Es noticia
El destape de Zidane en el Real Madrid con Mariano y sus lágrimas en el vestuario
  1. Deportes
  2. Fútbol
el rígido escalafón en la delantera

El destape de Zidane en el Real Madrid con Mariano y sus lágrimas en el vestuario

Así es muy difícil para Mariano y también para Jovic poder competir de igual a igual con el francés. Benzema es inamovible en los planes de un entrenador que no antepone el gol

Foto: Mariano celebrando con el Real Madrid su gol en el Clásico del Bernabéu. Foto ©Miguel Berrocal
Mariano celebrando con el Real Madrid su gol en el Clásico del Bernabéu. Foto ©Miguel Berrocal

Zinédine Zidane se destapa públicamente. ‘Benzema. Jovic. Mariano, en ese orden’. Es la bandera que saca el técnico tras el Clásico. Recuerda a la exhibida por Gareth Bale en la celebración que provocó una polémica con su Selección (‘Gales. Golf. Madrid’). Zidane puede caer en una injusticia si establece un orden público de delanteros. Son las preferencias del entrenador del Real Madrid. No todos los jugadores son iguales para Zidane, aunque de cada uno saque provecho cada cierto tiempo. Se puede imaginar cómo está Mariano después del gol que hizo, en menos de un minuto, al Barcelona. Le sirve para recuperar algo de autoestima y quitarse un poco de ansiedad. Lo celebró como el de la victoria y se derrumbó en el vestuario. Alguna lágrima se le escapó en el jolgorio de las felicitaciones.

Mariano, el tercero del escalón, quiere agarrarse a su sueño de quedarse en el Real Madrid. El gol es su patrimonio. Aunque, para qué engañarse, no le vale de nada para jugar mas minutos porque Zidane lo dejó claro tras el Clásico. “Mariano es el tercer delantero”, comenta con frialdad el entrenador del Real Madrid para que el chico no se confunda y piense que con este tanto puede hacerse ilusiones de jugar más que Benzema o Luka Jovic. Lo de meterle en la convocatoria contra el Barcelona y hacerle jugar los minutos de la basura (para perder tiempo), porque no se puede ver de otra manera, es algo anecdótico. Mariano no hará carrera mientras Zidane esté en el banquillo y debería tener en la cabeza la idea de escuchar otras ofertas o buscar una salida en un equipo que le dé la opción de ser el primer delantero.

placeholder Benzema persigue un balón junto a Piqué en el Clásico. (Efe)
Benzema persigue un balón junto a Piqué en el Clásico. (Efe)

Zidane mantiene su confianza en Benzema y no ve como una injusticia que siga jugando el delantero francés, pese a que lleva un gol en los últimos once partidos. ZZ insiste en que su compatriota hace más cosas que marcar goles: genera espacios, atrae rivales, descarga el juego, da fluidez, presiona… Así es muy difícil para Mariano y también para Jovic poder competir de igual a igual con el francés. Benzema es inamovible en los planes de un entrenador que no antepone el gol, por muy sorprendente que pueda parecer, o no lo exige en el caso de Benzema. Cogiendo el orden establecido de sus palabras se debería ser más crítico con la falta de puntería o definición del ‘9’. ‘Gol. Gol. Gol’ es la bandera que debería llevar el ‘9'. Si es el primer delantero debe serlo para todo y no solo por galones o por qué tiene otras virtudes. Al Madrid le vendría bien no engañarse con el Clásico. Necesita pegada.

La sombra de Cristiano Ronaldo

El Clásico lo desequilibró Vinícius y lo remató Mariano. Antes, el punto de inflexión estuvo en un disparo lejano de Isco en el que se lució Ter Stegen con un paradón. A Benzema le cayó un balón, en la segunda parte, y lo mandó a las nubes. No tuvo el acierto del día del derbi. Contra el Atleti resolvió en una jugada iniciada por Vinícius y el centro de Mendy. Isco, a pase de Vinícius, hizo el tanto ante el City. El ‘9’ lleva un tiempo con una preocupante sequía y esta es una de las razones por las que el Real Madrid cedió el liderato y el partido de ida de los octavos de final contra el equipo de Guardiola. Ha perdido la regularidad, eficacia o la agresividad para acabar las jugadas. Tiene menos inspiración y frescura en la definición. Para suerte de Zidane, este déficit lo compensa el atrevimiento de Vinícius en una fase de la temporada delicada por la lesión de Hazard y en la que, para más sorpresas, no aparecen ni Gareth Bale ni James.

Para Zidane no cambia nada con Benzema porque seguirá siendo su primer delantero y, muy mal se le tendría que seguir dando, para que no vuelva hacer más goles. En el Clásico, hasta el gol de Vinícius, las miradas en la grada y los comentarios en la zona noble iban dirigidos a la presencia de Cristiano Ronaldo en un palco privado del Bernabéu. Una opinión generalizada: qué bien le vendría a esta plantilla un goleador como el portugués ahora que juega como equipo y todos corren, defienden y hay una mejoría en la solidez y en la portería con Courtois.

placeholder Jovic pasa junto a Zidane tras ser sustituido. (Efe)
Jovic pasa junto a Zidane tras ser sustituido. (Efe)

El orden de los delanteros no se va a alterar. Lo ha dejado claro Zidane, con su bandera, y unas palabras en las que puede ser sincero, pero le falta tacto y no son las más justas. Benzema tiene talento, calidad, inspiración y experiencia. Mariano, lo poco que juega, saca petróleo a su capacidad de hacer goles. A Jovic es difícil de calificarlo. Transmite poco y Zidane no está muy convencido de que pueda jugar con Benzema o ser el único delantero. Que el serbio no estuviera en el Clásico y saliera Mariano con toda su agresividad plantea la duda de la necesidad que tenía el club de gastar 60 millones de euros en Jovic. Algo no funciona con los delanteros del Real Madrid y tienen que revisar Florentino y Zidane. Aunque con ZZ nada es seguro. Suele guardar una sorpresa.

Zinédine Zidane se destapa públicamente. ‘Benzema. Jovic. Mariano, en ese orden’. Es la bandera que saca el técnico tras el Clásico. Recuerda a la exhibida por Gareth Bale en la celebración que provocó una polémica con su Selección (‘Gales. Golf. Madrid’). Zidane puede caer en una injusticia si establece un orden público de delanteros. Son las preferencias del entrenador del Real Madrid. No todos los jugadores son iguales para Zidane, aunque de cada uno saque provecho cada cierto tiempo. Se puede imaginar cómo está Mariano después del gol que hizo, en menos de un minuto, al Barcelona. Le sirve para recuperar algo de autoestima y quitarse un poco de ansiedad. Lo celebró como el de la victoria y se derrumbó en el vestuario. Alguna lágrima se le escapó en el jolgorio de las felicitaciones.

Karim Benzema Zinédine Zidane Isco Vinicius Junior
El redactor recomienda