El día que Solari cambió el balón por las pesas o el poder de Pintus en el Real Madrid

En el día a día del Real Madrid manda más Antonio Pintus, el preparador físico, que Solari. No es que el entrenador haya perdido poder sino que el apartado físico cobra especial importancia en la recuperación de una plantilla que tocó fondo con la goleada en el Camp Nou. Solari más Pintus tenían que sacar al equipo de la crisis. "Hay que correr igual o más que el rival. Luego la calidad es la que marca las diferencias", indican fuentes del Real Madrid para justificar por qué y cómo Florentino Pérez decidió que Antonio Pintus se convirtiera, de nuevo, en una figura clave en el primer equipo. Con la llegada de Julen Lopetegui, el italiano quedó relegado a un segundo plano y con la incorporación de Solari vuelve a ser el máximo responsable de la parcela física (como con Zidane). Pintus está subiendo el nivel de exigencia en los entrenamientos y este martes ha sido el día más duro para los jugadores.

Llegó el día en el que Solari y Pintus cambiaron el balón por las pesas y las carreras. La sesión, de dos horas, se dividió en una primera hora en el gimnasio y otra en el césped, pero sin balón. El objetivo era aumentar el fondo físico con diferentes series de carreras. Un trabajo específico que se debe realizar con un margen mínimo de tres días de antelación al partido por la dureza y el tiempo de recuperación –el encuentro contra el Eibar es el sábado a las 13:00 horas–. Esta jornada tan especial se volverá a repetir porque en el club mantienen que es más urgente recuperar este trabajo específico para elevar el tono físico que cualquier otro.

La pretemporada realizada en verano no dio buenos resultados y el actual objetivo, a partir de la llegada de Solari y el papel principal de Pintus, es retroalimentar al futbolista con más preparación física. Un plan que puso en marcha Zidane cuando se hizo cargo del Real Madrid tras la destitución de Rafa Benítez. 'Zizou' le dio mucha importancia a la parcela física y fichó al mencionado especialista italiano –Antonio Pintus–.

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El plan específico del nuevo cuerpo técnico durante estas 'palizas' físicas será mejorar la fuerza explosiva en el gimnasio con pesas, multisaltos verticales y horizontales y un trabajo combinativo de fuerza. Especial atención se prestará en futbolistas que han estado lesionados como Marcelo e Isco. El brasileño ha tenido dos lesiones musculares esta temporada y necesita potenciar la musculatura dañada. Isco estuvo tres semanas parado después de la operación de apendicitis aguda y le han proyectado ejercicios para aumentar la intensidad y resistencia. Hay otros casos detectados por el club con un déficit en la preparación –Modric, Carvajal...– que también realizarán una 'minipretemporada' en el mes de noviembre pensando en largo plazo.

Las palizas de Pintus

Una vez potenciaron los músculos en el gimnasio, los jugadores pasaron al césped para hacer series de carreras y un trabajo enfocado a mejorar la potencia aeróbica con diferentes esfuerzos de aceleraciones y galopadas. Todo sin balón. Más exigencia para unos futbolistas que padecieron el 'método italiano de Pintus'. Una línea de trabajo que está valorada en el club porque se considera que fue clave para estar frescos al final de las temporadas en las consecuciones de las tres últimas Champions. Han vuelto las palizas de Pintus, un preparador que, por otro lado, tiene una excelente relación con los futbolistas. Es duro, exigente y riguroso, pero cuyos métodos se califican de positivos y necesarios dentro del propio vestuario.

Antonio Pintus (56 años) llegó al Real Madrid en julio de 2016 tras desvincularse del Olympique de Lyon y por una petición de Zidane, que le conocía de su época de jugador en la Juventus. El preparador italiano fue el responsable de la preparación física de la Juve desde 1991 a 1998. Después fichó por el Chelsea (1998-2000) y estuvo en más equipos –Udinense, West Ham, Palermo...–. Es licenciado en Educación Física y profesor de judo. Ahora vuelve a tener el control absoluto de la parcela física para darle 'gasolina' a la plantilla que dirige Solari en semanas despejadas de partidos o en las que haya compromisos donde se pueda rotar jugadores.