La traición de los aficionados del Mallorca en la final de Copa y el silencio de la RFEF

Una semana después de perder la final de la Copa del Rey contra el Athletic, la herida del Mallorca sigue siendo muy profunda. No solo por la crueldad de la derrota en una agónica tanda de penaltis o porque el ídolo de la afición, Abdon Prats, se quedase sin jugar ni un solo final en La Cartuja. Hay un motivo todavía más crítico que desvirtuó una jornada histórica, pese al trágico final, de los de Javier Aguirre en Sevilla: la sospechosa superioridad del Athletic Club de Bilbao en las gradas.

Las quejas entre los propios aficionados mallorquinistas brotaron como setas al entrar en La Cartuja, tal y como se puede comprobar en las redes sociales, donde muchos de ellos lo denunciaron. "Estamos rodeados de vascos", "el club no ha estado a la altura" y "es una vergüenza". Estas son solo algunas de las principales críticas que la afición bermellona expresó cuando observó el estado de su fondo en el estadio sevillano.

Se calcula que había más de 30.000 hinchas vascos sobre el papel, aunque viendo las gradas, ese número podría ser superior. Una semana después todavía no hay una respuesta que justifique la presencia de aficionados del Athletic Club entre los baleares.

La más probable y factible es que bastantes aficionados del Real Mallorca revendieran parte sus 20.698 entradas para la final de la Copa. Sin embargo, no solo había leones entre los baleares, también ocuparon la mayor parte de la zona reservada para esponsors, acuerdos y compromisos.

No hay respuesta pública de la RFEF

Estos días, el CEO de Negocio del Mallorca, Alfonso Díaz, calificó de "inexplicable" el reparto de entradas que la Real Federación Española de Fútbol realizó para la final en La Cartuja, en la que se pudo observar cómo la afición del Athletic Club ocupaba la práctica totalidad de los asientos en la zona neutral, así como también muchos otros en el fondo bermellón.

Según Díaz en unas declaraciones recogidas por Diario de Mallorca, el reparto era para "espónsors, acuerdos y compromisos", y aseguró no entender cómo se pudo dar esa situación: "Es una buena pregunta para la Federación. Eso era para patrocinadores y sus compromisos. No entiendo cómo pudo estar esa zona llena de gente del Athletic. Habrá que intentar que esto no ocurra en el futuro", explicó el representante balear.

Retirada del carnet

Alfonso Díaz recordó la política del club y explicó que a todo aquel al que identifiquen por haber vendido su entrada se le retirará el carnet de socio. "Miles no sé si había, no sé contarlos, sinceramente. Yo veía un fondo teñido de rojo. Es verdad que había gente del Athletic y sabéis que nuestra política fue la de vender entradas a nuestros abonados y que ese era el filtro que podíamos hacer", contestó.

"No había mucha más forma de controlar esto más allá de que aquel que sepamos que ha vendido esas entradas tratar de identificarlo y quitarle el carnet, como mínimo. Había 21.000 personas en ese fondo y fue espectacular cómo se recibió al equipo y como en muchas ocasiones se escuchara más a nuestra afición que a la del Athletic", aseveró el CEO de negocio del club.

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Cabe recordar, que en la misma mañana del encuentro, la Policía Nacional y la Real Federación Española de Fútbol rectificaron su decisión y anunciaron que se permitiría que los hinchas del conjunto vasco pudieran lucir sus distintivos en el fondo mallorquinista de La Cartuja.

Días atrás, sin embargo, el club vasco informó a sus socios de que no podían llevar nada que les identificara como athleticzales por motivos de seguridad. La decisión de prohibirlos fue tomada por la RFEF para prevenir posibles altercados entre aficiones, pero se modificó el mismo día de la final.