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Le ha costado: Ancelotti por fin tiene claro cuál es el mejor sistema para el Real Madrid
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se agarra al 4-3-3

Le ha costado: Ancelotti por fin tiene claro cuál es el mejor sistema para el Real Madrid

Ancelotti es un hombre flexible y dialogante con los jugadores. Ha detectado problemas tácticos, de desorden, fragilidad, bajo rendimiento y busca consenso para encontrar las soluciones

Foto: Carlo Ancelotti, en Kiev, antes del partido contra el Shakthar. (Efe)
Carlo Ancelotti, en Kiev, antes del partido contra el Shakthar. (Efe)

La sinceridad y la humildad con la que reconoce los errores es algo que honra a Carlo Ancelotti porque significa que escucha a sus jugadores, no se mira el ombligo o es como Luis Enrique, que presume que sabe más que la mayoría de fútbol. Ancelotti está abierto a adaptarse al estilo de juego con el que se encuentran más cómodos sus jugadores. Es flexible a la idea de una plantilla que tiene un patrón interiorizado, con el que se sienten más sólidos y protegidos. En Kiev, en el tercer partido de la Champions, retoma el trabajo de dos meses irregulares en los que el juego y los resultados del Real Madrid han ido de más a menos. “En los últimos partidos ha faltado un poco de orden y no lo hemos hecho bien. Este equipo tiene que jugar con el sistema del 4-3-3”, reconoce el italiano.

Estamos a mediados de octubre y el entrenador empieza a tener claro cuál es la mejor manera de estructurar el bloque. Ha costado, pero más vale tarde que enrocarse en sistemas improvisados que sus propios jugadores no entendían. La semana tiene dos partidos importantes y conviene ir a lo seguro y lo conocido para evitar riesgos mayores.

Foto: Ansu Fati, en un entrenamiento con el Barça. (EFE)

En el Real Madrid catalogan los partidos contra el Shakthar y el Barcelona como dos finales para no meterse en problemas en la Champions y en la Liga. Ganar a los ucranianos serviría para recuperar la confianza, poner fin a una racha de tres malos partidos (Villarreal, Sheriff y Espanyol) y preparar el Clásico sin tensiones. Esta es la situación que preocupa al entrenador del Real Madrid.

Dialogante con los jugadores

Ancelotti es un hombre curtido y flexible. Muy inteligente y dialogante con los jugadores. Ha detectado problemas tácticos, de desorden, fragilidad, bajo rendimiento y busca consenso para encontrar las soluciones. El Shakthar es un rival complicado. Pero si hay un partido que no puede perder es el del domingo en el Camp Nou. Sería imperdonable que el peor Barcelona de los últimos años, metido en una crisis institucional y deportiva, sin Messi, con Koeman en la cuerda floja, se pusiera por delante en la clasificación. Ancelotti resucitaría a un equipo en ruinas y quedaría señalado después de un buen inicio de temporada que no habría servido para ampliar las distancias con el conjunto azulgrana.

Con la idea de hacer un bloque más compacto y que los jugadores recuperen la seguridad preparar una semana decisiva. La exigencia es ganar siempre y para conseguirlo vuelve a ser prioritario que regresen las buenas sensaciones. En el club también piden tener certezas después de un largo periodo de reflexión tras el segundo parón por los partidos de selecciones. Ancelotti ha tenido tiempo para analizar qué es lo mejor para el equipo con los propios jugadores y los dirigentes. El Shakhtar es un partido que tiene importancia después del batacazo en el Bernabéu contra el Sheriff. Pero el ruido que genera el Clásico supera todo lo demás porque desde hace semanas que se da como favorito al Real Madrid y se descartaba al Barcelona de la pelea por la Liga.

placeholder Luka Modric en la rueda de prensa en Kiev. (Efe)
Luka Modric en la rueda de prensa en Kiev. (Efe)

La dinámica de resultados positivos, con goles y remontadas hacía que el equipo de Ancelotti fuera superior. El frenazo del empate contra el Villarreal y las derrotas contra el Sheriff y el Espanyol ponen en entredicho la mejoría. El Madrid ha encajado cuatro goles en los últimos tres partidos y solo ha marcado dos. Ambos de Benzema y lejos queda la goleada (6-1) al Mallorca. El equipo pasó de tener un potencial ofensivo y ser vistoso por su verticalidad y velocidad en las transiciones a ser vulnerable y con jugadores fuera de su posición natural por los cambios de sistema del entrenador. Ancelotti tiene que recuperar el rumbo en una semana que es calificada como muy importante en el club.

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El Barcelona está bastante más apurado en la Champions, pero se mantiene a flote en la Liga y ha conseguido no descolgarse del Real Madrid. Para las finales contra el Shakhtar y Barcelona, Ancelotti decide que es mejor tomar precauciones con Eden Hazard y elige que no juegue este partido. El belga no ha viajado a Kiev. Tiene que estar recuperado para el Camp Nou. Los problemas musculares de Hazard siguen siendo un misterio, pero si hay que elegir dónde tiene que forzar, el entrenador prefiere que sea contra el Barcelona. La conclusión, a nivel colectivo, es que el 4-3-3 es el sistema más ordenado para un grupo de jugadores en los que hay veteranos que dan un rendimiento alto con este patrón y unos jóvenes que tienen que subir el nivel competitivo.

"No tenemos mucho más margen para equivocarnos. El Shakthar es un partido importante para nosotros, sobre todo por la derrota ante el Sheriff", es la postura de Luka Modric, el jugador más veterano de la plantilla. El acuerdo, si se le puede llamar de esta manera, es que el Real Madrid tenga más equilibrio y oficio en dos partidos que tienen que servir para la reacción.

La sinceridad y la humildad con la que reconoce los errores es algo que honra a Carlo Ancelotti porque significa que escucha a sus jugadores, no se mira el ombligo o es como Luis Enrique, que presume que sabe más que la mayoría de fútbol. Ancelotti está abierto a adaptarse al estilo de juego con el que se encuentran más cómodos sus jugadores. Es flexible a la idea de una plantilla que tiene un patrón interiorizado, con el que se sienten más sólidos y protegidos. En Kiev, en el tercer partido de la Champions, retoma el trabajo de dos meses irregulares en los que el juego y los resultados del Real Madrid han ido de más a menos. “En los últimos partidos ha faltado un poco de orden y no lo hemos hecho bien. Este equipo tiene que jugar con el sistema del 4-3-3”, reconoce el italiano.

Karim Benzema