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El día en que Verstappen recordó que el león Fernando Alonso aún da mucho miedo
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UN SEGUNDO PUESTO DE GENIO

El día en que Verstappen recordó que el león Fernando Alonso aún da mucho miedo

El actual campeón del mundo no tuvo seguro tanta adrenalina en todo 2023 como en las vueltas finales del GP de los Países Bajos. El asturiano le puso muy cara su victoria

Foto: El neerlandés y el español celebran en el podio. (EFE/Remko de Waal)
El neerlandés y el español celebran en el podio. (EFE/Remko de Waal)

¿Quién dijo que la Fórmula 1 siempre es previsible y aburrida? Sí, ganó Max Verstappen, el de casi siempre. Es cierto que la intermitente lluvia también tuvo mucho que ver, pero si hubo una carrera esta temporada donde hasta el último momento no se podía dar nada por descontado... esta fue la vivida en Zandvoort. Fernando Alonso trajo a la vuelta de las vacaciones el mejor bálsamo para un campeonato que se había vuelto peligrosamente monótono. Igual que el gran Paco de Lucía decía que en los momentos de oscuridad era el genio musical de Chick Corea quien le aportaba luz, en la Fórmula 1 es el genio de un piloto asturiano de 42 años el que hace creer posible lo imposible. El dominio abrumador que en la actualidad ejercen Max Verstappen y Red Bull, por primera vez en toda la temporada, sufrió por momentos una amenaza real.

El campeón neerlandés reconoció nada más bajar de su coche que había sido la victoria más difícil de toda la temporada. Fernando Alonso, feliz después de una excepcional actuación, no vacilaba en el mensaje a su equipo: "Está muy bien lo de piloto del día y lo de la vuelta rápida, pero pronto celebraremos una victoria". Y no se trata de ninguna bravuconada. Supermax está pilotando a un nivel excepcional, Red Bull está claramente un paso por delante de Aston Martin, pero la posibilidad de ser derrotados estuvo a la vista de todos. Hay talento, hay valentía, hay incluso un pacto con el diablo para mantenerse joven, pero el secreto de nuevo llegó de la intensidad y la obsesión con la que Alonso vive su profesión.

placeholder El asturiano demostró un gran nivel. (EFE/Koen van Weel)
El asturiano demostró un gran nivel. (EFE/Koen van Weel)

Vean la enfermiza capacidad de análisis de Fernando, en cómo explicaba su magistral adelantamiento de una tacada a Russell y Albon en la curva de Hunzerug (la tercera con el gran peralte): "En la FP2 (segunda sesión de entrenamientos libres), había probado la línea baja en la curva 3 en algunas vueltas y cuando vi que caían gotas en la visera, me dije, bueno, todo el mundo va a ir con cuidado en la parte alta allí así que voy a ir por la parte baja a ver qué pasa y salió bien".

Lo curioso del asunto, es que aunque por la parte baja de la curva se hacen muchos menos metros, fue el propio Fernando el que hace dos años descubrió que por la parte alta del peralte se iba más rápido. Nadie esperaba que el descubridor de la línea rápida por arriba lo intentara ahora por abajo, pero su afán por estudiar infinidad de escenarios le dio esa información que sus rivales desconocían. Lo mismo se podía decir de las extrañas y diferentes trazadas que hacía el ovetense respecto a sus rivales. Conocía la adherencia de cada metro cuadrado de Zandvoort. Horas y horas de simulador y estudio in-situ, no se engañen.

Una gran Inyección de moral

El séptimo podio de 2023, después de Bahrein, Arabia Saudí, Australia y Miami (donde acabó tercero), así como Mónaco y Canadá (donde fue segundo), es una inyección de moral muy bienvenida tanto para el español como para Aston Martin. "Esta fue una de esas carreras en las que no fue fácil mantener la concentración durante este largo período de tiempo. Estoy muy contento de que estemos de vuelta en el podio por primera vez desde Canadá. Mi objetivo era volver a la posición en la que estábamos a principios de año, como la segunda fuerza detrás de Red Bull Racing"

Aún es pronto para un veredicto definitivo sobre el nuevo paquete de evoluciones que incorporaba Aston Martin para esta carrera. Igual que lo acontecido en los entrenamientos, donde era difícil disgregar qué se debía a piloto y cuánto al coche, pero sí que parece ir que las mejoras van en la buena dirección. "El coche estaba funcionando muy bien y me sentí seguro conduciendo" -explicaba Fernando-. "Tenía la confianza en el coche, porque obviamente en estas condiciones necesitas ese nivel de confianza cuando presionas. El coche fue rápido en seco, rápido en los inters (neumáticos intermedios) y probablemente nuestra parte más competitiva fue al comienzo de la carrera, cuando solo llovían unas gotas, pero aún estábamos con neumático liso".

