas alturas nadie es capaz de contestar. Si la cuestión era ser imprevisible, fenómeno, enhorabuena, son los campeones.

Los resultadistas que no sigan leyendo, porque como el Barça ganó al PSG, remontó el gol de Ibrahimovic, es primero de grupo y ha evitado a rivales como el Bayern y el Chelsea en octavos de la Champions, todo les parecerá fenómeno y no habrá quien les convenza de nada. Los demás, pueden seguir.

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