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Del trombo de Costa a los mareos de Yuri: la cara oculta del covid golpea LaLiga
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LAS SECUELAS DEL VIRUS

Del trombo de Costa a los mareos de Yuri: la cara oculta del covid golpea LaLiga

El goteo de casos asintomáticos o leves no cesa en el fútbol y sus secuelas son más peligrosas de lo que se esperaba. El coronavirus persistente puede aparecer hasta meses después

Foto: Yuri, visiblemente emocionado por sus últimos problemas físicos. (EFE)
Yuri, visiblemente emocionado por sus últimos problemas físicos. (EFE)

No se ha cumplido ni un año desde que se detectara el primer caso de covid-19 oficial en España y ya se ha superado la barrera de 1,7 millones de infectados en el país. Una pandemia que trajo consigo la manida nueva normalidad y que ha afectado, como en cualquier otro sector, al mundo del fútbol.

Envueltos entre protocolos y burbujas, los clubes españoles tratan de sobrevivir económicamente con los campos vacíos, haciendo frente a un constante goteo de casos positivos que merma las plantillas y con los que se convive como si de tirones musculares se tratase. Se ha convertido en habitual ver a los equipos comunicar casos asintomáticos o de carácter leve entre sus jugadores. Estos positivos pasan la cuarentena en sus respectivos hogares y, en cuanto un test lo certifica, regresan a los entrenamientos con sus compañeros. El problema llega cuando estos casos tan leves, o que sencillamente no han presentado ningún tipo de cuadro clínico, desarrollan el ya catalogado como covid persistente.

placeholder Las medidas de seguridad sanitaria se impusieron a la vuelta del fútbol. (EFE)
Las medidas de seguridad sanitaria se impusieron a la vuelta del fútbol. (EFE)

¿Por qué síntomas tardíos?

LaLiga vive en sus propias carnes esta situación con jugadores como Yuri Berchiche o Diego Costa, quienes superaron una infección por coronavirus meses atrás, pero que ahora ven su rendimiento interrumpido. Los factores de riesgo más importantes de cara a tener un buen pronóstico de la enfermedad son claros: edad, forma física, no tener antecedentes clínicos… Pero es precisamente en este tipo de pacientes en los que se ven los problemas a largo plazo. “Cuando esa respuesta ha sido, bien porque la carga vírica era escasa o por la buena reacción del sistema inmunológico del paciente, fácil de superar y buena, se están dando casos de secuelas en los meses posteriores”, expresa la doctora Raquel Blasco, responsable de la Unidad de la Medicina interna del Centro Regional de Medicina Deportiva de la Junta de Castilla y León.

Nada sorprendida, la doctora Blasco atiende a este periódico cuando se le pregunta sobre la situación de Yuri o Costa, así como de otros jugadores internacionales como Paul Pogba, quien recientemente comentó los problemas físicos que arrastra por culpa del virus: “Este tipo de casos lo estamos viendo desde hace mucho tiempo. Nos estamos saltando todos muchos criterios, pero LaLiga fue de los primeros en avanzar demasiado rápido. Vemos que el covid se comporta como el virus de Epstein-Barr, responsable de la mononucleosis infecciosa, manifestaciones generales en todo el cuerpo, no solo en el aparato respiratorio”.

La falta de certezas en las investigaciones sobre la enfermedad se aplica también a los síntomas tardíos y persistentes: “Nos está desconcertando mucho, vamos muy por detrás del virus, es una pandemia dinámica, nos lleva demasiada distancia".

placeholder Pogba, uno de los primeros jugadores en hablar abiertamente de las secuelas físicas del covid. (Reuters)
Pogba, uno de los primeros jugadores en hablar abiertamente de las secuelas físicas del covid. (Reuters)

"La verdadera angustia que tenemos es que desconocemos cuánto dura la sintomatología de un covid persistente, sí sabemos que, cuanto más joven y con más facilidad se haya superado el cuadro clínico, más cuidado hay que tener”, insiste Blasco. Intereses deportivos y económicos, así como la propia ansia de competición del futbolista, dificultan la situación: “Si Pogba o Cheryshev sufren un pinchazo en el muslo, afectará a sus clubes, pero lo que importa en realidad es que se les haya incorporado precozmente y pueda derivar en un caso más grave”.

