"¡Ha desaparecido la metástasis!": los mensajes de Willy a sus amigos de la COPE

El 30 de enero,Guillermo Willy Valadés envió a sus compañeros el siguiente mensaje por WhatsApp:

Era el último de los reportes semanales que el periodista acostumbraba a mandar a sus compañeros y benefactores —citaba concretamente a Paco González, Manolo Lama y Xuáncar González como los responsables— para informarles acerca del tratamiento que estaba siguiendo para doblegar el agresivo tumor cerebral que aseguró padecer. Los reportes de Valadés eran increíblemente detallados, llegando a informar cada pocos días de la evolución en milímetros del cáncer principal, las áreas donde el TAC le había detectado metástasis, es decir, células cancerosas que se habían desplazado a otros órganos o partes del cuerpo, e incluso de los síntomas que iba padeciendo y que encajan perfectamente con la descripción clínica de un cáncer de ese tipo.

Pero más allá de lo meticuloso de la descripción, estaba el hecho de que conocían a Willy, como le llamaban, desde hacía más de una década. Nada hizo sospechar a sus compañeros el desenlace que se produjo en fechas recientes, cuando el director de Tiempo de juego ató cabos y Valadés dejó de cogerle el teléfono. La cantidad defraudada a sus compañeros se estima superior a 300.000 euros.

Palabra de Willy

Valadés, un clásico de los Deportes de COPE, dijo a sus compañeros el verano pasado que necesitaba pagarse un carísimo tratamiento experimental. Sus compañeros, a través de un bonus que la COPE reparte a Deportes, pagaron el tratamiento. Fueron decenas de pagos de 10.000 a 15.000 euros durante semanas. Varios cientos de miles de euros gastados en total... en un presunto timo, como adelantó este periódico.

Valadés no quiso que ninguno de sus compañeros de COPE le acompañara a las sesiones, que supuestamente tuvieron lugar en la Clínica Universitaria de Navarra (Madrid), uno de los pocos sitios de España que disponen del tratamiento de protonterapia contra el cáncer, una forma más avanzada de radioterapia que resulta mucho más precisa y con menor toxicidad para el paciente. Todas las semanas desde entonces, el periodista mandaba mensajes a su grupo de apoyo en COPE sobre el tratamiento.

Hasta que sus compañeros empezaron a sospechar que Willy no se estaba gastando el dinero en el tratamiento.

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El último mensaje de Willy, citado más arriba, terminaba: "Hoy es la tercera semana que no se ha desarrollado más metástasis en ningún hueso. Me han dicho los médicos que es una gran noticia por cómo se está comportando el tumor desde que se empezó a desarrollar la metástasis en noviembre. ¡¡¡Como para no estar contento!!! Ahora llega la Copa de Europa, que es la de las remontadas del Madrid, la primavera, el verano y sobre todo poder volver a la radio… en definitiva, seguir con más ganas de Vida que nunca. ¡¡A por ello!!".

Malas vibraciones

Cuando Willy empezó a escribir mensajes a su grupo de apoyo, exigió que dos colaboradores del colectivo se quedaran fuera. ¿El motivo? Le "daban malas vibraciones", según fuentes internas.

Extractos editados de los mensajes de Willy a sus compañeros.

29 de julio de 2022:

"El núcleo del tumor ha pasado de 1,6 a 1,9. Y el ancho, de 5,1 a 5,5. La pérdida de fuerza de la mano ha subido a un 40%... Los médicos me dicen que el tumor crece porque está supervivo… Vamos a ver el vaso medio lleno… A seguir en la pelea y no perder la fe".

2 de noviembre de 2022:

"Le hemos quitado un milímetro al tumor... Fallo más que el Atlético en Europa"

“Hello! BUENAS NOTICIAS: le hemos quitado 1 milímetro al tumor… Todo lo que sea restar tamaño es una extraordinaria noticia. Y más en estos momentos por todos los fallos que tengo. Porque llevo unas semanas que fallo más que el Atlético en Europa. La de hoy ha sido la sesión 27 sobre las 50 que tengo pautadas (puede que haga falta alguna más). Así que ya estamos en la mitad del camino. Como los médicos son unos cracks, la protonterapia funciona y vuestra generosidad y apoyo está siendo fundamental… solo os puedo seguir dando las GRACIAS a todos y por todo”.