placeholder Alonso volvió a colarse en el podio. (EFE/Remko de Waal)
Alonso volvió a colarse en el podio. (EFE/Remko de Waal)

Lo que no queda claro de momento, ni para el equipo ni para el propio Fernando, es que las mejoras hayan convertido a los Aston Martin como los más competitivos después de los Red Bull. "Creo que es demasiado pronto para decirlo, -argumentaba el piloto de Oviedo-. El coche es mejor que antes, eso es seguro. Se sentía más fácil de conducir, éramos más competitivos, hemos estado rápidos en entrenamientos. No fue solo la carrera en la que fuimos rápidos. Nos sentimos competitivos desde el viernes. Pero Monza la próxima semana es un diseño completamente diferente, con carga aerodinámica mínima. Allí veremos si también podemos ser competitivos".

Mezcla de mejoras y cero errores

Las dudas acerca de la medida del paso adelante dado por Aston Martin, se deben a que tanto McLaren, Williams y sobre todo Mercedes, mostraron tanta competitividad o en ocasiones más que el Aston Martin. Errores estratégicos y de pilotaje enmascararon una desventaja que no es tal. El propio Lewis Hamilton se lamentaba de los errores cometidos por su equipo, porque puntualmente comprobó que su ritmo era igual de bueno que el de Verstappen. Porque en este tipo de carreras se ve mejor que nunca el valor de ser capaz de ir al absoluto límite y no cometer ni un solo error, ni en la pista el piloto, ni desde el muro de boxes, los ingenieros.

De hecho, Lewis Hamilton pilotó de forma sensacional en Zandvoort, como es habitual en él de un tiempo a esta parte. Al británico se le ve enchufado como en los mejores momentos de su carrera y parece claro que la resurrección competitiva de Fernando Alonso tiene mucho que ver en ello. Todo gigante necesita su némesis para dar el absoluto mejor de sí mismo. La pelea por la tercera plaza del campeonato entre el británico y el español recuerda esas semifinales de Grand Slam entre Nadal y Federer que acaban teniendo casi más interés que la propia final. ¿Nadie se pregunta, por ejemplo, si el relativo bajón de rendimiento de George Russell tiene más que ver con un Hamilton más motivado que nunca que con estar pilotando peor?

placeholder Alonso, en plena acción. (Reuters/Yves Herman)
Alonso, en plena acción. (Reuters/Yves Herman)

Lo que nadie podía imaginar es que Max Verstappen, en casa, iba a verse amenazado por la victoria. Ni siquiera él mismo. Pero la visión de Alonso en sus retrovisores le produjo una inquietud no antes vista. Al menos en esta temporada. El neerlandés sabía que Fernando al que admira y conoce ya muy bien iba a intentarlo, y de ahí que se esforzara exageradamente en intentar dejarle atrás en el momento inicial tras la marcha del Safety-Car. Durante un par de vueltas la amenaza fue real, pero no había suficiente ventaja como para un intento serio y además estaba la amenaza de Checo Pérez justo por detrás.

"En la resalida tenía pensado adelantar a Max, aunque no estuve nunca lo suficientemente cerca para atacar. Sabía que él iba a ir con más cuidado que yo, porque estás luchando por el mundial y tenía más que perder, explicaba Fernando lleno de júbilo-. Incluso lo hablé con el equipo también, si vosotros estáis de acuerdo y tengo la oportunidad voy a ir a por Max, sé que el segundo puesto es muy valiosos para vosotros, pero voy a intentarlo". La respuesta del equipo nos habría salido del alma a cualquiera de nosotros. “Haz lo que quieras, como para decirte algo hoy que te estás saliendo”. Y es que, el viejo león sigue dando miedo.

¿Quién dijo que la Fórmula 1 siempre es previsible y aburrida? Sí, ganó Max Verstappen, el de casi siempre. Es cierto que la intermitente lluvia también tuvo mucho que ver, pero si hubo una carrera esta temporada donde hasta el último momento no se podía dar nada por descontado... esta fue la vivida en Zandvoort. Fernando Alonso trajo a la vuelta de las vacaciones el mejor bálsamo para un campeonato que se había vuelto peligrosamente monótono. Igual que el gran Paco de Lucía decía que en los momentos de oscuridad era el genio musical de Chick Corea quien le aportaba luz, en la Fórmula 1 es el genio de un piloto asturiano de 42 años el que hace creer posible lo imposible. El dominio abrumador que en la actualidad ejercen Max Verstappen y Red Bull, por primera vez en toda la temporada, sufrió por momentos una amenaza real.

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