Estos socios del Barça quieren revocar el fichaje de Messi por el PSG, pero Laporta no los apoya

El conflicto entre Barça y PSG se ha recrudecido. El presidente del conjunto parisino y también presidente de la Asociación Europea de Clubs (ECA), Nasser Al-Khelaïfi, ha cargado duramente contra la directiva de Joan Laporta en el último mes por las famosas 'palancas' que llevó a cabo el club catalán este verano. "¿Es justo? No, no es justo... ¿Es legal? No estoy seguro", apuntó Al-Khelaïfi en un evento de la ECA en referencia a la venta de activos que ha hecho el Barcelona para cuadrar sus cuentas y poder hacer fichajes. "Si la UEFA lo permite, otros harán lo mismo. La UEFA, por supuesto, tiene sus propias regulaciones y seguro que van a mirar todo. Tenemos que tener cuidado: los niveles peligrosos de deuda e inyectar capital de forma mágica no son un camino sostenible. Hay que pensar a largo plazo, no a corto plazo", cerró el dirigente de Qatar tras el dardo al club catalán.

Ahora, un grupo de socios del Barça puede golpear al PSG en una de sus mayores victorias mediáticas, el fichaje de Leo Messi, y revocar el contrato del astro argentino al club-estado de Qatar si así lo decide la justicia. El Tribunal de la Unión Europea (TUE) celebrará una audiencia pública el próximo 18 de octubre sobre la incorporación de Messi después de que hace un año, justo cuando la estrella albiceleste abandonó el Barça y se mudó a París, un grupo de socios franceses denunciara el acuerdo entre futbolista y PSG.

La falta de igualdad de condiciones a la hora de competir en el mercado de fichajes, las diferencias entre los países en las regulaciones fiscales y la distinta aplicación del límite salarial en Francia (suspendido hasta diciembre de 2023), del Fair Play Financiero de la UEFA y las ayudas de Francia en el marco de su acuerdo de cooperación con Qatar son las bazas del abogado que lleva el caso, Juan Branco. El club parisino inyecta de manera artificial dinero procedente de patrocinios inflados desde Qatar. "El Tribunal de la Unión Europea es la única institución a escala europea que puede forzar a la Comisión Europa a introducir un cambio en las reglas del fútbol continental, ya que la UEFA no ha conseguido imponer una armonización", remarca Branco a El Confidencial.

Sin embargo, hay un pequeño problema. La denuncia de los socios azulgranas no cuenta con el apoyo del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. "Estuve en contacto con Joan Laporta y sus abogados el año pasado. Me contactaron porque tenía visibilidad mediática en ese momento y un discurso crítico con Laporta", explica el letrado al otro lado del teléfono. "No comprendía por qué no nos apoyaba. Laporta notó que había crítica entre la masa social del Barça y quería bajar el tono... porque eso le rompía el discurso que construyó para legitimar la salida de Leo Messi. Nos gustaría que la junta se uniera a nosotros", añade Branco.

"Laporta debería habernos apoyado"

El abogado sostiene que existe distorsión de la competencia relativa al ratio salarial que se aplica en unos países y en otros. "En un mercado único se deben aplicar las mismas reglas que rigen la base del derecho europeo. No nos parece que los intereses patrimoniales del Barça hayan sido defendidos durante este periodo. O bien Laporta nos ha engañado, porque si el problema del Barça era de límite salarial… deberían haber entrado a fondo con nosotros en la demanda", remarca. "Si un club pierde a su mayor activo porque otro club no respeta las normas aún teniendo peores cifras a pesar de una evidente distorsión reglamentaria, como el PSG... es decepcionante".

"Fue mucho más difícil para nosotros defender una causa sin el apoyo del club", agrega el abogado, que también se moja sobre el levantamiento económico del Barça el pasado verano, "lo que hizo Laporta al vender patrimonio no es una privatización directa, pero la consecuencia va a ser que el peso de los inversores como Goldman Sachs va a ser más importante que antes y que los socios tendrán menos poder en la toma de decisiones. La UEFA ha sido muy deficiente en su control económico europeo, como muestra el PSG. Hay que exigir que todo el mundo sea más riguroso, porque si no hay clubes como el Barça que para sostener su competitividad se verán obligados a privatizarse parcialmente".

La ruptura abrupta con Leo

Laporta basó su victoria electoral en marzo de 2021 en su capacidad negociadora y en su buena relación con Leo. A menos de dos semanas para los comicios del 7 de marzo, el futuro presidente se marcó un doble salto mortal con triple giro en un corto electoral que le explotaría en la cara meses más tarde: "Hola, Leo, ¿cómo estás? Te voy a hacer una propuesta que no podrás rechazar. Te ves bien, ¿eh?, suerte". Cinco meses más tarde, ya en agosto, Messi comparecería en el Camp Nou entre lágrimas para explicar por qué el futbolista más importante en la historia del Barça no seguiría en el club al agotar su contrato el 30 de junio: "Yo hice todo lo posible por quedarme. El club, no lo sé. El presidente me había pedido que me rebajase mi ficha un 50%, lo acepté y llegamos a un acuerdo".

El máximo mandatario culé defendería la decisión de no renovar al argentino (ni volverlo a fichar al ser agente libre) y se escudaría en los problemas económicos del Barça y la falta de margen en el límite salarial para ello: "Tenemos el objetivo de reducir 200 millones de euros la masa salarial. Superamos el gasto del 70% que recomienda la UEFA. Quería que Messi se quedase, pero, en el momento en que vemos cómo estaba la economía del club... decidimos que el Barça está por encima de todas las situaciones, incluso del mejor jugador de la historia", zanjó Laporta.

Sin embargo, con el paso de los meses, el presidente culé ha tratado de acercarse a Messi: "Espero y deseo que el capítulo de Messi en el Barça no haya terminado. Moralmente, estoy en deuda con él. Me gustaría que su etapa en el Barça no haya acabado", confesaba Laporta este verano. El rosarino estará vinculado al PSG, como mínimo, hasta 2023 y aunque no ha vendido su casa de Castelldefels, no se ha pronunciado públicamente sobre su futuro tras las palabras del presidente. Branco sostiene que quizás, cuando se resuelva el entuerto judicial y se decida si se puede revocar o no el contrato de Leo Messi con el PSG, el vínculo del argentino con el club parisino ya habrá acabado. Sin embargo, el abogado espera que "se sanee el fútbol europeo y se compense de algún modo".