El millonario negocio que Cataluña puede perder sin la Fórmula 1 en el Circuit de Montmeló

El Circuit de Barcelona-Catalunya se prepara para la carrera más importante de los últimos 30 años, pero esta no se disputará en el asfalto, sino en los despachos. Tras la incorporación de Madrid al calendario de la Fórmula 1 a partir de 2026 y durante toda una década, la presencia del que hasta ahora era el Gran Premio de España es toda una incógnita.

No obstante, las instituciones catalanas se han apresurado en evidenciar que están en plenas conversaciones para prolongar su contrato con Liberty Media, promotora del campeonato, consciente de que en juego está la viabilidad futura del trazado y una importante fuente de ingresos para muchos negocios creados alrededor del mismo.

La carrera automovilística no es solamente la competición que más facturación genera al Circuit, sino también la que mayor gasto asociado moviliza en otros sectores como la restauración y el turismo, por lo que un período de ausencia prolongada haría tambalear su viabilidad y pondría en tela de juicio los planes de inversión previstos.

Según el informe de impacto económico del Circuit en 2019, elaborado por el Gabinet d’Estudis Económics, un fin de semana de Gran Premio de Fórmula 1 genera 205,6 millones de euros de impacto económico en el territorio, lo que supone el 63% de la actividad económica generada en el trazado a lo largo de una temporada. Para entender su magnitud en el negocio, el Gran Premio de MotoGP contribuye con 74,1 millones de euros.

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Más de la mitad del retorno económico generado por la prueba de automovilismo se queda en Cataluña, y como parte del evento se generan 1.680 empleos a tiempo completo, según ese informe. A ello hay que sumarle los 15.000 trabajadores que acuden al trazado ubicado en Montmeló exclusivamente para la llegada de la Fórmula 1, según la estimación del propio Circuit.

En cuanto a la venta de entradas, la F1 aporta 14,2 millones de euros de los 17,5 millones que obtiene el trazado por esta vía en todas sus competiciones. De hecho, en 2023 el GP de España de F1 atrajo a 284.000 personas durante el fin de semana, casi la mitad de los más de 605.000 espectadores que acudieron al Circuit durante todo el año.

Esta contribución económica se traduce en la dinamización de la actividad económica de la zona. No en vano, muchos comercios, hoteles y proveedores de servicios en las proximidades del circuito fían gran parte de su actividad económica al fin de semana de Gran Premio de Fórmula 1.

Además, no se trata solamente de un atractivo turístico para las empresas de hostelería de la comarca, sino que la propia actividad del circuito estimula su industria. Del 20% de los costes del Circuit se nutren empresas de su comarca- el Vallés Oriental- y otro 63,8% del resto de Cataluña.

De hecho, esta es precisamente una de las banderas que ha querido enarbolar la gestora del recinto en los últimos años: erigirse en un hub de la industria del motor y la movilidad sostenible para atraer a cada vez más empresas a los alrededores del circuito y que usen sus instalaciones como banco de pruebas.

Un agujero de 88 millones cubierto desde las instituciones

Uno de los grandes elefantes en la habitación del Circuit es su falta de rentabilidad como empresa y la dependencia de las instituciones públicas para garantizar su continuidad. Circuits de Catalunya, la sociedad que gestiona el circuito, está controlada por la Generalitat (78,34%), el Real Automóvil Club de Cataluña (14,44%) y el Ayuntamiento de Montmeló (7,22%). Sin embargo, todos ellos llevan años sin hacer inversiones destacadas en el trazado, ya que todas las inyecciones de capital han ido destinadas a absorber las pérdidas operativas anuales, pues los ingresos directos nunca cubren el coste total de los cánones.

El Gobierno autonómico anunció en 2022 un plan inversor de 30 millones de euros con el que modernizar el recinto en cumplimiento con las exigencias de Liberty Media y Dorna. A ello se le suman hasta 16,8 millones de euros que la Generalitat de Catalunya aportó vía subvenciones, junto a los 2 millones del CSD, 1,4 millones de la Diputación de Barcelona y otros 600.000 euros del Ayuntamiento de Barcelona. Y el interrogante es cuántos de esos planes tendría sentido acometer si se pierde la Fórmula 1, pero también cuánta actividad generada por el caché de estar en el Mundial podría perderse.

La cifra de negocio del Circuit se triplicó en 2022, hasta 30,1 millones de euros, gracias a la recuperación de toda su actividad y la vuelta del público a las gradas en todas las competiciones. De hecho, la facturación alcanzada es la cifra más alta desde el año 2010. De ella, las carreras contribuyen con 20,7 millones, mientras que los alquileres de espacios ya suponen 4,3 millones. Los 5,1 millones restantes proceden de los ingresos por hospitality y otros servicios.

Asimismo, la gestora del trazado cerró el ejercicio con unas pérdidas de 2,5 millones, un 15% más interanual, y ya suma trece años seguidos en números rojos. De este modo, el recinto aumentó aún más un agujero acumulado desde 2010 de en torno a 88 millones de euros, que la Generalitat cubre convencida de que el retorno económico en la región y empresas proveedoras es mucho mayor.

“Los miembros del consejo de administración de la sociedad son conscientes de este desequilibrio financiero existente y mantenido en los últimos ejercicios, y se comprometen a seguir estudiando y proponiendo a la Junta General de Socios las medidas necesarias para corregirlo, entre las que se incluyen la capitalización de la deuda con la Generalitat por excesos de transferencias recibidas en los últimos ejercicios, así como, y si se tercia, nuevas ampliaciones de capital en los próximos ejercicios”, señala el Circuit en sus cuentas.

Plan estratégico de 30 millones para convencer a Liberty

Para minimizar su dependencia pública, el Circuit está inmerso en un plan para modernizar el espacio y hacerlo más sostenible ambiental y económicamente, con el que pueda generar nuevos ingresos y mejorar su eficiencia de la mano de la digitalización. Además, con este plan estratégico, para el que la Generalitat de Catalunya reservó 30 millones de euros entre 2022 y 2024, el Circuit aspira a cumplir con las exigencias de Liberty Media y Dorna Sports para seguir en el circo del motor.

La Generalitat de Catalunya ha invertido 30 millones en varias obras de reforma para que el Circuit siga en el circo del motor

El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, aseguró la pasada semana que “estamos trabajando con la F1 y la relación es buena. Confiamos en continuar unos cuantos años más. Lo anunciaremos cuando lo tengamos firmado, los ritmos no nos los marcarán desde fuera”. “Uno de los resultados finales ha de ser obtener las herramientas para ampliar el uso, sin dejar de ser referente en las competiciones de motor, y minimizar la aportación pública para que sea sostenible económicamente”, explicó el Circuit en su presentación.

Se trata de actuaciones dirigidas a aprovechar hasta 25 hectáreas de zonas verdes para la celebración y organización de eventos vinculados al mundo del entretenimiento y del ocio que permitan recibir ferias, congresos y turismo de negocios, acontecimientos con música en vivo u otro tipo de actividades relacionadas con el mundo del deporte.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com.