Es noticia
El estrés de Javier Tebas: de las barbacoas al espontáneo de Mallorca a la caza de Messi
  1. Deportes
  2. Fútbol
los disgustos del presidente de la liga

El estrés de Javier Tebas: de las barbacoas al espontáneo de Mallorca a la caza de Messi

Lo del espontáneo de Mallorca es la gota que colma el vaso para un presidente que quiere acelerar el retorno de una parte de los aficionados a los estadios. Tebas no gana para disgustos

Foto: El espontáneo en el césped del partido entre el Mallorca y el Barcelona corre hacia Messi
El espontáneo en el césped del partido entre el Mallorca y el Barcelona corre hacia Messi

Javier Tebas tiene mala cara. Hace tiempo que se le nota el cansancio y el desgaste acumulado para elaborar un protocolo sanitario que garantizara la disputa de las once jornadas de la Liga. El presidente de la patronal conocía las dificultades y asumía que podría haber riesgos y quejas. Primero fue el caso Fali, que se negó a hacer los test y envió un mensaje negativo a los intereses de la Liga, después fue el comunicado del Eibar en el que manifestaba su miedo. Siguieron las protestas de los entrenadores que pedían más semanas para los entrenamientos y criticaban que no se les hubiera pedido opinión para elaborar el protocolo, Piqué puso en duda empezar por estas fechas… Hasta que llegó el episodio de la primera fiesta de los jugadores del Sevilla, la del madridista Jovic, el azulgrana Semedo y Tebas explotó con una carta de advertencia a los clubes.

Lo del espontáneo de Mallorca es la gota que colma el vaso para un presidente que quiere acelerar el retorno de una parte de los aficionados a los estadios. Tebas quería disfrutar del regreso de la Liga y lo que está recibiendo son más disgustos. Cada vez más trabajo. No era tan sencillo, como se puede comprobar, volver a poner en marcha la maquinaria del fútbol. Se ha comprobado que hay resquicios por los que se puede estropear el protocolo sanitario y, algo que también hace daño, como la imagen y la reputación que estaba consiguiendo el presidente de la patronal. Era la envidia, en Francia, por tirar para adelante con su apuesta de acabar esta Liga.

Lo que le faltaba a Tebas es que se le colara un espontáneo e intentara llegar hasta Messi. No lo consiguió, pero estuvo a un metro de Jordi Alba. Un chaval, un adolescente, es la imagen que más daño hace a la Liga, pero sobre todo a la seguridad del estadio del Mallorca, a nivel internacional. ¿Cómo es posible que se cuele un chico y llegue hasta el césped? ¿Qué pasaría, entonces, si se dejara entrar a los aficionados a los estadios como quiere Tebas? En el Consejo Superior de Deportes también están algo más que sorprendidos. La cosa es más seria de lo que parece aunque hay quien pueda dejarlo como una anécdota. Irene Lozano se lo ha dejado claro a Tebas. No habrá público por miedo a las aglomeraciones. En este caso, un espontáneo, una sola persona, demuestra la fragilidad de este deporte.

Saltó una tapia

El chico, un francés residente en Mallorca, tenía planeado desde antes de que se interrumpiera la competición que iba a saltar al césped a hacerse una fotografía con su ídolo. Llevaba la camiseta de la Selección de Argentina, con el ’10’ de Messi. Toda la vigilancia que había dentro del estadio provocó que se bajara la guardia, en materia de seguridad, en las inmediaciones. El adolescente trepó un muro, se coló, bajó por las escaleras de la grada y llegó al césped. Los hechos son graves y Javier Tebas va a tomar acciones legales. La Liga considera que los hechos son constitutivos de delito. El daño está hecho y lo que parece difícil de entender es cómo consiguió saltar la tapia.

“Se apoyó en una piedra de gran tamaño para saltar al campo en una de las zonas más oscuras del recinto. Subió con sigilo y entró a la carrera. Teníamos veinticinco vigilantes. Habrá que estudiar a fondo y darle una vuelta a todo lo que ha ocurrido para que no se repita”, es la explicación de José Costana, jefe de seguridad del Mallorca a EFE, sobre los hechos. El máximo responsable de blindar el estadio mallorquín es la misma persona que, por ejemplo, dirigía la seguridad de los juzgados de Palma cuando tuvieron que ir a declarar la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.

placeholder Leo Messi durante el partido contra el Mallorca. (Efe)
Leo Messi durante el partido contra el Mallorca. (Efe)

Tebas ha remado mucho contracorriente para que volviera el fútbol. Luis Rubiales e Irene Lozano le hicieron pagar un precio, en la famosa reunión en el Palacio de Viana, para reactivar la competición. Ha tenido vigilantes en cada uno de los entrenamientos de todos los equipos. Se ha gastado el dinero en test, lo ha ido supervisando todo, con sus desvelos y preocupaciones y se sentía orgulloso por haberlo conseguido. Pero esto es fútbol. Diferente a cualquier otra profesión en la que no hay pasiones, fans y profesionales irresponsables.

A Tebas le produce una enorme frustración comprobar cómo un grupo de jugadores del Sevilla organiza una barbacoa, Luka Jovic se junta con Saponjic (del Atlético de Madrid) y Maksimovic (del Getafe) en la piscina de un chalet y Semedo acude a la fiesta de cumpleaños (con más de veinte personas) de su tatuador y ponen en riesgo la competición por mezclarse con personas de fuera del entorno. Los jugadores, con el apoyo del sindicato AFE, rechazaron las concentraciones y están quedando en evidencia. Lo que ha sido un golpetazo es que un espontáneo rompa el protocolo de seguridad en un partido a puerta cerrada.

Javier Tebas tiene mala cara. Hace tiempo que se le nota el cansancio y el desgaste acumulado para elaborar un protocolo sanitario que garantizara la disputa de las once jornadas de la Liga. El presidente de la patronal conocía las dificultades y asumía que podría haber riesgos y quejas. Primero fue el caso Fali, que se negó a hacer los test y envió un mensaje negativo a los intereses de la Liga, después fue el comunicado del Eibar en el que manifestaba su miedo. Siguieron las protestas de los entrenadores que pedían más semanas para los entrenamientos y criticaban que no se les hubiera pedido opinión para elaborar el protocolo, Piqué puso en duda empezar por estas fechas… Hasta que llegó el episodio de la primera fiesta de los jugadores del Sevilla, la del madridista Jovic, el azulgrana Semedo y Tebas explotó con una carta de advertencia a los clubes.

Javier Tebas Leo Messi Luis Rubiales
El redactor recomienda