¿Un Mundial cada dos años? La nueva guerra del fútbol enfrenta a Ceferin con Infantino

Hay otra guerra en el fútbol. Además de la que mantienen la UEFA y la Superliga que, de momento, está en pausa hasta que resuelva el tribunal supremo de Luxemburgo si el máximo organismo europeo del fútbol actúa como monopolio (postura que defiende Florentino Pérez como líder del proyecto), y hay luz verde a la creación de otra competición al margen de la Champions. El nuevo frente abierto que tiene Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, es con la FIFA y su máximo dirigente, Gianni Infantino. La FIFA sigue adelante con el proyecto de revolucionar el fútbol con la disputa de la Copa del Mundo cada dos años y no cuatro como ha sido así a lo largo de su historia.

La propuesta la realizó la Federación de Fútbol de Arabia Saudí y, para sorpresa y enfado de la UEFA, fue aprobada en el 71º Congreso de la FIFA que se celebró en el mes de mayo. 166 votos a favor y 22 en contra de los miembros federativos. Es el punto de partida de Infantino, el motivo por el que ha ido construyendo un proyecto que está liderando Arsene Wenger, ex entrenador del Arsenal y ahora director de desarrollo de la FIFA. Están dando los pasos con el fin de concretar el proyecto a finales de este año.

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Este movimiento vuelve a provocar tensiones y discrepancias en la UEFA y su presidente, Ceferin, reacciona. Con menos virulencia que cuando se enfrentó a la Superliga con amenazas de expulsión a los clubes organizadores. “Más cantidad no es siempre lo mejor. Quizás hayan escuchado que la FIFA está realizando un estudio de viabilidad para disputar la Copa del Mundo cada dos años. Bien, nosotros creemos que lo que hace especial a la Copa del Mundo es su rareza. Pero disputándola cada dos años la convertirá en más común, la hará menos legítima y desgraciadamente diluirá la competición”, es el mensaje que trasladó esta semana Ceferin en la Asamblea General de clubes europeos (ECA) con el apoyo de su presidente, Nasser Al-Khelaifi.

Partidos irrelevantes

La FIFA está profundizando en un estudio de viabilidad donde tendría que reorganizar el calendario y propone que hubiera dos ventanas (octubre y marzo) dedicadas a las Selecciones para las fases de clasificación. El máximo organismo del fútbol internacional entiende que hay que reducir otro tipo de competiciones nacionales e internacionales. De esta manera encajaría el Mundial cada dos años. Gianni Infantino argumenta que hay demasiados partidos irrelevantes a lo largo de un año y es el momento de hacer cambios en el fútbol.

En cierta manera está en sintonía con el argumento de Florentino Pérez cuando el presidente del Real Madrid considera que la Superliga aumentaría el interés por ver partidos más atractivos y con ello subirían las audiencias y los ingresos. Pero Infantino, al que en la UEFA ven como un aliado en la sombra de la Superliga, dice atender a las peticiones de las federaciones miembros, como la saudí y también la marroquí, que hablan de un cambio para que la competición sea “más inclusiva”. Son 21 Copas del Mundo las que se han celebrado a lo largo de la historia y hay un dominio europeo: Brasil (5 títulos), Italia (4), Alemania (4), Francia (2), Argentina (2), Uruguay (2), Inglaterra (1) y España (1).

FIFA y UEFA chocan con este proyecto de Mundial que, evidentemente, también tiene intereses comerciales pese a que Infantino lo niegue. “Si hacemos el Mundial cada dos años vamos a duplicar los ingresos, pero debemos tener en cuenta si logramos mejorar el aspecto deportivo. Se va a priorizar el aspecto deportivo al comercial”, señala Infantino que, junto con Wenger, consideran que hay que mirar por el espectáculo y de él depende que los futbolistas que están en su mejor momento no tengan que esperar cuatro años para tener la posibilidad de jugar y ganar un Mundial. ¿Habrían ganado un Mundial Messi y Cristiano Ronaldo si lo hubieran jugado cada dos años? No se puede dar una respuesta, pero los dos han disputado cuatro y no lo han conseguido.

Aumentan las tiranteces

La FIFA está manteniendo reuniones y consultas con diferentes actores del mundo del fútbol (entrenadores, jugadores, exjugadores, organismos…) para conocer las opiniones, estudiar el calendario y transmitir el siguiente mensaje: “Hay demasiados partidos irrelevantes”. Es la opinión de Infantino, que en declaraciones a Sky Sports, vuelve a descubrir sus cartas: “Creo que el status quo del calendario de partidos internacionales nos muestra que hemos alcanzado ciertos límites. Necesitamos tener un sistema que sea simple y claro que todos entiendan”. Estas palabras producen tiranteces y aumentan el nerviosismo entre los dos máximos dirigentes del fútbol mundial.

La UEFA comprueba como la FIFA pretende ganar aliados, se reúne en Doha (Qatar) con leyendas del fútbol como Ronaldo y Roberto Carlos, entre otros, para discutir el futuro del fútbol y acude a los medios de comunicación para que cale el proyecto. Ceferin está en contra de una idea que perjudica las competiciones de clubes y de la que considera que atenta contra la esencia de la Copa del Mundo y la salud de los futbolistas. Los jugadores tienen algo que decir y la UEFA encuentra apoyos. Como el de Gareth Bale, que ha hablado de este asunto en este periodo de selecciones: “No es algo que me guste mucho. Me gusta más la tradición y el prestigio, como sucede con los Juegos Olímpicos. Que un Mundial sea cada cuatro años lo hace más especial”.

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La UEFA se mueve para echar abajo la idea de la FIFA y habla, a través del ex jugador croata y actual jefe del fútbol del organismo europeo, Zvonimir Boban, de “hacer algo absurdo. Es un problema de calendarios internacionales y de esperar para disputar un torneo que es sagrado”. La FIFA habla de reformar ese calendario y acabar con los partidos que califica que “no tienen sentido”. Además de argumentar que es un organismo que redistribuye sus ingresos a todo el fútbol.

La Copa del Mundo se celebra cada cuatro años desde 1930 y solo ha sido interrumpida en dos ocasiones (1942 y 1946) por el estallido de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. A lo largo de la historia la han conquistado ocho selecciones y la FIFA está dispuesta a seguir con esta revolución para que pase a dos años. “Es una propuesta elocuente y elaborada”, sentencia su presidente Infantino.