10 de noviembre de 2022:

"Los médicos no te engañan y te cuentan toda la verdad: el tumor es muy agresivo, está más que demostrado. Pero también me han dejado claro que lo van a matar a base de protones… Claro que hubiera sido mejor no tener metástasis, no tener un tumor… pero ahora no valen lamentos. Solo valen las soluciones. Y la solución la tenemos: estoy en el mejor sitio, en las mejores manos y os tengo a vosotros. Puedo pagar los protones gracias a Paco, Lama y Xuáncar. Por muchos huevos que yo le echara, de nada serviría sin ello. No es por tranquilizaros: estoy muy fuerte, porque vamos a ganar segurísimo…".

17 de noviembre de 2022:

"... Hay varias células con metástasis justo en la pierna derecha en la zona del hueso que une la pierna con el glúteo… La protonterapia va a acabar con el bicho… Más valoraremos y disfrutaremos cuando acabemos con el bicho. Mientras tanto voy a seguir disfrutando de la Vida como nos gusta hacerlo. Que aunque el día sea nublado y llueva… ya llegará la primavera y el verano con el sol y la playa".

27 de diciembre de 2022:

"¡Holaaaaaa! Buenísimas noticias: HA DESAPARECIDO LA METÁSTASIS DE LA PIERNA!!!! Han necesitado seis sesiones para acabar con ella. Si es cierto que en la pierna es donde había menos células con metástasis, pero ya no hay. Así que es para estar super contento… Y ya mantengo una conversación más fluida y estoy recuperando memoria (que ya no sé si es bueno, porque a veces vivir en la ignorancia no está mal… Jajajajajaja)".

Dudas entre la comunidad médica

Un especialista en oncología radioterápica que prefiere no aparecer citado con su nombre en este artículo está entre los principales expertos del país en protonterapia y es, probablemente, una de las personas que habrían supervisado un tratamiento como el de Valadés, que actualmente solo ofrecen un par de centros. Este oncólogo, evidentemente, guarda una exquisita omertà sobre este caso concreto, ya que su profesión le obliga a ello.

Entre los profesionales consultados, hay principalmente tres cosas del relato del periodista de COPE acerca de su enfermedad que resultan sospechosas. En primer lugar, es infrecuente que un cáncer con metástasis sea tratado con esta terapia y, muy especialmente, solo con esta terapia. Las metástasis que Valadés decía que habían sido eliminadas con la terapia de protones en la cadera y otras partes son médicamente explicables, pero en un tipo de metástasis de lento desarrollo que no cuadra con el "tumor agresivo" que Willy decía tener. Además, los tiempos también resultan chocantes. Los especialistas suelen acotar mucho el uso de esta nueva arma terapéutica, a entre cinco y seis semanas como mucho, mientras que Valadés relataba a sus compañeros que había estado sometiéndose a "los protones" desde agosto de 2022 hasta su último mensaje, a finales de enero. Llegó a hablar de hasta "50 sesiones" a lo largo de varios meses.

"Eso no tiene criterio, no tiene sentido", explica otro oncólogo. "Si eso es así, él mismo se ha desvelado como una persona que no está transmitiendo bien la experiencia".

Este experto, evidentemente, no conoce todos los detalles sobre el caso de Valadés, y nos atiende solo en calidad de eminencia en protonterapia. Que no es poco.

PREGUNTA. ¿Es normal que la protonterapia se use como primera opción contra un cáncer?

RESPUESTA. El cáncer es una enfermedad muy heterogénea, hay como 150 tipos. En ese sentido, lo que está bien probado es que lo que funciona para la curación y el control de la enfermedad es un tratamiento multimodal y multidisciplinar: cirugía, radioterapia y quimioterapia, combinadas de diferentes formas dependiendo de cuál sea el tumor que uno tiene.

