Gündogan saca los colores a Xavi Hernández en el Barça y se desmarca de sus lloros arbitrales

La resaca del Barça-PSG está siendo muy dura en Barcelona. Desde el punto de vista deportivo, el equipo azulgrana desperdició la oportunidad de volver a unas semifinales de Champions League tras cinco años sin hacerlo. Desde el punto de vista económico, el club catalán se quedó fuera del Mundial de Clubes, por lo que sumando la cifra de la nueva competición junto a lo que hubiese ingresado en caso de pasar de ronda, las pérdidas ascienden hasta los 60,9 millones de euros... sin contar el ticketing.

El Barça había puesto todos los huevos en la misma cesta y la Champions League era el gran sueño de la directiva de Joan Laporta. Incluso podía cambiar el destino de Xavi Hernández y dar marcha atrás a su dimisión en diferido. Sin embargo, el equipo se pegó un tiro mortal en el pie cuando Ronald Araújo barrió a Barcola con el 1-0 favorable a los azulgranas y vio la tarjeta roja.

A partir de ahí, el Barça perdió la cabeza y la eliminatoria con errores individuales y colectivos sonrojantes, como el penalti de Cancelo a Dembélé. Xavi Hernández acabó desquiciado, insultando gravemente al colegiado Itsvan Kovacs, expulsado y transmitiendo un pésimo ejemplo de gestión emocional a sus jugadores.

Las lágrimas de Xavi

Tras el encuentro, el técnico catalán estalló contra el árbitro. "Estamos contrariados y enrabietados. La jugada de Araújo marca la eliminatoria por completo. No es roja. Para mí no lo es. No es bueno para el fútbol quedarse con 10 jugadores", empezó.

"Con 10 jugadores es muy complicado. El trabajo de toda una temporada se termina por una decisión arbitral. Me hubiese gustado jugar 11 contra 11. Fue una expulsión innecesaria. Le he dicho al árbitro que ha sido un desastre", añadió el catalán. También deslizó que el arbitraje "había sido extraño", pero no habló de su pésima dirección de campo, donde el Barça se hundió demasiado pronto en su área.

Por último, Xavi desveló lo que le dijo al colegiado tras el pitido final: "Le he dicho al árbitro que no ha entendido el partido. Que ha estado muy mal y que ha sido un desastre. Ya sabéis que no me gusta hablar de los árbitros, pero marca la eliminatoria y lo tengo que decir", zanjó.

La mentalidad de Gündogan retrata a Xavi

Paralelamente, Ilkay Gündogan se desmarcaba de las críticas al arbitraje de Xavi Hernández y no excusaba el desempeño del Barça en la decisión arbitral. "Lo teníamos en nuestras manos y lo regalamos. En la acción de Araújo, tienes que estar seguro de tocar el balón. Quizás la detiene el portero o incluso marca gol el PSG, pero quedarte con un jugador menos...", explicó el alemán en CBS.

El discurso del centrocampista alemán, campeón de todo con el Manchester City de Pep Guardiola, chocaba frontalmente con el de Xavi Hernández. También el de ter Stegen y Frenkie de Jong. "Se puede pitar falta porque lo agarra y, si la pita, es expulsión. Estamos decepcionados, estábamos convencidos, pero el resultado dice lo contrario, es una decepción", añadió el teutón, que destaca por hablar claro.

No es la primera vez que esos tres jugadores difieren de las quejas de Xavi, en las cuales la autocrítica brilla por su ausencia y sobresalen la falta de responsabilidad en la derrota. Tras el primer Clásico de la temporada, Gündogan se mostró muy crítico. "Vengo del vestuario, y, obviamente, la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y un resultado negativo, me gustaría ver más enfado y decepción", explicó en LaLiga TV.

La fractura del vestuario del Barça

"Tiene que haber más emociones cuando pierdes y cuando sabes que puedes jugar mejor y hacerlo mejor en ciertas situaciones y no reaccionas. Esto luego se traslada al campo. No vine aquí para perder este tipo de partidos así o permitir que se abran estas brechas. Yo también tengo responsabilidad como jugador veterano para no permitir que el equipo piense así. Necesitamos resistencia", zanjó el exjugador del Manchester City. Por su parte, Xavi dijo que la derrota era injusta.

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Algo similar sucedió tras perder contra el Girona en casa. Xavi afirmó que el partido no había sido malo y tanto Gündogan como De Jong señalaron el mal partido del equipo azulgrana. "No hemos estado finos con la pelota", "perdimos por problemas defensivos, no defendimos colectivamente" y "ellos sabían a lo que venían y tienen calidad" fueron algunas de las explicaciones de ambos jugadores. La fractura en el vestuario del Barça es tan evidente como la diferencia entre la exigencia y la mentalidad ganadora que existe entre Gündogan y Xavi.