En la gran mayoría de casos en que se desarrollan estos síntomas de covid persistente, probablemente el paciente ni siquiera los llegue a notar. Es ahí cuando entra en juego la profesión de los jugadores de fútbol. “Los deportistas de élite llevan su cuerpo a un esfuerzo que la población normal no lo pone”, explica por su parte Roberto Sánchez, médico de familia y presidente de la Plataforma NoGracias: “Lo normal es que haya secuelas en personas que hayan tenido un pronóstico de moderado a grave, pero puede pasar con leves o asintomáticos”.

Yuri Berchiche, fundido a mitad del partido

En el caso del lateral izquierdo del Athletic de Bilbao, la situación es extraña. Yuri fue diagnosticado en una prueba rutinaria como positivo por covid-19 el pasado 9 de octubre, sin aparentes síntomas, según desveló el club. El 22 de ese mismo mes, habiendo cumplido con el protocolo correspondiente, regresó a los entrenamientos. Jugó tres partidos prácticamente completos hasta finales de noviembre, pero frente al Getafe y al Celta de Vigo tuvo que ser sustituido antes del minuto 50 de partido por sentirse indispuesto, mareado y sin fuerzas. El propio Gaizka Garitano mostró su desconcierto en rueda de prensa, asegurando que los servicios médicos del club están buscando una respuesta.

placeholder Yuri Berchiche, en una imagen reciente. (EFE)
Yuri Berchiche, en una imagen reciente. (EFE)

“Este chico tiene un mareo, en una persona normal, en la Atención Primaria, puedes hacer un pequeño estudio y si estás bien no se le da más importancia. En el caso de los futbolistas, se les dedica un estudio mucho más amplio, se intenta identificar si hay alguna lesión que pueda explicar este síntoma. Lo más frecuente es que no la encuentres y tienes que observar y ver, hay gente con síntomas y en el estudio no sale nada, se interpreta como una secuela del covid”, expone el Dr. Sánchez, que apostilla cuál es el gran dificultad de este tipo de casos: los misterios que todavía oculta la enfermedad.

“Lo más probable es que sea por el coronavirus, no se puede asegurar a ciencia cierta, ese es el problema”, reflexiona. En conversación con este medio, el médico toma el caso de Yuri en referencia al término anglosajón ‘brain fog’, que acuña este tipo de “mareo y confusión”, así como “perder la agilidad mental” poscovid y que se ha visto en pacientes meses después de haber superado el proceso clínico, incluso en casos leves.

El desconocimiento del covid persistente

La responsable de Medicina Interna del Centro Regional de Medicina Deportiva de Castilla y León pide concienciación antes de tener que lamentar un caso de gravedad. “Estamos asistiendo a cuadros de inflamación crónica de los músculos, lo más preocupante de todo esto es nuestro músculo principal, una rotura fibrilar afecta al jugador, pero si es en el corazón, hablamos de la muerte súbita del deportista. Estamos insistiendo mucho, no tenemos certeza de nada, la curación completa no existe hasta haber pasado sin ningún síntoma, al menos, tres meses. ¿Por qué tres? No tenemos series más anteriores, lo mismo dentro de unos meses os decimos que tienen que pasar, por lo menos, seis meses”, expone.

Cada día, los investigadores trabajan en buscar respuestas. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Mascia y col, 2020; Int J Cardiol 23-nov; doi: 10.1016/j.ijcard.2020.11.039) que mostró el aumento de la troponina I cardiaca (medidor habitual para detectar ataques al corazón u otras afecciones cardiacas) en deportistas de élite que habían sufrido infecciones severas de covid-19. Los autores de esta investigación aseguran desconocer el significado del aumento del valor, además de cerciorar que los sujetos de prueba que presentaron los niveles altos de troponina I mostraron resultados normales en electrocardiograma y ecocardiograma.

