Es noticia
"Negreira está haciendo mucho daño". Los árbitros denuncian una oleada de violencia
  1. Deportes
  2. Fútbol
Crispación y malestar en los despachos

"Negreira está haciendo mucho daño". Los árbitros denuncian una oleada de violencia

El colectivo arbitral destaca que la escalada de tensión y críticas de los clubes de Primera División se está trasladando al fútbol base, donde las agresiones se están disparando

Foto: Gil Manzano expulsa a Brais Méndez contra el Barça. (EFE/Siu Wu)
Gil Manzano expulsa a Brais Méndez contra el Barça. (EFE/Siu Wu)

"Lo jodido no es que los clubes se quejen del VAR o de las decisiones arbitrales. Lo realmente preocupante es que la relación de Enríquez Negreira con del Barça nos está haciendo mucho daño... hasta el punto de multiplicar la agresividad en los campos de fútbol base". Estas palabras pertenecen a una de las personas con peso en Comité Técnico Arbitral (CTA) y sirven para escenificar el malestar y la intranquilidad que existe en los despachos del arbitraje español desde que estallara el mayor escándalo arbitral en la historia del fútbol español. Los pagos por valor de 7,5 millones de euros del FC Barcelona al vicepresidente de los colegiados nacionales, José María Enríquez Negreira, durante casi dos décadas han mermado la reputación del colectivo arbitral hasta tocar mínimos históricos. Todos los actores son conscientes.

La animadversión y las críticas feroces de los clubes de Primera División hacia los árbitros se han disparado en las últimas jornadas. Sevilla, Espanyol, Cádiz, Elche o Valencia, entre otros, son algunas de las entidades del fútbol profesional que han cargado con dureza contra los árbitros recientemente. Los clubes se sienten perjudicados, explican que no hay un criterio uniforme y externalizan su agravio. Piden reformas en el modelo de gestión del arbitraje español. Incluso algunos han puesto sobre la mesa traer colegiados de otros países, puesto que en España es donde más y mejor se cobra. Hay mucho dinero en juego, más todavía con el descenso.

Foto: Partido de alevines. (Foto: EFE/Jaime PG)

"Los árbitros de Primera División están expuestos a la crítica y al ruido mediático, pero no tienen riesgo físico. No sucede lo mismo en el fútbol base y regional", explica una fuente interna del CTA. "Pasó cuando volvimos de la pandemia y ahora se ha intensificado con el caso Negreira. Es como si hubiésemos vuelto 30 años atrás. Los clubes de Primera División aprietan y mucho. También los medios de comunicación. El mal rollo generado con el tema Negreira ha desatado una inquina más fuerte todavía a los árbitros", cuentan a El Confidencial.

"Violencia física y verbal"

"La agresión al árbitro de Ceuta es el último ejemplo, pero hay muchos más. Y no solo es violencia física, también verbal. Del impacto mediático de Primera División se pasa a la violencia en los primeros escalafones del fútbol. Cada vez escucho más lo de 'árbitro comprado, seguro que te han pagado...', y te estoy hablando de partidos de benjamines. Hay una vorágine de antipatía por nosotros".

En el comunicado compartido durante la tarde del pasado martes, los árbitros ya mostraron su "profunda preocupación por la lamentable situación que se ha generado en torno al colectivo que representamos y que se impulsa y promueve desde diferentes frentes del fútbol profesional en lo que consideramos una campaña perfectamente medida y organizada". Una parte de los árbitros, que no todos (ya que no todos acudieron a la reunión, según ha podido saber este periódico), quisieron señalar a LaLiga por "generar un clima irrespirable hacia nuestro colectivo, sembrar la duda sobre nuestras decisiones y menoscabar la profesionalidad arbitral". "Por ello, los árbitros de Primera y Segunda división solicitamos a La Liga y a sus dirigentes respeto y responsabilidad institucional ante un hecho sin precedentes en el fútbol español", remarcó el comunicado.

placeholder Del Cerro Grande expulsa a Guardado contra el Barça, esta temporada. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)
Del Cerro Grande expulsa a Guardado contra el Barça, esta temporada. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)

La fuente consultada por El Confidencial desvela que los árbitros no se plantean una huelga, pero sí que utilizan el comunicado como un toque de atención a los clubes y demás protagonistas del fútbol español. De ahí la frase "nos gustaría mandar un mensaje para la reflexión y así no tener que lamentar ninguna desgracia más de las ya acaecidas, ni tener que adoptar medidas drásticas y con urgencia que repercutirían directamente en nuestra competición".

Los clubes solicitaron unificar criterios en la Asamblea Extraordinaria de LaLiga y plantearon cambios en el modelo de gestión del arbitraje español, donde se aspira a un esqueleto organizativo más similar a la Bundesliga o la Premier League. Tebas puso en el ejemplo alemán, que la pasada temporada cambió su modelo de organización con una nueva sociedad gestora de los arbitrajes, en la que el 51% está en manos de la Federación Alemana de Fútbol (DFL) y un 49%, en la gestora de la Bundesliga (DFL). Entre esos cambios mencionados también se requirió más participación de los diferentes actores y transparencia.

"Lo jodido no es que los clubes se quejen del VAR o de las decisiones arbitrales. Lo realmente preocupante es que la relación de Enríquez Negreira con del Barça nos está haciendo mucho daño... hasta el punto de multiplicar la agresividad en los campos de fútbol base". Estas palabras pertenecen a una de las personas con peso en Comité Técnico Arbitral (CTA) y sirven para escenificar el malestar y la intranquilidad que existe en los despachos del arbitraje español desde que estallara el mayor escándalo arbitral en la historia del fútbol español. Los pagos por valor de 7,5 millones de euros del FC Barcelona al vicepresidente de los colegiados nacionales, José María Enríquez Negreira, durante casi dos décadas han mermado la reputación del colectivo arbitral hasta tocar mínimos históricos. Todos los actores son conscientes.

Caso Negreira FC Barcelona Real Federación Española de Fútbol
El redactor recomienda