Ancelotti da el paso que busca Florentino: el cambio generacional en el Real Madrid
Carlo Ancelotti conoce cuál es la hoja de ruta del club y está en sintonía. Más confianza y paciencia para un grupo de jugadores jóvenes que tienen que tener protagonismo
El compromiso que adquirió Carlo Ancelotti con el club en su regreso al banquillo era dar un empujón a los jóvenes jugadores y hacerles ver que tienen las puertas abiertas del once. Si lo merecían, si les veía en buena forma física y mental, tenía que contar con ellos. Cumple con el mensaje de confianza. Este relevo generacional que le encarga el club tiene que hacerlo un entrenador que esté comprometido con el proyecto que piden los jefes. Ancelotti lo ha hecho en el primer partido de la Champions y ante el campeón de Italia en su propio campo. Es algo que valoran muy positivamente en el Madrid porque hay una apuesta decidida en los jóvenes talentos y, además, produce satisfacción en una afición que pide caras nuevas.
De todas las decisiones que tomó el entrenador italiano en San Siro la más sorprendente fue la de elegir a Camavinga antes que cualquier otro jugador con más experiencia que estaba en el banquillo. El francés de 18 años entró en el minuto 80 para sustituir a Modric. Ni Hazard, ni Isco, ni Marco Asensio. Con el partido empatado, en un escenario de presión y con el equipo buscando el gol, el técnico eligió la frescura y la energía de Camavinga. El mensaje es contundente. No va a mirar el nombre ni la trayectoria. Camavinga fue el jugador que dio el pase de gol a Rodrygo. En la jugada del tanto intervinieron tres futbolistas de presente y futuro en los planes del club. Fede Valverde conectó con Camavinga y Rodrygo finalizó la jugada.
Antes, en el minuto 65, salió el autor del gol. Rodrygo por Lucas Vázquez. Otro de la vieja guardia no acabó el encuentro. En San Siro quedó claro que Ancelotti quiere dar ese impulso que le pide el club para hacer el relevo generacional. En el césped coincidieron Fede Valverde, Camavinga, Rodrygo y Vinicius (hasta el minuto 90 que fue sustituido por Asensio). El entrenador necesita a todos a lo largo de la temporada, pero en la gestión del primer partido de máximo nivel envía un mensaje que tranquiliza en el club y de ilusión a los aficionados. Se puede ganar sin la vieja guardia.
Camavinga impresiona
Los jóvenes maduran, quieren aprender, tiene actitud y se podría hablar de un aprendiz: Eduardo Camavinga. Aunque el centrocampista francés ha podido curtirse en la primera división de Francia. La primera impresión, visto cómo entró a los partidos contra el Celta y el Inter, es muy positiva. Tiene personalidad y talento. Ancelotti refuerza el mensaje hablando de la calidad y el compromiso. Esto es lo que destacan en el Real Madrid. Faltaba que el entrenador transmitiera su confianza a un grupo de futbolistas que tienen carácter y ambición.
En los cinco partidos disputados de la temporada (cuatro de Liga y uno de Champions) lo que demuestra el entrenador es que tiene confianza y paciencia con todos ellos. Se la dio a Vinicius, que la necesitaba, y está respondiendo con buen fútbol y goles. Tiene buenas vibraciones con Rodrygo, del que destaca su frialdad para definir. Resalta el atrevimiento y energía con el que juega Camavinga. Miguel Gutiérrez también está en sus planes y le hizo jugar de titular contra el Celta por delante de Marcelo. Con Fede Valverde sobran las palabras. El uruguayo está rindiendo a un alto nivel en un momento en el que Kroos sufre una lesión de larga duración.
Ancelotti elige ponerlos y da confianza en el inicio de temporada. Asume riesgos pronto y da prioridad a la buena condición física. Zidane tardó más tiempo y era más reticente a prescindir de su vieja guardia. Influyó la mala experiencia que tuvo con Martin Odegaard. Empezó dándole la titularidad en los dos primeros partidos de Liga. El noruego estuvo en el once contra la Real Sociedad por delante de Casemiro y Fede Valverde. Lo puso en un sistema de cuatro centrocampistas contra el Betis en la segunda jornada. No acabó ninguno de los dos encuentros. Zidane frenó su apuesta por los jóvenes y se agarró a los que más experiencia tenían.
El relevo generacional que tenía que hacer Zidane pasaba por convertir a Martin Odegaard en una referencia de presente y futuro. Salió mal. Ancelotti conoce cuál es la hoja de ruta del club y está en sintonía. Más confianza y paciencia. Solo hay que ver los minutos que le ha dado al recién llegado Camavinga. De momento, va bien.
Aviso a la vieja guardia
Es muy pronto para sacar conclusiones, pero la apuesta del entrenador por los jóvenes está dando los primeros buenos resultados de la temporada. Entre lesionados, suplentes y cambios no se puede decir que el equipo esté echando de menos a los de la vieja guardia. Están lesionados Kroos, Mendy, Marcelo y Bale. En San Siro fueron suplentes Hazard, Isco y Marco Asensio. Los dos primeros no jugaron ni un solo minuto. Y en los cambios el entrenador quitó del campo a Modric y Lucas Vázquez. El balance con todo este tipo de decisiones es de cuatro partidos ganados (Alavés, Betis, Celta e Inter de Milán) y un empate (Levante). Con Zidane se recuerda el batacazo en el estreno de la Champions con la derrota contra el Shakhtar y, además, venía de perder contra el Cádiz en el estadio Alfredo Di Stéfano.
El ansiado relevo generacional para los dirigentes y aficionados está aquí y, lógicamente, dependerá que que siga el plan trazado si los jóvenes son capaces de aprovechar sus oportunidades y ganar partidos. No hay ninguna duda de que la fotografía que más ilusión le puede hacer en estos momentos a Florentino Pérez es la de la celebración del gol en San Siro en la que aparecen Rodrygo (20 años) y Camavinga (18 años).
La progresión de los jóvenes repercute en que suba la competencia interna en la plantilla y esto es algo que ya se había analizado y puesto sobre la mesa en la breve etapa de Solari en el banquillo. El técnico argentino adquirió el compromiso de revolucionar el equipo con futbolistas con más frescura física y apostó por Reguilón, Marcos Llorente y Vinicius. Empezó bien y acabó mal por la doble derrota contra el Barcelona en la Liga y la Copa del Rey y la eliminación en la Champions contra el Ajax de Ámsterdam. Ancelotti se cree a los jóvenes, impulsa la política deportiva, pero son los resultados y su gestión los que dictarán sentencia.
El compromiso que adquirió Carlo Ancelotti con el club en su regreso al banquillo era dar un empujón a los jóvenes jugadores y hacerles ver que tienen las puertas abiertas del once. Si lo merecían, si les veía en buena forma física y mental, tenía que contar con ellos. Cumple con el mensaje de confianza. Este relevo generacional que le encarga el club tiene que hacerlo un entrenador que esté comprometido con el proyecto que piden los jefes. Ancelotti lo ha hecho en el primer partido de la Champions y ante el campeón de Italia en su propio campo. Es algo que valoran muy positivamente en el Madrid porque hay una apuesta decidida en los jóvenes talentos y, además, produce satisfacción en una afición que pide caras nuevas.