El misterioso bajón de Marco Asensio en el Real Madrid y los motivos para preocuparse

“Lo da todo”. Solari define en tres palabras qué significa y cuáles son las virtudes de Lucas Vázquez para tomar la decisión de considerar que es más útil y efectivo que Marco Asensio. El balear, la perla de Florentino Pérez, ha vuelto a perder su sitio en el once para desgracia de los que un día se enamoraron de su desparpajo y pronosticaban que era un proyecto de Balón de Oro. Todavía es joven (23 años cumple en enero) para reconducir su carrera y en su mano está porque tiene más cualidades técnicas y talento que Lucas. Zidane y Lopetegui le dieron vuelo en el Real Madrid, pero si se baja el rendimiento... Solari ha depositado su confianza en el trabajador Lucas Vázquez.

Marco Asensio tenía abiertas las puertas del once de par en par con la llegada de Lopetegui, la salida de Cristiano Ronaldo a la Juventus y la ausencia de un fichaje más mediático que Mariano. Era uno de los tres jugadores de ataque que formaban el tridente junto a Bale y Benzema, hasta que sufrió un serio frenazo que se sitúa a finales de septiembre, concretamente el día 22, cuando marca el gol del triunfo al Espanyol en el Bernabéu. Su aportación, en todas las facetas del juego, empezó a decaer y coincidió con la racha de cinco partidos seguidos sin ganar en la Liga –Sevilla, Atlético de Madrid, Alavés, Levante y Barcelona–. Empezó el declive injustificado de Asensio. Incomprensible por cómo fue perdiendo frescura, chispa y ambición cuando su caso no es comparable al de Isco (no ha sufrido ninguna lesión). Lo de Asensio es un misterio por entrar en barrena sin un motivo aparente.

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El cambio de Solari por Lopetegui suponía una nueva oportunidad para un Marco Asensio que goza de la admiración del presidente y los directivos. Con Solari encadenó los dos primeros partidos en el once -Melilla y Valladolid– y al tercero empezó a perder el sitio. Ni un sólo minuto contra el Viktoria Plzen y un recurso de urgencia en la victoria en Vigo para entrar por el lesionado Nacho. La decepción de Solari aparece en la dura derrota y la mala imagen contra el Eibar. Asensio llega a Ipurua después de unas polémicas declaraciones: “Yo no tengo que tirar del carro en el Real Madrid”. El entrenador no quiso darle importancia y confió en que jugara de inicio contra el Eibar en ese tridente con Bale y Benzema que no acaba de cuajar. La apuesta fue perdedora. Solari quitó a Asensio para meter a Vinicius y se arrepintió de no haber utilizado a Lucas Vázquez, que había estado dos semanas en Madrid entrenando como una bestia durante el parón de las selecciones.

'Lukita' hace hasta goles

Lucas Vázquez es un futbolistas que no entra por los ojos a los aficionados, tampoco tiene el brillo o la fantasía de Asensio y se le atribuyen limitaciones técnicas. El 'chico para todo' que igual juega de lateral derecho, extremo o delantero ha hecho del sacrificio un buen patrimonio. Solari ha dado el paso. Rectificó en Roma y contra el Valencia para cambiar el tridente de ataque. Lucas Vázquez más Bale y Benzema. El resultado no puede ser de lo más positivo. ‘Luquita’ –como le llaman en la plantilla– ha hecho un gol en cada uno de los dos últimos partidos y es una de las claves que explican por qué el Madrid trabaja más como equipo, se esfuerza en la presión, recuperación de la pelota, tiene intensidad, agresividad y concentración. Son las virtudes de Lucas Vázquez, a las que ha unido ahora el gol que tanto echa en falta este Real Madrid post Cristiano Ronaldo. Ahora tiene hasta la inspiración de cara al gol. La que le falta a Asensio, que desperdició una clara ocasión para marcar en la segunda parte contra el Valencia.

Por todos estos motivos tiene que estar preocupado Marco Asensio. Hay un jugador de 27 años en la plantilla que pone más empeño cuando tiene menos virtudes. Las prestaciones de Lucas Vázquez son una garantía que celebran el entrenador y ahora se suma Florentino Pérez porque el presidente tuvo el gesto de bajar del palco del Olímpico de Roma a los vestuarios y abrazarse a Lucas Vázquez como reconocimiento de su generoso esfuerzo. El jugador que no es un '10' en nada triunfa en el Real Madrid de Solari porque es un '7' en muchas cosas.