Fernando Alonso en Las Vegas o uno de esos días que el titán se vuelve humano

Si hace apenas una semana vimos la versión extraterrestre de Fernando Alonso, en Las Vegas vivimos la más humana. A lo largo de la temporada más larga de la historia se aprecia mejor la dificultad de mantener siempre el pico máximo de forma. Sea por el jet-lag o por llegar física y mentalmente desgastado después de 20 carreras, en Las Vegas vivimos el reverso de la moneda de la actuación en el Gran Premio de Brasil.

En la crónica del sábado, ya alertamos de que la principal amenaza para un buen resultado de Fernando Alonso en este Gran Premio radicaba en el enorme peligro que encierra arrancar justo en mitad del pelotón. La primera curva, después de la salida, siempre genera un efecto embudo donde la peor parte se la llevan los coches que transitan esa zona. Sin embargo, el asturiano no fue víctima de un golpe de un rival, sino de un inhabitual fallo propio. La casi nula adherencia obligó a tener mucha más prudencia en la frenada. Pero Fernando, para evitar el impacto con un rival, acabó perdiendo el control del coche.

"Salí bien, pero la primera curva creo que hice trompo", explicó el bicampeón mundial al término de la carrera. "Aún no sé si me toqué con alguien o no, pero perdí el coche ahí. Cuando vi al Alfa Romeo enfrente de mí pensé que la carrera se había acabado. Luego con el safety-car pude entrar de nuevo en la lucha y sumar puntos. Me quedo con un buen sabor de boca, porque en la primera curva pensé que todo se había acabado".

La entrada del coche de seguridad fue, sin duda, decisiva, pues ocurrió cuando los neumáticos de Fernando empezaban a desfallecer. Esta circunstancia permitió al piloto de Aston Martin volver a meterse en la lucha por entrar entre los pilotos que sumaban puntos. Por esa razón, Alonso valoró como positiva la novena plaza: "Hemos hecho más de lo que pensábamos. Lance saliendo el 19º y acabar quinto es top. Seguramente, hemos perdido una oportunidad conmigo, que esperábamos algo más. Aun así, dentro de lo que cabe, décimo en clasificación, noveno en carrera y los dos coches en los puntos. Hay que ver el lado positivo".

Pequeños pero importantes detalles

Aunque tratara de poner un mensaje positivo, Fernando reconocía implícitamente que podía haber obtenido un mejor resultado. No es soóo que cometiera un fallo en la salida, es también esa décima que se dejó en clasificación que le hubiera catapultado tres puestos más arriba en la parrilla. Esa falta de punch al final evitó que se beneficiara de la sanción de Russell. Son pequeños detalles, pero son justo los que faltaron en Las Vegas, los que habitualmente hacen que el de Oviedo marque la diferencia.

Los peligros que encerraba el trazado urbano de Las Vegas es posible que minara uno de los grandes fuertes de Fernando, la autoconfianza. Este es un deporte donde lo mejor de coche y piloto surge en el absoluto límite.

"No es muy divertido conducir este tipo de circuitos a velocidades de 360 kilómetros por hora, sin agarre, sin visibilidad, rebotando y ese tipo de cosas", se lamentó el ovetense. "Sé que es lo mismo para todos, pero en un circuito urbano a veces hay un factor de peligro que también tenemos que sopesar. Lando (Norris) se estrelló bastante fuerte en la curva 12".

Aunque durante todo el fin de semana estuvo comedido, Alonso se sumó a las reservas de otros pilotos acerca de la seguridad y falta de atractivo del circuito urbano de las Vegas. "Sé que el espectáculo desde el exterior puede verse bien, pero creo que tenemos que equilibrar el campeonato y el calendario, creo que es lo que estamos haciendo, pero no creo que este sea el único camino a seguir. Creo que también tenemos que mantener algunas carreras tradicionales, donde el coche de F1 puede brillar".

Cosas a mejorar a futuro

Después de la carrera, donde quizá Fernando haya sufrido más en toda la temporada, el piloto de Aston Martin recordó a los organizadores el mucho estrés al que se somete a los neumáticos con poca adherencia en la pista y bajas temperaturas. Sin ser tan explícito en las críticas como Max Verstappen, sus declaraciones reflejan el sentir generalizado entre sus colegas: "Entre el bajo nivel de agarre y las bajas temperaturas se somete a los neumáticos a mucho estrés, a mucho graining. Creo que la carrera fue buena, pero hay que aprender de esta temporada y mejorar las cosas el año que viene”".

El accidente de Lando Norris y los incidentes y penalizaciones sufridas por Carlos Sainz hacen que el mal resultado de Las Vegas no haya tirado por tierra las aspiraciones de Fernando mantener la cuarta plaza final del mundial de pilotos. Ahora mismo Alonso y Sainz están empatados a puntos y AbuDhabi dictará sentencia. "Queda una carrera, la última. Hoy estábamos en la batalla con Carlos, que nos hemos pasado alguna vez, con Hamilton… Eso es un punto positivo para el coche", concluyó el piloto asturiano.

La temporada se está haciendo muy larga y el remate final con tres carreras seguidas en puntos muy alejados entre sí es inevitable que pase factura. En Las Vegas el titán se volvió humano.