Una final para que Morata despeje todas sus dudas… o se multipliquen

“Se queda con nosotros”, “estamos encantados con él”, “va a marcar goles, seguro”, “hace muchísimas cosas bien y es fundamental para nosotros”… La lista de loas de Zidane a Álvaro Morata es interminable. Consciente de que el primitivo deseo del atacante era jugar en otra parte, el entrenador francés no se ha cansado de enviar mensajes positivos cada que era preguntado por esta cuestión. En esta final de la Supercopa de Europa, primera cita importante de la temporada, con un título en juego, se comenzará a saber qué rol puede llegar a tener el delantero. No estarán en el terreno de juego ni Cristiano ni Bale, buena oportunidad para que empiece desde el primer momento a reivindicar un papel de relevancia en el equipo con vistas a lo que vendrá después.

El agente y el padre del atacante mantuvieron diferentes conversaciones con los altos mandos del Real Madrid en su momento, cuando el jugador apretaba para hacer las maletas y comenzar un nuevo periplo lejos de la capital. Días antes de que la pretemporada se pusiera en marcha, el jugador y su gente de confianza dieron firmes pasos para encontrar una salida. Diferentes clubes pusieron millones de euros sobre la mesa, pero en el Santiago Bernabéu se cerró la puerta de golpe a todo aquel llamó. Poco a poco, el futbolista ha ido asumiendo que se tendrá que quedar en Madrid, aunque su deseo era otro.

Han pasado los días y el ambiente se ha enfriado alrededor de Morata. El torrente de noticias sobre su futuro, abundante hace semanas, ha dado paso a un período de absoluta tranquilidad. A día de hoy nadie duda que formará parte de la plantilla de Zidane en el presente curso. En Trondheim dispone de una gran ocasión para reivindicar que de verdad está perfectamente preparado para cumplir un papel de protagonista en el Real Madrid, lo que no pudo conseguir en el pasado y le obligó a marcharse a la Juventus. Tiene un lugar asegurado en el once blanco para hacer frente al Sevilla; además, ni siquiera está claro que Benzema aparezca entre los elegidos para jugar de inicio.

Mercado abierto

Quedan muchos días por delante para que el mercado eche el cierre definitivo. Todavía se tienen que producir varios movimientos importantes en el fútbol europeo. Empezando por el Real Madrid, que sigue sin tener su plantilla cerrada, aunque sí su línea de vanguardia, ya con Jesé Rodríguez en el PSG. Víctima colateral en el 'caso Morata' ha sido Diego Costa. El hispano-brasileño soñaba con abandonar el Chelsea para volver a vestirse de rojiblanco, pero su deseo se quedó en el camino. Antonio Conte le facilitaba la salida, pero a cambio de la llegada de un goleador como Morata. Pero el técnico italiano se quedó con las ganas y por ahora retiene a Costa. Otra cosa es que éste encuentre un nuevo destino, lo que provocaría un flujo de piezas.

La 'Cadena Cope' desvelaba que el Real Madrid tenía pensado presentar a Álvaro Morata como gran fichaje, para demostrarle que en su regreso a casa su estatus sería de estrella absoluta. Pero ha pasado el tiempo y no hay noticias del asunto. El club deslizó que así sería, que el jugador debía ser tratado como contratación de primer nivel, pero hasta el día de hoy no ha habido movimientos en este sentido. La desconfianza del jugador fue muy importante durante eternas jornadas, en las que consideraba que la BBC le amargaría la vida de nuevo, sucedió en el pasado. Ahora ve el panorama un poco más despejado; en Trondheim muchas miradas estarán centradas en su figura.

En tierras noruegas, Zidane volvió a lanzar una andadanada de cumplidos a Álvaro Morata. “Está bien, trabaja mucho, escucha... Y eso para mí es lo más importante, estar preparado para el reto que tenemos enfrente y también con el fin de afrontar en buenas condiciones una temporada muy dura”, dijo el entrenador del Real Madrid. Y recordó que la Juventus “ha sido tanto para él como para mí un club importante. Es un sitio para crecer, un club muy bueno. Creo que ha crecido muchísimo”. Frente al nuevo Sevilla de Jorge Sampaoli, el goleador afronta su primera prueba de entidad.