Batalla por el mayor Coliseo: el plan del Tottenham en el que se fijan Florentino y Laporta

Pese a no ganar ningún título, el Tottenham Hotspur superó por primera vez los 500 millones de libras de negocio ordinario en 2022-2023. De hecho, hace más de quince años que no levanta un trofeo, pero sí fue uno de los primeros en levantar un estadio adaptado al siglo XXI. Y, sin embargo, su facturación se ha disparado en los últimos años. Lo ha hecho al calor del matchday y su marca comercial.

Dos claves de su negocio que aportaron 345 millones de libras (403 millones de euros), casi dos tercios de sus ventas, que crecieron un 24% interanual, hasta 550 millones de libras (642 millones de euros), según datos extraídos de 2Playbook Intelligence.

La facturación por estas dos vías se ha duplicado en los últimos cinco años. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Un complejo deportivo al que miran de cerca Florentino Pérez y Joan Laporta en la ejecución de sus proyectos para los renovados Santiago Bernabéu y Spotify Camp Nou.

No únicamente del Tottenham Hotspur Stadium vive el club, pero sí impacta notablemente en su incremento de ingresos. Desde el primer informe para su construcción, la entidad dirigida por Daniel Levy trazó una estrategia que incluía una alta actividad fuera de días de partido, nuevos ingresos por experiencias premium y alianzas estratégicas con partners que pudieran estar atraídos por un recinto de última generación en una ciudad tan universal como Londres.

El estadio se inauguró en 2019, y al año arrancó la pandemia. Pese a ello, el club consiguió rápidamente comenzar a sacarle rendimiento a la obra, que tuvo un coste estimado de 1.000 millones de libras (1.200 millones de euros).

Una vez reabierto, el campo sumó actividad para los 365 días. En 2021-2022, el negocio del matchday y comercial –donde también se incluyen los patrocinios– ya rozó los 290 millones de libras (339 millones de euros), un 13% más respecto a prepandemia; y en la pasada campaña, la cifra creció otro 19%, hasta rozar los 350 millones de libras (409 millones de euros).

El ejemplo a seguir por los grandes

"Se trata de una fuente de ingresos fundamental para la seguridad de la deuda del estadio", reconocía este miércoles Levy en un amplio comunicado del club. En su interior hay una gran cantidad de bares y zonas de restauración para los días de partido, principalmente, pero también un sky walk, un camino sobre el techo del estadio que los visitantes pueden recorrer para tener una panorámica de Londres. Pero, además de estas nuevas experiencias, una de las claves del recinto es su polivalencia.

Con 62.000 asientos, el Tottenham fue pionero en el diseño de una superficie retráctil para poder acomodar un césped sintético debajo del césped natural habitual en el fútbol. ¿El motivo? La disputa de partidos de la NFL. Con esta perspectiva, el club se ha consolidado como socio de la liga de fútbol americano en Reino Unido y las partes han ampliado recientemente su acuerdo hasta 2030.

Asimismo, ese suelo retráctil facilita la realización de conciertos y otro tipo de eventos, como veladas de boxeo. La última novedad se encuentra bajo una de las tribunas, donde se ubica una pista de karts eléctricos. Una nueva línea de ingresos en la que opera junto a la F1, con un acuerdo por 15 años. Estos nuevos ingresos se anotan en el área comercial, que también está explotando el recinto para conferencias y congresos corporativos.

Lo próximo: un hotel con 180 habitaciones

"Todas las actividades del estadio están diseñadas para crear fuentes de ingresos diversificadas que puedan invertirse en nuestra principal actividad: el fútbol", apunta Levy. Y en este sentido, el siguiente paso es un hotel en el extremo sur del recinto que contará con 180 habitaciones y 50 apartamentos privados. La licencia de obras ya se le ha concedido al club, que confía en que esta nueva inversión apoye su negocio de espacio para congresos y eventos de entretenimiento.

Con todo ello, el club ha logrado compensar la falta de títulos en la parcela deportiva y sumar negocio, más allá de la televisión, que aportó 204 millones de libras (238 millones de euros) la última temporada, un 32% más interanual. La partida audiovisual no es suficiente para completar una plantilla competitiva en una liga con un Big-Six tan fuerte, y algunos otros clubes (Aston Villa, Brighton…) que también están creciendo.

Solamente en salarios de personal, el club gasta 256 millones de libras (299 millones de euros), un 25% más que la partida de la TV. De momento, la rentabilidad queda lejos: en la última temporada perdió 87 millones de libras (102 millones de euros).

*Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com.