No apuesten todo al verde: Fernando Alonso baja las expectativas en Las Vegas

Todo es desconocido este fin de semana en el Gran Premio de Las Vegas. Como pudo verse en Qatar y otros escenarios similares, los circuitos donde los equipos y pilotos todavía no cuentan con datos para llegar con los reglajes perfectos, Fernando Alonso goza de un cierto plus sobre sus rivales. El asturiano, gracias a su experiencia e indudable talento es capaz de extraer el potencial de su máquina antes que la mayoría de sus rivales. Esa será su principal baza competitiva en un circuito que a priori no favorece a su máquina.

"Sería bonito ganar la primera carrera en esta nueva era en Las Vegas, pero creo que es poco probable que ocurra", explicaba Fernando: "No es un circuito que esté entre los que más nos favorecen a la hora de adaptarse a nuestro conjunto. Sinceramente, no creo que suceda". El piloto de Aston Martin sabe que los circuitos de baja carga aerodinámica, como Bakú o Monza les penalizan. Necesitan ir con poco alerón para no perder mucha velocidad en las rectas y luego lo pagan en desgaste de neumático y poca competitividad en frenadas y curvas.

Fernando sabe que hay una dificultad añadida y es que va a ser una pista también de muy baja adherencia. Es un Gran Premio en el que no hay carreras de apoyo y la pista se abre al tráfico normal en cuanto los monoplazas abandonan la pista. La ausencia de goma acumulada del paso de coches de competición, unido a las temperaturas frescas, va a suponer un desafío adicional para los pilotos. Y sin alerones bien cargados el problema se agudiza.

Pero todo esto es un suponer. Esta temporada ha dado sobradas muestras de que no siempre la teoría tiene correlación con la práctica. "Es importante", advertía el bicampeón mundial, "conseguir esa confianza en el coche en un circuito urbano de baja carga aerodinámica. Las zonas de frenada serán clave. La evolución del circuito a lo largo del fin de semana va a ser mayor de lo normal y eso es un desafío para todos. Creo que no tendremos dos vueltas iguales durante el fin de semana".

Más frío del esperado

La climatología será un factor a tener muy en cuenta porque más allá de la lluvia que ocasionalmente pudiera caer, las temperaturas son más frías de lo que se esperaba en esta época del año. En principio puede incluso que sean las más bajas de toda la temporada. En condiciones de frío, la diferencia entre la presión del neumático cuando está parado a cuando está en marcha se reduce notablemente. Esto va a traer varios dolores de cabeza a los ingenieros con las presiones de las ruedas. Y por supuesto para los pilotos para interpretar el cambiante grado de adherencia. En definitiva, en Las Vegas hay mucho territorio desconocido y a esa circunstancia tiene que aferrarse Fernando y su equipo.

La lucha por el cuarto puesto del mundial está muy apretada entre Lando Norris, Carlos Sainz y el propio Fernando Alonso. De todos modos, el de Oviedo aunque como es lógico va a pelear a muerte por el mejor resultado posible, reconoce que la importancia clave en este cierre de temporada está con la vista puesta en 2024: "Estas dos carreras son importantes a la hora de comprender el coche de cara al año que viene. Quizá éste sea un circuito difícil para nosotros y quizá en Abu Dabi encontremos un mejor rendimiento".

Los excesos del 'showbusiness'

Las Vegas también trae otro tipo de peajes para los pilotos como es una agenda de eventos promocionales mucho mas cargada de lo habitual. En Miami y en Austin, ya vimos muestras de ese showbusiness que tan bien manejan los norteamericanos. Aunque no sorprenda, al hallarnos en la meca del entretenimiento, sin ambargo, quizá las cosas se hayan llevado un poco lejos. Tanto como para que pilotos como Max Verstappen hayan cargado con dureza contra esta política: Si fuera el organizador, a lo mejor haría lo mismo, pero como deportista tengo que ser honesto en la respuesta y es que para mi cosas como que te suban a una plataforma sin hacer nada, te hacen sentir como si fueras un payaso.

Fernando Alonso, perro viejo, fue más conciliador que Verstappen en su opinión acerca de toda la teatralización de los prolegómenos del Gran Premio: "Estoy de acuerdo en hacer un extra para este tipo de eventos, pero tal vez podría equilibrarse de alguna manera y reducir nuestro calendario en otro lugar". Traducido del 'asturiano Racing' quiere decir, más o menos, que si me metes horas extras por aquí quítamelas de otro sitio.

Fernando sabe que en un evento en el que el propio promotor ha invertido una fortuna y se la juega mucho en términos de imagen, no es buena idea meter el dedo en el ojo a Liberty Media. Aunque se le vio bromeando con Nico Hulkenberg de esa situación un poco ridícula que se le ponía a los pilotos en su presentación, fue de lo más políticamente correcto cuando tuvo que dar su opinión. Es un buen momento para que su antiguo jefe Stefano Domenicali vea un aliado, para cuando llegue el momento que el necesitado de apoyo sea él.

Una de esas medidas a futuro, que le podrían venir bien al ovetense, es no someter a los pilotos a un innecesario estrés de final de temporada. Ojo, tres carreras seguidas con 12 horas de cambio de huso horario entre medias. Aunque Fernando bromeara diciendo que la Fórmula 1 es un deporte duro a diferencia del fútbol, todos sabemos que con cuarenta años nos costaba recuperarnos de las juergas el doble que cuando teníamos 20. Las apuestas las Vegas tienen que estar para disfrutar, no para sufrir con miedo a perder lo importante.