La protonterapia es una forma de radioterapia, uno de esos tres pilares. Y es una forma especialmente precisa, especialmente poco tóxica y, por lo tanto, es un desarrollo extraordinario en términos de eficiencia. Somos capaces de controlar muchas lesiones sin prácticamente tener que pagar un precio por ello comparado con la antigua radioterapia. Es de eleccion en niños, muchos niños tienen tumores que son muy quimiosensibles y radiosensibles, y se curan mayoritariamente y entonces intentamos que no haya secuelas tardías. Por eso la protonterapia en niños no se discute; en adultos, se está utilizando ahora mismo en España y en muchos países europeos, sobre la base de una serie de enfermedades de tratamiento difícil o complejo con las otras formas de radioterapia. Hay como un listado de enfermedades donde se da preferencia a la protonterapia porque se sabe que se distribuye mejor, en dosis más altas, que cura con menos toxicidad... Son enfermedades complejas, no son los estándares de los tumores frecuentes.

En otros países como Estados Unidos, cuando hay acceso a ella suficiente se usa de otra forma, se usa como mejor opción posible. Nosotros nos hemos formado en la Clínica Mayo y la usamos también con esa manera de trabajar, mejor opción posible dosimétrica, que quiere decir con menor efecto secundario a corto y largo plazo.

P. ¿Depende del estado de evolución del tumor también?

R. Sí, generalmente la protonterapia se utiliza en tumores localizados, no en tumores metastásicos, y dentro de los localizados, los que son especialmente resistentes a radioterapia o en áreas donde hay órganos muy sensibles a radiación y que la secuela puede ser muy grave, como son las zonas paravertebrales, como muchos de los tumores cerebrales, etc. A veces, la indicación no es tanto el tumor, sino el tejido más sensible de alrededor.

P. Si ese tumor se encontrara en un estado metastásico, ¿se podría aplicar igual pero habría que combinarlo con cirugía o con otras cosas?

R. Exactamente. En el caso de la enfermedad metastásica, hay que meter otros elementos de tratamiento como cirugía, como quimioterapia, como inmunoterapia... La radioterapia sola no lo resuelve más que anecdóticamente.

P. ¿Cuál suele ser la duración de este tratamiento?

R. Se administra como la radioterapia de fotones, la convencional, se administra en sesiones, en fracciones de radiación, todos los días una exposición breve. Y en determinadas zonas donde la anatomía del cuerpo humano, donde los tejidos normales no son excesivamente radiosensibles, se pueden hacer precisamente porque es muy preciso, el tratamiento mucho más corto: lo que antes se daba en 25 días ahora se da en cinco o 10 días. Pero hay determinadas lesiones o enfermedades con las cuales no intentamos ir más deprisa. Con los niños, por ejemplo, no se intenta ir más deprisa y con el cerebro tampoco, porque es más incierta la tolerancia del cerebro a fracciones más altas de radiación.

"Él mismo se ha desvelado como una persona que no está transmitiendo bien la experiencia"

P. Para combatir las metástasis, ¿tiene sentido la protonterapia?

R. Ahí también hay que hacer un matiz. La medicina y la oncología han evolucionado. En los últimos años, la metástasis era en sí misma una pesima noticia; cuando se había extendido la enfermedad, no había manera de rescatar esa progresión y generalmente no era curable. Hoy en día hay variedades de metástasis, una de ellas se llama oligometástasis, que significa "poco y lento", y se sabe que si se trata con intención curativa, un porcentaje de estos pacientes no desdeñable, uno de cada tres bien seleccionados, se acaba curando. Se trata con intención curativa, aunque es una categoría pequeña, selecta, de tumores.

Existen formas de tumores que son de lenta evolución y lenta progresión y que cada vez que progresan con una lesión en cercanía, si es accesible, se pueden operar o se pueden irradiar. Ese patrón evolutivo puede darse, es muy infrecuente, pero puede pasar.