Hasta Arabia Saudí tiene liga femenina profesional de fútbol antes que España

Hay países en los que usan el velo y otros en los que se opta por el antifaz. Mientras este lunes arrancó en Arabia Saudí la liga femenina de fútbol profesional, eso sí, de una manera prácticamente clandestina, con acceso a las gradas solo previa invitación y sin la presencia de periodistas ni cámaras de televisión, en España el Secretario de Estado para el Deporte confesó sentirse "injustamente tratado" tras las críticas dirigidas al Consejo Superior de Deportes (CSD) por la paralización del proceso de profesionalización del fútbol femenino y el anuncio de una posible huelga por parte de las jugadoras que acudieron a la llamada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

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En ausencia de su impugnado e imputado presidente, David Aganzo, quien se encontraba en París para asistir a la Asamblea General de FIFPro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales) de la que, para sorpresa de muchos y alegría de Javier Tebas, ha sido elegido presidente, fue su secretario general, el también imputado por el mismo caso de soborno, Diego Rivas, quien compareció en una esperpéntica rueda de prensa. "Las jugadoras reclaman lo que se merecen y no dejarán de tomar las medidas oportunas. La huelga es un derecho de cualquier trabajador o trabajadora y si hay que llegar a eso, se llegará", amenazó Rivas.

"Hemos recibido largas en las varias reuniones que las jugadoras hemos tenido con el CSD. A nadie le gusta llegar a la huelga, pero parece que es la única solución", aseguró Amanda Sampedro, capitana del Atlético de Madrid. "El que sea el culpable, que deje de mirarse el ombligo y mire por ellas", añadió el secretario general de AFE, sin atreverse a dar nombres o señalar a nadie, aunque por eliminación resulta sencillo imaginar a quién o quiénes se refería.

Desde luego, no a la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), una patronal convertida en sindicato, es decir, el caso inverso al de AFE, pues no dudaron en sumarse "a cualquier acción de reivindicación que fuera a ser llevada a cabo por las futbolistas por la situación de bloqueo en la que se encuentra el proceso de constitución de la liga profesional femenina y que dura ya cinco meses desde que la competición fuera oficialmente calificada como profesional por la Comisión Directiva del CSD". Una comisión de la que, por cierto, forma parte el mencionado, impugnado e imputado Aganzo...

Franco señala a "otros lugares"

"Voy a hablar desde el corazón", dijo José Manuel Franco durante su visita a la Agencia EFE. "Como presidente del CSD, me he sentido molesto e injustamente tratado, porque el único Gobierno, el primero que está dando pasos claros, concretos y decididos para profesionalizar el fútbol femenino, hemos sido nosotros", explicó. Según el Secretario de Estado para el Deporte, "estamos intentando que el fútbol femenino tenga la dimensión, la importancia y los medios que necesita. Por eso, me parece un poco injusto que algunos, la verdad es que una parte muy minoritaria, intentasen colocar la responsabilidad de este retraso en el CSD cuando está en otros lugares".

¿A qué "otros lugares" se refiere Franco, a quien se le está empezando a acabar la paciencia? Pues, como en el caso de Rivas, por eliminación podrían ser la Federación Española de Fútbol (RFEF) que preside Rubiales, el 'verdugo' de sus predecesoras en el cargo, María José Rienda e Irene Lozano, o el Real Madrid, el club que más se opone a desatar este nudo gordiano en el que se ha convertido la profesionalización del fútbol femenino. Un 'marrón' que ha heredado Albert Soler, director general del CSD, aunque para su presidente sea "la manera de dignificar y mejorar el deporte femenino, visibilizarlo y hacer que adquiera la importancia que realmente tiene y que ahora mismo no se le está dando".

Sobra decir que el partido inaugural de la liga de fútbol femenino de Arabia supone un importante paso para las mujeres saudíes, aunque su situación dista mucho de la que debiera. Su federación aseguró que espera desarrollar este campeonato para alcanzar "niveles profesionales" e, incluso, que la nueva selección nacional, de la que se ha hecho cargo la alemana Monika Staab, pueda destacar en los campeonatos internacionales. A diferencia de lo que sucede en España, allí la profesionalización es fácil porque tienen los recursos necesarios para subvencionarla.

Opinión

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Claro que más importante que el dinero son los derechos, algo que no tuvo en cuenta el presidente de la RFEF cuando llevó a Arabia la Supercopa de España. Sirva el ejemplo de que a la finalización del partido inaugural disputado en el Estadio Universitario de la Princesa Nura, en Riad, la sección de fútbol femenino de la federación saudí se limitó a anunciar en su cuenta en Twitter el resultado: "Fin del partido: Al Seham al Zarqá y Etihad Al Riyad empatan 1-1 y se reparten los puntos".

Más vale libertad sin dinero para profesionalizar el fútbol femenino, que dinero para profesionalizar el fútbol femenino sin libertad... Aunque en España, a diferencia de Arabia, ambas cosas son posibles si de verdad todos quisieran y no se pretendiera discriminarlas con una Liga exclusiva para ellas, cuando deberían tener cabida en la que hay. ¿O acaso los presidentes de sus clubes, de sus sindicatos, de su federación o del propio CSD no son los mismos que los de los hombres?