"Debería haber una baja obligatoria de por lo menos tres semanas, aunque el deportista no tenga ningún síntoma"

Actualmente, el protocolo actualizado de LaLiga en octubre sobre el covid-19 deja claro que, después de 10 días de cuarentena, el jugador podrá regresar a los entrenamientos y competición con los correspondientes test negativos, siempre y cuando no haya dado fiebre u otros síntomas tres días antes del alta. “Una baja obligatoria de por lo menos tres semanas, aunque el deportista esté rabiando por volver a jugar y no tenga ningún síntoma”, pide la doctora Blasco, que sin caer en el alarmismo vuelve a resaltar el problema del desconocimiento del coronavirus: “Como no sabemos hasta dónde puede llegar, hay que tener en cuenta cualquier manifestación clínica. No somos asusta viejas, de verdad. No tenemos experiencia, lo comparamos con otros virus, pero no es igual. Vamos muy a ciegas, toca prudencia y no correr”.

Diego Costa, de baja indefinida

El pasado 25 de noviembre, el Atlético de Madrid hizo público que el hispanobrasileño Diego Costa era baja “pendiente de evolución” por una trombosis venosa profunda espontánea en su pierna derecha. Según el club, no existe relación con una lesión anterior y no se vincula a la enfermedad. El pasado septiembre, el delantero había superado el covid-19 sin ni siquiera tener sintomatología. “Dando por hecho que el futbolista no tenga ningún episodio ni patología previa, lo más probable es que sea secuela del coronavirus. Esta enfermedad promueve un estado protrombótico. Te hace más susceptible de tener problemas de este tipo, aunque esto no le suceda a todo el mundo. Estos casos se suelen ver en pacientes que han estado hospitalizados, encamados, pero solo por haber pasado el coronavirus existe ese riesgo”, expone el Dr. Roberto Sánchez.

placeholder Costa, en una imagen de archivo. (EFE)
Costa, en una imagen de archivo. (EFE)

“Esta enfermedad es muy puñetera, hay una regla general y muchos casos individuales. Mira el caso de Javier Ortega-Smith, tuvo una manifestación trombótica meses después, una cosa muy llamativa”, insiste el médico de familia. La formación política Vox comunicó el positivo por covid-19 de su líder en Madrid el pasado 10 de marzo. Tras recuperarse sin aparentes problema en su propio domicilio, Ortega-Smith tuvo que ser ingresado durante 12 días en mayo a causa de distintos trombos en piernas y pulmones.

De momento, la Primera División está cumpliendo con el protocolo de LaLiga y no se ha tenido que suspender ningún partido, como sí ocurrió en el estrambótico Deportivo-Fuenlabrada de la pasada temporada en Segunda. Aun así, el goteo de positivos en los equipos de fútbol es innegable, algo que Roberto Sánchez ve lógico: “Ellos no se quedan en casa, entran en contacto con mucha gente, viajan mucho, tienen más interacción social de lo normal. Están obligados a llevar una vida más activa. Otra persona normal puede ir del trabajo a casa, o teletrabajar. Es como el caso de los políticos y de otras profesiones”.

Una nueva realidad del panorama futbolístico a la que solo queda adaptarse. La falta de conocimientos, unida al apretado calendario en una temporada que tendrá Eurocopa en el verano, no dará margen a los futbolistas, quienes no se escapan del impacto de la enfermedad. La doctora Blasco, así como otras voces del colectivo médico, pide templanza: “Vamos a encontrar más casos de covid persistente en deportistas. Lo comparamos con la fibromialgia, no tenemos un solo parámetro para cogerlo y detectarlo, puede tener más de 200 síntomas, no hay nada concluyente. La advertencia es clara: todo lo que notes a partir de ahora no lo achaques a otras cosas, ten en la cabeza que puede ser culpa de la enfermedad, aunque sea dos o tres meses después”.

No se ha cumplido ni un año desde que se detectara el primer caso de covid-19 oficial en España y ya se ha superado la barrera de 1,7 millones de infectados en el país. Una pandemia que trajo consigo la manida nueva normalidad y que ha afectado, como en cualquier otro sector, al mundo del fútbol.

Javier Ortega Smith Diego Costa
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